lunes, julio 30, 2007

Nos vemos pronto

Confío que no tenga que repetir lo que el personaje de Lichtenstein.

miércoles, julio 25, 2007

Un año visual

Tras cumplir un año en "La vista flaca", pienso en estas líneas. Del lado de la tecnología, la ventaja es que se mantienen en la Red. Del lado de los lectores he sentido una presencia que agradezco. El afán ha cambiado y aunque no logro todavía poner en blanco y negro cuál es (¡!), mantengo mi necesidad de contacto con el cibernauta. Tras unas vacaciones que incluyen la celebración del día patrio este 28 de Julio, me tendrán de vuelta. La investigación continúa... y su dosis de irreverencia también.

Imágenes: Publicidad con guiño al observador.

martes, julio 24, 2007

La danza contemporánea en Lima se dispara

Terminó ayer el Festival "100%Cuerpo" con una presentación del coreógrafo costarricense Rogelio López y Terpsícore Proyectos que dirige la peruana Lili Zeni. La pieza titulada: "Proyecto equis ecuación que no se resuelve", encendió la mirada del público reunido en la acogedora sala de la Alianza Francesa de Miraflores. Tras un inicio un tanto titubeante, la audiencia tuvo que vérselas hasta con alteraciones en la circulación y cambios respiratorios. La suma de emociones agarró viada y no paró hasta el final. Pensando en el desempeño de los bailarines y en la coreografía misma provocaba decir, ¡los habíamos esperado tanto!

En buena hora se le da a la danza por releer el hecho de recurrir al video, extraer textos de la literatura, ocuparse de los efectos de la luz o de la selección sonora y de las tonalidades del vestuario. En buena hora también, la escenografía opera como una instalación con intención plástica. La ruma de sillas sobre el escenario generaba una asociación compleja. De pronto la vida en Lima era un paso rápido sin destino preciso y de pronto también, la espera continua en los asientos de un micro.

Vivimos de cara a la muerte y no sólo por los accidentes que provocan los conductores de las combis asesinas. Como se ve en el video, la misma danza contemporánea parece una fantasma cuando incursiona en nuestra calles. Una bailarina abre las puertas del ICPNA en Miraflores, centro cultural a cargo de un festival internacional de danza hace varios años, y a sólo unos pasos encuentra únicamente la indiferencia de los transeúntes. ¿Qué es el arte en Lima?

Nos las arreglamos como podemos. El amor se convierte en un juego con matices sado masoquistas, el trabajo nos enajena pero ahí estamos, la nostalgia es inevitable. No hay palabras para explicar la vida en un país mestizo con tanta furia contenida. Comer y bien, se ha convertido en una escapada. Nuestra carta de presentación en un People & Arts de la cocina es el cebichito, hecho a fin de cuentas de limón amargo.

Si ha sido así con la equis, se puede confiar en que será mejor con la zeta, y luego con el alfabeto entero.Tomo la ecuación de Terpsícore más del lado del lenguaje que de las matemáticas.La agrupación nos ha dejado imágenes en la pupila y a resolver.

En cuanto a "Komilfó Teatro" la productora a cargo de "100%Cuerpo", lo suyo ha sido un hermoso comme il faut a la peruana. El hecho de nombrar nuestra nacionalidad nada tiene que ver con el pesar habitual que suele envolver a los habitantes de este territorio de un millón trescientos mil kilómetros cuadrados. ¡Basta de creernos limitados al pensar que no podemos hacer las cosas en serio!

¡Vamos con la danza!...

lunes, julio 23, 2007

El resbaladizo terreno del arte

Las neurociencias, un área dedicada a la investigación del funcionamiento del cerebro en relación a la conducta, tienen ya un paladín en materia de arte: Semir Zeki, el científico de la University College of London que es autor de "Visión interior: Una investigación sobre el arte y el cerebro". Aunque no he leído todavía el libro, adelanto que Zeki reclama la autoridad de su campo para preguntarse por lo que pasaba en el cerebro de Picasso al entregar al mundo el cubismo.

El nuevo ángulo para acercarse a la producción estética parece reafirmar lo resbaladizo que se ha vuelto el terreno del arte. Quizás sea mejor ponerse a resguardo y decir como Nestor García Canclini, "lo que hemos venido llamando arte". El mexicano que abrió un filón de reflexión con su libro "Culturas Híbridas", se encuentra poco menos que desconcertado con lo que viene ocurriendo en su país a raíz de las celebraciones por el centenario de Frida Kahlo. Mañana les cuento.


Me pregunto si al doctor Zeki le inquietará también el cerebro de Pollock, uno de los mitos de la abstracción norteamericana. La ilustración de Norman Rockwell aquí arriba, deja en claro que al observador de los años cincuenta, su pintura le producía tras el pasmo, curiosidad.

viernes, julio 20, 2007

Mama Africa

Todos somos africanos, comenta ayer en una breve nota de su portada el diario "El Comercio". Se ocupa de un informe de la revista "Nature", respecto a una investigación de la Universidad de Cambridge. Un grupo de científicos que midió los rasgos óseos de seis mil cráneos de distintas partes del planeta, considera que su trabajo refuerza la hipótesis del origen común de la especie humana. Todos venimos de Africa, punto para Cambridge, cero para quienes afirman que el Homo Sapiens evolucionó en distintas partes del mundo. Me llamó la atención la última línea del artículo: ¿Si somos uno por qué nos dividimos?

Como lectora atenta estuve al borde del colapso por la manera de combinar un dato de relevancia científica con una reflexión de ese sentido común que nunca es tan común. Es palpable que la interrogante corresponde a otro orden de cosas. No tenemos en general respuesta sobre el caso omiso que la Civilización Occidental y Cristiana hace de cualquiera de los diez mandamientos. A todas luces, el amor a la especie y el temor de Dios no son las premisas de los gobiernos.

El afán de banalizar que abriga cierto periodismo, resulta a mi entender antieducativo. Como si la seriedad se considerara un defecto y todo dato austero fuera en consecuencia enemigo del lector, se recurre a la criollada. A ver que podría ocurrir si en cambio se menciona a Freud en "El por qué de la guerra" (1932). El creador del psicoanálisis escribió este artículo en respuesta a Einstein quien le había manifestado su interés con una pregunta: ¿Qué podría hacerse para evitar a los hombres el destino de la guerra?

La conclusión del vienés es alentadora. La actitud cultural y el fundado temor a las consecuencias de la guerra futura, serían los caminos para abrir una actitud distinta a la humanidad. Más de medio siglo después, podemos decir que de los horrores recientes estamos al tanto y que de donde seguimos cojeando es del lado educativo.

A fin de cuentas tengamos o no un tronco común como especie, urge que Mamá Prensa participe en el hecho de educar.

Imagen: Romuald Hazoume

jueves, julio 19, 2007

El ocio increíble


Ocio increíble del que somos capaces, perdónennos
los trabajadores de este mundo y del otro
pero es tan necesario vegetar.
Dormir, especialmente, absorver como por una
pajilla delirante
en que todos los sabores de la infelicidad se
mixturan
rumor de vocecillas bajo el trueno estos
monstruos
nuestras llagas
como trocitos en un calidoscopio...

miércoles, julio 18, 2007

Mis ojos no toleraban el humo

El lunes por la noche volví al Festival 100%Cuerpo de la Alianza Francesa en Miraflores. No puedo decir que disfruté la presentación. El "Desierto de ilusiones" de Patricia Awapara dio efectivamente por tierra con mis idems. Me pareció algo ya visto, aunque el circo estuvo bien y sea una de las mejores creaciones de la coreógrafa. El resto del deja vu, pasó sin mayor encanto. El humo del escenario me resultó terriblemente vintage y la escenografía un retro de no creer. Bastaba insinuar uno de los cerritos en el decorado y dejar el espacio llano para los bailarines. ¿Cuál sería la intención de colocar ese perfil irregular con forma de cordillera en el fondo del escenario?

Una ironía compartida con otra espectadora a la salida del teatro expresó nuestro sentir. A la danza como a las artes plásticas le convendría una curaduría. Una selección de secuencias para rehacer un programa tras asistir a los ensayos de la agrupación. Que no se mire como censura ni como que me esté ofreciendo de voluntaria, sólo como lo dicho.

Hay indicios de que los coreógrafos en general sienten la necesidad de alargar sus piezas para responder al formato comercial. Con ese razonamiento, se paga tanto por la entrada y se ofrece una hora de programa, tienden a la reiteración. A mi entender sería infinitamente mejor salir de la sala diciendo quería más. Lo digo con cariño por siaca, que no es lo mío hincar hasta que duela. El compromiso en todo caso es no hacerse de la vista gorda. En otra ocasión puedo hasta tolerar el humo.

martes, julio 17, 2007

El arte de hacer danzas

Doris Humprey (1895-1958), la bailarina y coreógrafa norteamericana reflexionó sobre el movimiento en "El arte de hacer danzas", un libro que salió publicado el año de su fallecimiento. A mi parecer, el texto cumple como guía para orientar la mirada del espectador y si fuera posible aprender a entablar un diálogo con el coréografo. Más acá y acaso sea esto lo que importe, ofrece un vocabulario para decirse primero a uno mismo, encontré tal y me faltó aquello.

La coreógrafa enumera cuatro elementos del movimiento en la danza: El diseño, la dinámica, el ritmo y la motivación. Les voy a pasar revista someramente y si me meto en camisa de once varas con una descripción tan técnica me lo harán saber. Confío sin embargo, que les sea útil. Pueden ensayar su aplicación con el fragmento de "Black Cake" que he colgado en Youtube y puesto aquí abajo. A mi juicio, la pieza de Hans Van Manem interpretada por el Bavarian State Ballet en 1997, permite comprender de un modo elocuente lo dicho por Humprey.

Respecto al diseño, no sólo importa en que parte del escenario se ubica un bailarín o una bailarina, sino la composición que contribuye a configurar. El espectador busca menos la estabilidad y el reposo que el estímulo y la sorpresa. En cuanto al tiempo visto también desde el ángulo diseño, es fundamental el modo en que se expresa el movimiento. Por ejemplo, de manera continua o contrastada.

Una dinámica variada sostiene el interés. Son bienvenidos los cambios de energía y la sorpresa. Nada que sea sólo una suma de pasión o por el contrario, de indiferencia. El ojo y el corazón, que duda cabe, se acomodan mejor a los cambios de tensión.

El ritmo es cosa conocida. No se necesita ser bailarín profesional saber que nuestro cuerpo debe organizarse de una manera si queremos seguir la pauta de una canción popular. Sabemos incluso del acento al que nos conducen nuestras emociones. La energía que ponemos en una canción que nos gusta bailar es distinta a la que nos suscita una melodía que nos deja indiferentes.

La motivación del bailarín en el escenario tiene que ver con tomar conciencia del por qué de su movimiento. La bailarina del Bavarian State Ballet por ejemplo, presume de su arte ante la pareja que mira con desdén y que sale del escenario. Su espalda, sus brazos, la colocación de su cuello, su gesto facial y su mirada nos lo transmiten con claridad. Digan que no.


lunes, julio 16, 2007

Vitamina electrónica

Digan ustedes Dusseldorf, acid house y digan Kraftewerk. Sin esos términos me tomaría más tiempo conducirlos hasta los albores de la música por ordenador. Kraftwerk, una de las bandas pioneras de música digital que nació en el norte de Alemania, produjo desde sus inicios sonidos de un minimalismo descarnado. Lo dice Matthew Colin, autor de un libro sobre los orígenes de la cultura del éxtasis y la música que la acompañaba. Tomen nota de que el house nació con la imagen de un químico vertido sobre un sintetizador. Entre crepitar y crepitar el ácido de marras hacía chirriar uno a uno sus circuitos.

Todo muy lisérgico como se dice. Les toca a ustedes decidir aún sin la experiencia de innundar la propia psique con tamaño psicotrópico, el LSD, si va por ahí la sensación al escuchar Vitamine de los Kraftwerk en evoca aquí abajo.

Su opinión puede hacer escala en cualquiera de los matices del espectro. Ya a fines de los años ochenta había quienes consideraban el acid house como un barullo, como una recreación hedonista o los más aventurados, como un comportamiento políticamente correcto. No en vano sostenían estos últimos, el ritmo conducía a la pista de baile provocando aunarse en un sentir grupal y hasta cósmico.

Si su interés da para más pueden entrar a la web de la banda y hacer música con ellos. El boing boom tshack me retuvo unos minutos en los cuales dejé de experimentar el frío limeño. ¡Casi una vitamina!

Nota: Matthew Colin, "Estado alterado", 1998.

viernes, julio 13, 2007

La escena norteamericana

Las imágenes de Edward Hooper (1882-1967), muestran otra Norteamerica. La menos exitosa, la más vulnerable, la que descubre sus heridas. Quien sabe un epílogo al enfrentamiento entre el ejército de los buenos estadounidenses y los malos pieles rojas, según nos han querido dar a entender las series de TV.. La misma que tras la fiebre del oro limitó a los indígenas a espacios llamados reservaciones. ¿Para qué todo? La pintura de Hooper devela el lado oculto de la aventura norteamericana. El hombre conquistaba la tierra sin conquistarse a sí mismo.

Su estilo realista detecta el aislamiento en casas edificadas en medio de paisajes inconmensurables o en los rostros y actitudes de quienes habitan las ciudades. El interior de un hogar, de una oficina, de un hotel, de un restaurante o de un bar albergan seres que expresan melancolía. Es que no pueden/no quieren/no saben comunicarse.

¿En qué andas? En nada, parece decir el hombre que atiende una estación de gasolina. La misma respuesta de la mujer que toma café en una mesa solitaria, del grupo expuesto al sol o incluso de la acomodadora de un cine que tras conducir a los clientes a sus butacas se apoya contra la pared absorta en sus pensamientos. Con ella no es el espectáculo.

El pincel de Hooper se mantuvo figurativo a través del tiempo. El pintor pasó por alto las innovaciones estilísticas que recorrieron la primera mitad del siglo XX, y aunque tardó en ser reconocido logró un lugar entre las misma vanguardias. Se le ha identificado como uno de los más importantes miembros de la American Scene, movimiento artístico que en los años cuarenta y cincuenta se dedicó a representar aspectos de la vida estadounidense.

A no dudar, ésta es otra escena que la que suelen exportar muestros vecinos del norte. Sólo cuando no pueden evitarlo nos enteramos del drama que viven sus escuelas.

jueves, julio 12, 2007

Olvida quien soy

Eso es, olvida quien soy, reniega de tu sentir automático. Te digo que hasta del subcutáneo, el mismo que los medios te inoculan a diario. Atrévete-te como dice la canción. Africa, un continente al que durante largo tiempo nadie le alcanzó siquiera una silla, se dice a sí mismo pase usted y tome asiento por favor. La celebración, cuyo centro es la ciudad de Johanesburgo, tiene que ver con subirse al carro del arte contemporáneo sin perder la identidad.

El año pasado un ramillete de artistas africanos cuyos nombres provoca repetir por su atractivo sonoro (Senzeni Marasela, Churchil Madikida, Nandipha Mntambo, Lolo Veleko...), formó parte de una exposición en el Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria. La muestra se tituló precisamente así: "Olvida quien soy" y su tarjeta de presentación no fue como se ve una colección de máscaras y tambores. Más bien imágenes fotográficas que entre líneas nos dan a entender un, te digo que la belleza está siempre en los ojos del que mira.

Lolo Veleko por ejemplo, es una fotógrafa que deja dicho cómo se asocian el gusto por la propia piel y el sentimiento de estar vivo. Sus retratados miran a la cámara en un acto de reafirmación. Su frescura envuelta en un colorido jugoso, hace ver el diario existir como si éste fuera bastante más sencillo de lo que en realidad es. De hecho si el observador olvida lo que debe olvidar, es porque los personajes de Lolo Veleko recuerdan quienes son.

miércoles, julio 11, 2007

Traspié entre dos estrellas


El título es de un poema de César Vallejo (1892-1938). Lo traigo a colación a propósito del horizonte letrado de la imagen que ven aquí. En un futuro, pensé, será suficiente observar con detenimiento un paisaje grato para tomar contacto con mensajes que vibran en el aire. Tal vez la investigación tecnológica esté ya tras la idea. Vamos. ¿Que serán dentro de no mucho sintonizadores personales que puedan transformar la energía luminosa difusa en textos particulares?

Adelántandome al invento cuelgo unas líneas del genial Vallejo en "Traspié entre dos estrellas" (1937).

¡Hay gentes tan desgraciadas, que ni siquiera/tienen cuerpo, cuantitativo el pelo,/baja, en pulgadas, la genial pesadumbre;/el modo, arriba,/no me busques, la muela del olvido,/parecen salir del aire, sumar suspiros mentalmente, oir/claros azotes en sus paladares!/
Vanse de su piel, rascándose el sarcófago en que /nacen/y suben por su muerte de hora en hora/y caen, a lo largo de su afabeto gélido, hasta el suelo/...

Imagen: Francois Marie Banier, 2007.

martes, julio 10, 2007

El color de la danza

Estuve anoche en el Festival "100%Cuerpo" en la Alianza Francesa de Miraflores. Llegué temprano, así que antes de la danza pude pegarle una mirada a la sala dedicada al pintor peruano Galdós Rivas (1933). A veces abstracto a veces figurativo, el artista ha confesado en alguna oportunidad que buscaba celebrar una fiesta de sentimientos y colores en sus cuadros. Me pregunté si algo de lo mismo encontraría en la danza. Tratándose de tres nuevos coreógrafos no podía preveerlo.

Me sorprendí en particular con "Día 03", pieza de José Ruiz Subaste. A mi entender es el germen de una propuesta dancística que sume al movimiento, color. Los tonos predominantes eran un amarillo oro, un azul cielo y el blanco nube. Por un momento se encendieron las luces blancas normales del escenario. Había ya transcurrido lo esencial. Los desplazamientos del protagonista sobre el escenario, combinados con su quehacer grabado y proyectado en una pantalla ubicada al fondo del escenario.

Tras unos minutos que sirven de carta de presentación al bailarín, un cuerpo de músculos alargados y gestos suaves, ingresaron dos bailarinas a escena:Lili Zeni y Neva Graham. La composición me interesó más que nada. Quiero decir que si había violencia qué; si al bailarín lo llevaban al quirofono qué; si lo que le sucedía era sólo parte de una pesadilla qué. Acaso le ha subido la bilirrubina, jugué por un momento con la canción de Juan Luis Guerra, pero al instante volvieron a centrar mi atención los despalazamientos del trío encajando con la música y la iluminación. La luz que delineaba al personaje en la pantalla. ¡Que efecto! Sobrecogía.

Mi afán por la visualidad no intenta descontextualizar. Bien por la danza, bien por la experimentación, bien por el recurso mulitmedia. Algo del lenguaje plástico se me quedó en la cabeza. ¿A qué imagen podía asociar lo visto? Por la mañana me dije que a ésta.


Imagen: Mark Rothko.

lunes, julio 09, 2007

¿Dan miedo los museos?

Quien sabe no sea miedo la palabra. Hablando de los museos de imponente arquitectura y me refiero a los de Europa o EE.UU., podrían tal vez intimidar. La exhibición de cuadros de autores consagrados por la historia de la pintura representan un encuentro particular para quienes nacimos en esta parte del mundo. Los conocemos en primera instancia a través de los libros y los cursos de arte en el colegio, que como se sabe ocupan el lugar menos importante de la curricula educativa, logran instalar la falta de motivación en los estudiantes. Cuántos de ellos al atener que vérselas con el recorrido por las salas de un museo siendo ya adultos, sienten un profundo aburrimiento.

Para convertir la experiencia en otra cosa, habría que dejarse guiar. Me he dado con "Arte para Dummies", texto de Thomas Hoving, estadounidense que tuvo el encumbrado puesto de director del Museo de Arte Metroplitano de Nueva York (de 1967 a 1977). Estando en funciones compró cerca de 25,000 obras para el Metropolitano y se encargó de una exposición de Tutankamon, la mejor carta de la institución para atraer público.Pero el ex-funcionario del circuito artístico internacional tiene sobre todo un lenguaje amable. Le interesa servir de ayuda al lector que no encontró nunca un mapa que lo orientara en materia de arte.

El texto ofrece al inicio una serie de buenas reproducciones. La que ven ustedes aquí me llamó la atención. Es una máscara de la tribu bibi de Nigeria. Corresponde al siglo XVII y era usada en el cinturón que el gran jefe de la tribu llevaba en ciertas ceremonias. Se encuentra en el Museo Británico de Londres.

Hoving le saca lustre a la globalización. Cuando la crítica apunta al fenómeno global sólo como una imposición de empresas transnacionales, olvida la apertura a producciones de culturas distintas de la Occidental que se forjó en Europa.

El autor menciona del Perú, el Museo de Antropología y Arqueología y el Museo de la Nación como lugares de visita obligatoria para tomar contacto con el arte precolombino. Se refiere igulamente, al Museo del Oro y declara su favorito el Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera. Si hacen clic aquí tendrán las webs de todos ellos.

Por un lado Machu Pichu declarado una de las maravillas del mundo, por el otro nuestros museos. ¿Quién no se siente feliz de estar en casa? ¡Vámonos de museos!

viernes, julio 06, 2007

Plagia el peruano, plagia el húngaro

-¿En que lo atendemos? podría decir la voz, y luego: ¿El Matisse que usted busca debe ser de Matisse, o de Elmyr De Hory? El coleccionista que confía en los varios ceros de su tarjeta de crédito tendría entonces que referirse a su elección. ¡Uish! Esta conversación telefónica es altamente improbable. ¡Quién sueña con llevar a casa un Matisse! Ocurre que la entrevista a Alfredo Bryce en la última edición de la revista "Caretas" me puso sobre la pista del tema del plagiarismo. El escritor que causó indignación tras las primeras noticias sobre los artículos que publicaba con su firma aunque no eran suyos, vuelve a causar gracia. Logra disminuir el malestar de todo aquel que no cultiva la identificación con un famoso para convertirlo en un intocable. La periodista de Caretas le dice: "Para algunos es obvio que usted ha plagiado. Para otros, está demasiado enfermo para darse cuenta de lo que está pasando. Yo lo veo saludable". Bryce se va por la libre. Menciona las dos docenas de libros que ha escrito y agrega:"He estado desaparecido en una playa del sur escribiendo mientras ocurrían todas estas cosas" Vaya, el hombre de letras tiene la cabeza más agitada que una coktelera de barman.

Respecto a Elmyr De Hory, el pintor húngaro que se suicidió en 1976 a los setenta años, su talento pictórico lo traicionó. El hombre imitaba a la perfección a Matisse, Modigliani, Vermeer o a Picasso y tenía además el know how del embuste. Lo suyo era acercarse a un galerista dándole a entender que había encontrado un lienzo de cualquiera de los mencionados. ¿Dónde? Quizás en el pasadizo de alguna residencia europea. Cosas de la guerra, ¿sería auténtico? Tras despertar la codicia del marchand, le ofrecía el ejemplar por una módica suma. ¡Si era un maestro de la historia de la pintura occidental!

Dos autores se han ocupado de De Hory. El escritor norteamericano Clifford Irving que publicó su historia en 1969 y el cineasta Orson Welles que hizo un documental, F de fake (1973) donde lo incluyó. Y hay saga. Se han expuesto las falsificaciones del húngaro en Ibiza, donde vivió, el año pasado sus imágenes formaron parte de una exposición sobre plagiarismo en Barcelona y hoy sus obras se venden a precios que bordean los veinte mil dólares. Si les interesa el dato hagan clic en una galería que ofrece un Matisse de De Hory, aquí.

¡Que época! diré, y volviendo a Bryce, sugiero creer que el escritor ha logrado insertar el argumento de su próxima novela en la realidad. Hecha la trampa, hará a continuación el libro. ¡Bendito sea!...

Imagen: Alfredo Bryce por Herman Braun, 1983.

jueves, julio 05, 2007

El vuelo de la mirada

Odilón Redón (1878-1916), pintor francés identificado con el simbolismo, una corriente artística que celebraba la fantasía, los sueños y la espiritualidad, dedicó toda una primera etapa de su carrera a dibujos en blanco y negro o color charcol. En su mundo resulta natural encontrar un ojo que como un extraño ballon se pierde en el espacio. Quien sabe para buscar inspiración al mirar de lejos o velar con su energía sobre los bosques y las aguas. Podría ser sino, una forma extraña de las nubes en busca de la complicidad del observador.

La espiritualidad con la que Redón concebió su trabajo se asoció en un inicio a su carácter taciturno. Sin embargo éste no impidió que años más tarde descubriera su habilidad como colorista.

Me gusta la idea de dejar que la mirada cobre vuelo, áun cuando como en el caso de la imagen de Icaro del mismo Redón aquí abajo, pueda ocurrir que una ambición desmedida la traiga a tierra.

miércoles, julio 04, 2007

Bruegel, un ojo aparte


Primero la ache. Pieter Brueghel, pintor nacido probablemente en Breda o Brabante ciudades de los Países Bajos entre 1525 y 1530, decidió un buen día que su apellido sería Bruegel. De nombre Pieter, la historia le endilgó el apelativo de "el Viejo". Había que distinguirlo de sus hijos también pintores, a los que se sigue citando indistintamente Bruegel o Brueghel. Uno se hizo conocido como "el infernal" y el otro como "el aterciopelado".

La singular mirada de "el Viejo" va a contrapelo de su tiempo. Hizo a un lado la pintura de salón que inmortalizaba a nobles y burgueses para interesarse en el mundo campesino y sus paisajes. Nada de estilizaciones. Sus personajes sufren, se divierten, comen, beben e incluso se reconocen haciendo sus necesidades. ¡Qué habilidad para el detalle! Una obra como "Los refranes neerlandeses" (1559), grafica ciento dieciocho dichos a la usanza de la época. Les doy un par de muestras: Trae fuego en una mano y agua en la otra, referencia a alguien que no es de fiar, o, ¿qué puede hacerle el humo al hierro? alusión a lo inútil que resulta tratar de alterar lo inalterable.

La vida como es y a sumarse a ella, pero retratándola. El protestantismo nacido precisamente de la discrepancia con la corrupción de las autoridades del catolicismo, hacía campaña en pos de fieles en Bélgica y Holanda. El gobierno español que gobernaba los Países Bajos, imponía a sus súbditos tasas de impuestos asfixiantes. El artista minucioso y paciente trasladaba este acontecer con humor y hasta desesperanza. Para Bruegel parecía más probable el triunfo de la muerte que el papel redentor del Mesías cristiano. En "Jesús con la cruz a cuestas"(1564), describe los mil quehaceres de una multitud que rodea a Jesús cargando su cruz. El presente y el pasado bíblico se mezclan para hacer notar al observador el poco sentido de la crucifixión.

Esta interpretación difiere por completo de la que ofrece el padre Hubert Lanssiers en "Los dientes del dragón". Al entender cristiano del querido defensor de los derechos humanos y de los presos en el Perú, la misión de Jesús en el calvario hacía eco del dolor humano en sus diferentes manifestaciones.

Como fuera, de la obra de Bruegel revalorada a través de los años interesa su ojo aparte. Su pasión por contravenir lo establecido en un siglo al que no le parecía contradictorio mapear los nuevos descubrimientos geográficos y creer en la presencia de demonios en la tierra.

La pintura del maestro del siglo XVI impresiona como una obra a la que anima una filosofía. Un trabajo plástico de ideas, hecho por alguien capaz de poner en imágenes lo que hasta entonces no era dado sino pensar. Al decir de la historiadora Rose Marie Hagen, es posible que Bruegel fortaleciera el sentimiento de independencia neerlandés al resaltar las imágenes de su pueblo y no las idealizadas de los clásicos del Renacimiento.

martes, julio 03, 2007

Arte y moral: ¿Quién dice que imagen va?

La ira ante lo que no se debe mostrar, hacer, decir. Unos meses antes de setiembre 11/01, Rudolph Giuliani por entonces alcalde de Nueva York, daba a conocer su indignación ante una imagen de la fotografa Renée Cox. Le parecía ¡repugnante!, y ¡anticatólica!, razón suficiente para formar un comité de decencia. El abogado del alcalde recibió el encargo de poner un límite a lo que podía o no exponerse en nombre del arte, el mismo que según las malas lenguas había estado a cargo del divorcio del magistrado (tan católico no era). ¿pero qué tenía de particular la imagen de la cimbreante fotógrafa Cox? Reproducía “La última cena” asumiendo el papel de Cristo. Estaba desnuda.

Los medios que abordaron a la fotógrafa con mayor interés que antes claro que sí, recibieron como respuesta que Dios había dicho que éramos hechos a su imagen y semejanza. Por su parte la crítica que simpatizó con Cox observó que la artista se erigía como creadora de un nuevo mundo en el cual reinara la igualdad para la mujer y los afroamericanos.

La colectiva de fotógrafos negros en la que había participado Cox ocupaba una de las salas del Museo de Arte de Brooklyn, y a Giuliani le había indignado que el espacio que dependía de la alcaldía albergara tal blasfemia. Tres años antes el alcalde había mostrado una actitud similar ante los excrementos que acompañaban la imagen de la Virgen María de Chris Offili, artista afro británico.

Otra leyenda en la materia, es la del senador norteamericano Jesse Holmes cuando atacó al artista de origen salvadoreño Andrés Serrano, por presentar una fotografía de Cristo bañada en su orina, Piss Christ (1987).

Como se ve, la puesta en escena de las relaciones entre moral y arte son cosa del presente. No sólo a Miguel Angel le pasó cuando Paulo IV ordenó que se cubrieran varios desnudos de la Capilla Sixtina. Los casos mencionados ventilan las discusiones que pueden suscitarse en toda comunidad en la que circulan opiniones e ideologías diversas, unas conservadoras las otras de vanguardia. Una papa caliente es el hecho de reconocer que el arte debe precisamente transgredir convenciones. ¿Hasta qué punto?

Se trata de reconsiderar la tolerancia que debe atravesar el diálogo sobre el tema. Antes que una conversación que haga las veces de un comité de decencia, valdría pensar en reunir un equipo de profesionales diversos, abogados, historiadores del arte, educadores, críticos, curadores, psicólogos y sociólogos para reflexionar sobre el valor de las imágenes. El alcance de sus reflexiones ojalá llegara al público no especializado.
Imágenes: Renée Cox.

lunes, julio 02, 2007

Censura en Lima

La marea: Un par de dibujos de un humorista gráfico, Piero Quijano, molestan a un general local. El lugar: Con la salvedad de que las imágenes del artista habían sido ya publicadas en distintos medios de comunicación, iban a exponerse en un local del INC (Instituto Nacional de Cultura). Los funcionarios: Sin reflexión de por medio (me arriesgo a pensar que así fue), se identifican con las iras del general y comedidos, retiran los dibujos motivo del prurito. La médula del asunto: A juicio del oficial de alto rango, es censurable hacer mofa de ciertos temas: el ejército, el presidente, o una política gubernamental. La contra marea: El artista retira su muestra del local del INC y un sector de opiniones identificadas con la libertad de expresión hacen circular su protesta. Los dibujos: El colectivo de artistas "La Culpable", al que pertenece Quijano, abre sus puertas a su exposición. No olvidan identificar al INC como Instituto Nacional de Censura. Tarea pendiente: Analizar el expediente con miras a difundir el papel que cumplen las imágenes en un sector más amplio de la opinión pública. Lo mío: Me aúno a la protesta. Antes que intercambiar agravios del tipo tú y tu mamá son fascistas, habría que hacer ver la función del arte en el país. A no dudar, debemos librarnos de la patología de un poder que no tolera competir siquiera con un lápiz y un papel. Otras veces puede ser con un pincel o una espátula.
Imagen: Afiche de convocatoria a la nueva muestra.