viernes, julio 31, 2009

Una soledad controlada

Pensar en el justo límite de entretenimiento televisivo que conviene a un niño resulta ciertamente difícil. De lo que no hay cómo dudar es de la responsabilidad del adulto en el gran tema de contribuir a forjar la mente infantil. Aquí dos imágenes de un antes y un después en el que las cosas no cambiaron lo que parece. El futuro adolescente podría en ambos casos resultar un producto fallido. Criterio propio, imaginación, creatividad, fantasía, ¿qué es eso? La ilusión de interactuar con el mundo de las comunicaciones y adquirir autonomía resulta en verdad remota. Estamos hechos para la calidez del contacto con seres de carne y hueso. Para que los humanos grandes guíen a los más pequeños.


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