lunes, noviembre 24, 2008

El ser humano a veces no habla



En un almuerzo del fin de semana conocí a alguien que mencionó a Michell Houllebecq (1958). El escritor francés es un provocador  de buena pluma al que provoca  aplaudir o escupir en la cara. Se comenzó a hablar de él, después de que  publicara "Las partículas elementales" (1999), su segunda novela. No conocía a Houllebecq, salvo por un suelto que había encontrado en la Red. 

La información hablaba sobre su madre, una señora que a sus ochenta y tres años decía defenderse de la imagen que sobre ella había proyectado su hijo en `Las particulas...`  Lucie Reccaldi, como se llama, anunció en mayo de este año, la publicación de un libro autodesagraviador: `El inocente`. La mujer, si uno hace cuerpo con lo que dicen Houllebecq  y sus allegados, se desentendió tempranamente de su hijo para entregárselo a su abuela.  Michell creció sin procesar la indiferencia materna. Lucie bien pudo haber dejado fluir la cosa, dado que la novela era tal y no una biografía sobre la relación madre-hijo, pero se tomó a pecho cada línea.

 La curiosidad me hizo buscar algo del francés. Encontré `Lanzarote´ y `El mundo como supermercado´. Pienso insistir en mi búsqueda del título mencionado más arriba.  Les  dejo un párrafo de mi lectura:  El ser humano habla; a veces no habla. Cuando lo amenazan se retrae, otea rápidamente el espacio con la mirada, desesperado, se repliega en sí mismo, se enrosca en torno a un centro de angustia. Feliz, su respiración se vuelve más lenta; existe en un ritmo más amplio".

Cita de artículo: `La mirada perdida´ de Michell Houllebecq.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta humana quiere hablar...
Me gustó el texto, siempre es bueno tener ganas de conocer lo que alguien escribe..
tu blog nos abre opciones, curiosidades, intereses y deseos..
también me acompaña
gracias Lichi
Olga

Lichi Garland dijo...

Que bueno que quiera hablar usted humana querida.Gracias también por la compañía.