martes, octubre 31, 2006

Ocho pecados capitales


¿Cómo miramos y juzgamos las cosas? Un texto de Karl Popper me permite ir en pos de una respuesta. No sé cuantos mundos hayan considerado ustedes que existen, pero el filósofo considera que hay tres. El primer mundo corresponde al entorno físico habitual, hace frío calor, si te distraes al cruzar la calle es probable que te arrolle un vehículo etc. El segundo pertenece a nuestra subjetividad, está compuesto de las ideas, expectativas, o de los sentimientos que experimentamos por ejemplo, al tratar de entender estas líneas. En cuanto al mundo tres, es el de las teorías expuestas en los libros. Cierto que un libro pertenece también al mundo uno, pero en el nivel tres lo que interesa es su contenido.

Mi versión de, "más Popper y menos Parranda" ( en lugar de más Platón y menos Prozac), subraya su planteamiento. Popper considera las teorías como instrumentos que cumplen funciones similares a las de nuestros ojos y oídos. Se puede imaginar que constituyen una piel que nos permite experimentar el mundo.

No nos damos pues, con lo que hay. La pauta de lo que encontramos la comanda nuestro mundo tres. En otras palabras, la teoría que hemos asimilado es la que nos predispone a acercarnos o alejarnos de las cosas.

Habría que pensar en el tipo de combustible que nos administramos, sea a nivel de lecturas, imágenes o contactos humanos. Cuánto de creatividad y crítica nos permitimos para enriquecer nuestros puntos de vista.

Es también Popper quien sugiere que aprendamos de nuestros errores. Disimularlos incrementa una lista no necesariamente restringida al ámbito de la religión. El disimulo hace que sean ocho y no siete los pecados capitales.

Imagen: Bábara Kruger

lunes, octubre 30, 2006

La intimidad presidencial


Lima ha estado pendiente de las declaraciones del presidente García en torno a su hijo ilegítimo. Aguijoneado por la prensa, el líder del gobierno se presentó en la tele para decir que el pequeño Federico, hoy de un año ocho meses, había nacido de su romance con la ciudadana (sic) Cheesman Rajkovic. El adulterio quedó a un lado al sostener que la relación había tenido lugar cuando estaba separado de su esposa Pilar Nores, actual primera dama de la nación.

Bien por el presidente si se piensa que la paternidad irresponsable tiene tantos adeptos. Es posible que su actitud genere una corriente de reconocimientos y salidas a la luz de otros “tapaditos”; sabe dios cuantas autoridades del ejecutivo estarán en las mismas, pero no tenemos qué tragarnos todo lo que oímos y menos cuando la sinceridad responde también al cálculo político.

La afirmación del mandatario respecto a que no tenía vida privada porque personificaba a la nación y que los peruanos debíamos saber todo lo que atañía a los aspectos de su vida, desdibujó su pretendida actitud descongestionada. Basta decir que no tenemos la menor idea de por qué optó por una relación a corto plazo, decidiendo agregarle el vínculo de un hijo, ¡si tenía ya cinco!

A mi entender sin embargo, nuestro interés frente a las complejas decisiones concientes o inconcientes del alma humana debe retroceder frente a los derechos a la intimidad del otro. La privacidad sigue existiendo a pesar de los cambios del mundo actual.

Lo que no puede ignorarse es el nuevo papel de la mujer en el juego amoroso. Más que seducida, la ciudadana Cheesman Rajjkovic aparece como una mujer que decidió afrontar las consecuencias de un embarazo deseado. En cuanto a la primera dama, más que una mujer del siglo pasado dispuesta a silenciar las faltas de su conyuge, hace pensar en la compañera de un individuo a quien comprende, disculpa y ha decidido seguir acompañando.

Imagen: Martín-Muñoz
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viernes, octubre 27, 2006

Quietud en rojo

He llegado al fin de semana con el ánimo de volver a la lectura. Me sirve de inspiración esta imagen de Bansky, el autor de los graffitis en las calles al que me refería ayer. Se ve que el misterioso y anónimo británico ha dejado los exteriores para volcar su fantasía en un interior.

jueves, octubre 26, 2006

Ilusión en la calle


La mano misteriosa que puebla de graffiti calles y estaciones de metro en distintas ciudades del mundo responde al nombre de Bansky. Más allá de eso y de que su lugar de origen es alguna ciudad de Gran Bretaña su identidad permanece en secreto. La policía le sigue el rastro por sus incursiones en museos a los que ingresa para plasmar anotaciones o imágenes en los cuadros de los consagrados. El uso de un spray en estas condiciones es considerado un acto de vandalismo.

¿Y es arte? El autor responde en su página web que la palabra "arte" tiene connotaciones negativas y alienantes, vaya ud. a saber que quiere decir con ello más allá de reeditar un lenguaje setentero, así que la ha descartado de su vocabulario.

A mi juicio el hombre, ¿o será mujer?, tendría que hacer a un lado su agresión a las obras de otros y mantener su deliciosa producción en exteriores. Pone en cuestión la guerra, la realeza londinense, plagia obras conocidas o sencillamente ironiza la vida cotidiana.

La producción de Bansky es un contrapunto a las obras de su compatriota Julian Beever, artista de la calle que se dedica más bien al trompe d´oeil. El transeúnte puede creer que efectivamente hay un forado en el pavimento, cuando se trata de una alarde de maestría en el dibujo de Beever. Lo suyo es la perspectiva, no la crítica social.

En lo personal me digo que buscar imágenes del exterior debe ser mi propio contrapunto al tema de la mudanza. Voy a tomar el cambio con calma. Si no lo consigo pido a ustedes paciencia por esta catarata de asociaciones en torno al tema.

Imagen: Bansky, (Los Angeles, EE.UU.).

miércoles, octubre 25, 2006

Cambio de piel


Me apresuré al decir que me he mudado. Habría sido mejor contar que me estoy mudando. Conjugar mis acciones en un solo tiempo gramatical: moviendo, desempacando y distribuyendo. Mis sentimientos son una mezcla de la expectativa y zozobra que acompañan un cambio. Sin olvidar que puede cumplirse también esa agenda con cariño. 


Cuando toca el cambio de piel, toca. En cuanto a la decoración de mi nuevo ambiente, me pregunto si “less is more” o “less is a bore”. Luego, la pregunta. ¿Cabe el minimalismo,  cuando se tiene detrás el horror al vacío de la herencia precolombina?  

Espero salir indemne de este caos creativo. Por lo pronto, me siento otra vez el personaje del relato futurista de Michael Fryn. La niña llamada Uncumber cuya vida transcurre a través de conexiones y wifis. ¡Me conectaron Internet!

Imagen: Niki de Saint Phalle

lunes, octubre 23, 2006

La mudanza y La Ribot


Mi cambio de domicilio como se dice en lenguaje burocrático, ¡sí me he mudado!, me ha puesto en contacto con una ruma de papeles. Entre ellos, con una nota sobre La Ribot, bailarina y performer de origen español a quien vimos en Lima hace unos años. Escribí entonces que su estilo en “Las muy distinguidas”, le paraba a uno los pelos. La mujer esperaba a la audiencia recostada en el suelo de una galería, completamente desnuda. Se había teñido el vello púbico color violeta y escrutaba a cada uno de los espectadores desde la entrada.

El tabladillo en el que nos acomodábamos hacía recordar la galería de un circo, pero quienes actuábamos éramos nosotros. La mirada interrogadora de La Ribot nos hacía sentir arlequines de una existencia poco examinada. ¿Por qué íbamos tan puestos?, ¿y adonde?

En medio del shock se me vino a la cabeza una frase de Jack Kerouac, el escritor del beat norteamericano: “Prefiero ser flaco que famoso”. Me dije que La Ribot era flaca y sin embargo apostaba a ser famosa. Supongo que me equivoqué. La trangresora no ha captado la atención de los medios que convierten personajes o eventos en agenda del día. El mundo más allá de los paparazzis y la caja boba, es el registro de una artista que surca la exploración contracultural. Basta navegar por la web de La Ribot para constatar que sigue en lo suyo.

En estos días se presenta en Madrid con sus “40 espontáneos”; ojala que con la misma frescura de mis recuerdos. En una de sus piezas asumía la identidad de un electrodoméstico: “Hembra de 38 años, volumen máximo, potencia mucha”; al cual trataba de activar leyendo su manual. “Desplegar el aparato, doblarlo por sus extremos…”

Ahora veo claro. Mi reencuentro con la artista del perfomance ha sido un pretexto para librarme de las rigideces de la mudanza. No todo es ir de aquí para lla, el arte es una manera de vivir un presente más amable.

jueves, octubre 19, 2006

Demasiado malo para ignorarlo

El Museo del “Bad Art” existe y se puede visitar por el módico precio de ¡trescientos dólares! ¿Una colección de arte malo?, ¿y a ese costo? El lector de la web del MOBA (Museum of Bad Art) tarda en ubicarse. Al seguir leyendo se entera de que la galería del Bad Art abrió sus puertas en 1993 y reúne hoy doscientas cincuenta piezas en Dedham Square, localidad del Estado de Massachussets, EE.UU.

El costo de la entrada es cero, ¡lo del precio era una broma!, aunque uno puede convertirse en miembro y donar un dólar. Asimismo darse de alta para recibir boletines y descuentos en las compras dado que la institución opera como cualquier otra del ramo. Una pregunta más: ¿Por qué reunir semejante colección? Es que, nos dicen los organizadores, ¡es un arte demasiado malo para ignorarlo!

El ojo entrenado experimenta una desazón al recorrer la colección, aunque puede sacar provecho de la sensación. Que el gusto se vincule a nuestra subjetividad no descarta el oficio con el que el artista debe plasmar su obra. Precisamente la falta que se percibe en la galería del MOBA.

Es curioso que se puedan hacer donaciones y esperable la ironía que circula en torno a tan singular museo. Un comentario de un foro dice: Descubrí el Museo del “Bad Art”, ¡pero no encontré a Pollock! Una manera de vengarse del creador del “action painting”.

Para quienes consideraron a Jackson Pollock una figura totémica del expresionismo abstracto, fue un artista capaz de recrear en la superficie del cuadro sensaciones táctiles. Para quienes lo repudiaban, como es el caso del periodista Tom Wolfe, Pollock fue un Axioma sustentado por la crítica que lo apoyaba; ni más ni menos que como el de los Cuatro Humores, .

En el MOBA por supuesto, los nombres de los autores no pertenecen al circulo de la “gentita” del arte.

miércoles, octubre 18, 2006

La danza tiene muchos rostros

La lucha contra la sujeción y la paulatina pérdida de vitalidad sirven de tema a “Blackbird” pieza de Jiri Kylian, coreógrafo de origen checo que dirige el "Netherlands Dans Theater. Sólo cuando el personaje tropieza y cae reparamos en la dimensión de su atadura. La malla que le cubre medio cuerpo y contra la que ha venido luchando cuelga de lo alto. El hallazgo del espectador coincide con la aparición de la figura femenina que se dibuja al fondo del escenario. La vemos blandir una espada y avanzar con sigilo. ¿Qué va a hacer? 

Sobrecoge la elegancia de su vestido en el momento previo al corte del lazo de la figura caída. A continuación, que sea una anti hada de la liberación tardía. Si la danza contemporánea tiene muchos rostros, uno de ellos es ajeno a la expresividad facial. El torso y las extremidades bastan en una pieza que combina la plasticidad de las bailarinas, una iluminación oportuna, un sonido sugerente y ese “yo no se qué” de la forma en movimiento.


¿Que quiere decir?
Alguien me dijo que era la historia de un feto y su aborto. Una mente infantil (instalada en el cuerpo de un niño y no en el de un adulto), se extasió con los desplazamientos, sin dejar de mencionar que la música le daba miedo; y alguien más me comentó que “Blackbird” era una metáfora de la vida misma. 

Para eso está el arte, confirma la psicología. Para proyectar nuestra imaginación y fantasía, más allá del deseo del creador. Para emocionarnos de una manera diferente a otras emociones en las cuales la forma no interviene. Eso sí, es insuficiente pararse frente a una obra. Hay que sentirse disponible y conquistar el sentimiento. Digan ustedes si vale el esfuerzo.

martes, octubre 17, 2006

La metamorfosis de Narciso






















El tímido Dalí se transformó en un individuo exhibicionista que reflejaba un absoluto desinterés por el sentir del prójimo. La prensa y los flashes lo asediaron a lo largo de su vida, considerándolo alternativamente un genio y un payaso. Él mismo dirigía a los fotógrafos para obtener la imagen de mayor impacto. Para Dalí el centro del mundo era él mismo y por extensión Gala.

Se autotituló redentor de la pintura moderna y el “Divino” Dalí. Aquí una saga de la nota de ayer en tres de sus obras más celebradas: "La metamorfosis de Narciso" (1937), "El gran masturbador"(1929) y "El gran paranoico" (1935). Este último lienzo muestra a plenitud su método paranoico-crítico, es decir su deseo de delirar. ¿Cuántas imágenes ven ustedes en el rostro aparentemente apacible del paranoico? Si suman más de dos, ya tomaron contacto con la paranoia crítica.

lunes, octubre 16, 2006

El Freud de Dalí

Hace una semana me tocó participar en el Congreso de Psicoanálisis celebrado en Lima por la Federación Latinoamericana de Psicoanálisis (Fepal). Me gustaría compartir con uds. un extracto de mi ponencia, titulada: “Influencia de Freud en el Surrealismo de Dalí”. Es una oportunidad para disfrutar de la imaginación del catalán, así como un motivo de reflexión sobre la complejidad psíquica de la que en general estamos hechos los humanos.

Los rostros de Dalí
La imagen más conocida de Dalí es la del artista de grandes y engominados bigotes, cuestionado por sus opciones políticas: El franquismo, la monarquía y el conservadurismo católico. Un tipo excéntrico, dueño de un insuperable afán protagónico e incluso mercantilista, al cual André Breton líder del movimiento surrealista bautizó como “Ávida Dollars”.

La vida y obra del Dalí joven es en cambio, casi desconocida. Se sabe poco del niño tímido y talentoso, que pintó su primer cuadro alrededor de los seis años; o del adolescente al que atormentaban conflictos de orden sexual, los cuales debía mantener a raya para entregarse a su deseo de pintar. El artista se preguntaba en que consistiría “aquello”, como llamaba a la masturbación. Si sus amigos tenían ya el hábito, él se perdía “(…) en un laberinto de falsas y vacuas teorías pueriles, todo lo cual consistía una grosera anomalía en vista de mi ya adelantada adolescencia” (Dalí, 1942/2003, pp. 449).

Con la demora del caso, el onanismo se convertiría sin embargo, en casi el único medio que el artista tendría para llegar al orgasmo, y un hecho doblemente llamativo: Antes que silenciar sus inquietudes sexuales como si fueran una tragedia, Dalí las trasladó a sus lienzos y escritos lo que le valió para bastante más que para ser señalado como “el único pintor de toda la historia del arte que convertiría la masturbación en un tema central de su obra” (Gibson 1997/2003 pp. 113).

El freudismo de Dalí
El interés de Dalí por Freud partió del asombro que le produjo la traducción al español (1924) de “La interpretación de los sueños”. Su lectura le permitió el mayor descubrimiento de su vida y le hizo adquirir lo que él mismo llamó, “el vicio de la auto interpretación”. Se puede pensar sin embargo, que el artista se acercó al psicoanálisis no sólo con el deseo de resolver sus conflictos de índole sexual, sino guiado por la intuición que le permitía detectar manifestaciones de vanguardia para sacarles provecho.

Freud representó para Dalí la imagen de un padre, pero también la figura de un genio con ideas revolucionarias que el artista convirtió en un instrumento para llamar la atención.

Por un lado portavoz del psicoanálisis y por otro un personaje que anunciaba los iconos de la cultura de masas, la imagen de Dalí fue tanto la de un genio enigmático como la de un payaso. Respondía, a la necesidad de compensar su precaria psique, la de un banco de tres patas, como decía Lacan,que atinó a sostenerse en las muletas imaginarias de su metamorfosis y en su relación con Gala.

Dalí proyectó en Freud un sentimiento vinculado a su libido narcicista e idealizó al creador del psicoanálisis. El beneficio fue sentir el respaldo que necesitaba para trasladar a terreno plástico sus sueños y conflictos. No podría decirse en consecuencia que conociera bien la doctrina de Freud, aunque fuera innegable su acercamiento. Tampoco que hubiera tenido éxito en su auto análisis. Sus lecturas no lo habían conducido; y acaso ello no sea posible sino a partir del vínculo transferencial, al cambio estructural que en personalidades con rasgos psicóticos se evalúa primordialmente como dice Kernberg, en “las modificaciones de la naturaleza de las relaciones objetales”.

Dalí mantuvo con el paso de los años su perfil narcicista, megalómano e histriónico. Buscó controlar su depresión, con la ingesta de pastillas y cuando comenzó a debilitarse y a sufrir ataques de pánico, Gala misma, se encargó de suministrarle calmantes y anfetaminas.

La constatación de su decadencia coincidió con su investidura como miembro de la Academia Francesa y su gran exposición en el Georges Pompidou. Estaba a punto de cumplir setenta y cinco años (1979) y la precaria estabilidad en la que había basado su funcionamiento psíquico, precipitaba su caída.

Este señalamiento hace pensar en la observación de Winnicott:”Si en verdad estamos examinando a seres humanos, es de suponer que hagamos observaciones que pueden superponerse, una sobre otra” (Winnicott, 1972).

viernes, octubre 13, 2006

Hoy por ti, mañana y pasado por mi


Las próximas elecciones municipales han poblado las calles de Lima con paneles y banderolas. Se ven rostros en su mejor ángulo, pieles higiénicas, cabelleras de shampoo plus y sonrisas de aire amable. Un refrito de humanos inigualables que sí pueden, con su honradez y entrega hacer mucho por ti, por ti, por ti. No circula todavía la publicidad aromatizada, sino imagínense. Los candidatos se habrían puesto en contacto con la diva del “lanza perfume”, doña Rita Lee, a ver cómo le hace.

Nos aseguran que habrá más de todo y con menos gasto; se abrirán nuevas vías y las antiguas lucirán pulquérrimas; adiós al ruido y bienvenida la seguridad que reinará en las calles. Nadie se pronuncia por una convivencia de reglas firmes. Advertir que si nos pasamos una luz roja, ya veremos; que si nos detenemos en una intersección y bloqueamos la calle vecina quedaremos escarmentados con la multa; que si sacamos la basura fuera de la hora, ¡ay mamita!

Sueños, sólo sueños. Uno de los candidatos de mi distrito prefiere enfilar contra el alcalde que busca repetir el plato. Deja entrever que su gestión ha sido poco transparente, que ha habido derroche fiscal y cobros excesivos. Señala también el “dudoso gusto” del actual gobierno municipal para instalar esculturas en los parques, iluminar o rediseñar avenidas.

¿Gusto dudoso? Más que defender al actual alcalde, me mueve la sorpresa. Entonces señor político, ¿el gusto legítimo es el suyo? Habría que saber que los gustos en el arte no son proposiciones lógicas. Descartar el verdadero o falso, hace ver que la iniciativa de integrar el arte a la ciudad debe contar con la asesoría de los especialistas en diseño urbano, arquitectos, escuelas de arte, planificadores.

Bagaje, candidato, provéase de un respaldo en la materia al dar su opinión. Por lo demás, me aúno a quienes dicen que a un político hay que desearle que su horizonte mental vaya más allá de las próximas elecciones.

Imagen: Francisco Clemente, Here and now, 2004

miércoles, octubre 11, 2006

Margot Fonteyn y Rudolph Nureyev

Romeo y Julieta


La química de los dos bailarines del Royal Ballet de Londres, sorprendente e inesperada los convirtió en la más célebre pareja de intépretes de la danza clásica del siglo XX. Las distintas culturas, ella británica y él ruso asilado en Occidente; así como las diferencias de edades, ella nacida en 1919 y él en 1938, no fueron obstáculo para ensamblarse como intérpretes de las más variadas piezas del género.

El irlandés, Colum McCann ha relanzado la imagen de Nureyev fallecido en 1993, tomándolo como inspirición de su novela "El bailarín" (2004). Para el escritor, la vida del ruso es una síntesis de la segunda mitad del siglo XX. La estrella vivió el comunismo, el capitalismo, el éxito, la sexualidad, el exilio y el sida.

El artista sufría en medio de su dicha la sanción de su país de origen. Dueño de una pequeña fortuna, perteneció al jet set y alternó con famosos que incluían el arte en sus divertimentos, amén del deseo de fotografiarse con el bello Rudolph; nunca pudo volver a su tierra para visitar a su familia y ésta tampoco nunca consiguió una visa para dejar su Siberia natal.

Las comunicaciones actuales habrían brindado un consuelo a Nureyev. El tiempo, los sistemas políticos y la tecnología moldean nuestros afectos y dolores a su antojo. Ocurrió lo mismo en la historia de Montescos y Capuletos como se expresa en el trágico romance de Romeo y Julieta.

martes, octubre 10, 2006

Arte público



Con uds. Walter Martín y Paloma Muñoz, dos de los artistas seleccionados en el concurso del Metro Art, autoridad metropolitana del Condado de los Angeles, EE.UU. para mostrar sus fotografías en las estaciones del metro.

Me referí a ellos ayer, pero por razones técnicas no pude colgar las imágenes. Hace varios años que ambos artistas usan la escultura y la foto para explorar la nieve como escenario del recorrido de viajeros extrañados. En la imagen a color, dos mujeres esperan su traslado sin observar el panel superior con imágenes. Basta el entorno subliminal de la fotografía artística para contribuir a experimentar tranqulidad. La intervención del espacio público evoca la iniciativa del graffiti.

lunes, octubre 09, 2006

Seguridad y arte en las calles

Me llena de desazón el relato de un estudiante de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, sobre las penurias de su regreso a casa al atravesar el Cercado de Lima. La congestión vehicular producida por un semáforo de la avenida Alfonso Ugarte lo convierte diariamente en potencial víctima de un asalto.

La modalidad de los delincuentes es de pesadilla. A vista y paciencia de los transeúntes y a plena luz del día, cuatro sujetos pegan sus narices a las lunas del carro. Es un primer contacto con el temple del conductor o conductora a quien logran erizarle los pelos, y una manera de evaluar la seguridad del vehículo. Si una puerta puede forzarse entonces adiós lentes, aretes, reloj, celular o hasta zapatillas del conductor, sino la radio del panel frontal. En caso no funcione, el hecho es amedrentar y un siga no más.

Reaccionar con indignación, hacer un gesto con las manos, o lanzar algún insulto, provoca un plus:Los maleantes golpean y patean el vehículo. Lo mejor me dice mi informante, es ignorarlos sin mostrar miedo o presumir de valiente. Antes de llegar al cruce del semáforo hay que despojarse queda claro, de cualquier bien apetecible para los voraces amigos de lo ajeno.

Retrata el rostro feo de Lima y la pobre atención de las autoridades de transporte en materia de la salud no sólo física, sino psíquica de la población. Vivimos un tiempo de espera en materia de acciones concretas del sector transportes y de la policía del gobierno que se inició en julio pasado.
Los Angeles
La ciudad del oeste norteamericano capital del estado de California, no será un oasis ni mucho menos, pero una medida de su autoridad de transporte como la exhibición de fotografías en las estaciones de metro hace evidente un segundo nivel de preocupaciones tras solucionar la seguridad en los espacios públicos: ¿Cómo acercar la vida cotidiana a la representación artística?

El plan del Metro Art de los Angeles incluye rotar los escaparates donde se exhiben las fotos ganadoras de un concurso en el que se presentaron más de ciento cincuenta artistas.

Dos de los artistas expositores, Walter Martin y Paloma Muñoz, de nacionalidad estadounidense y española, muestran a través de la escultura y la fotografía viajeros que con su ropa habitual se trasladan en medio de un paisaje muy frío. Su destino parece desconocido.

jueves, octubre 05, 2006

Asociaciones

Me había quedado dando vueltas la parábola de Chuang-tzu. Lo supe al ver la escultura de George Estreich "East river fish" del 2005. No creo que éste parezca precisamente un pez feliz pero, ¿acaso podemos hacernos cargo de buena parte de nuestras asociaciones?

miércoles, octubre 04, 2006

Una parábola sobre el arte

Transcribo el diálogo de un sabio taoísta del 300 a.C. que funciona como una parábola sobre el relativismo al apreciar el arte. Invita a recordar como dice el historiador Gombrich, que el camino para comprender una obra es conocer ante todo nuestra propia impresión.

Desde la psicología se puede agregar, que si queremos comprender más o emocionarnos con mayor intensidad, debemos alentar nuestro proceso de germinación. Se necesita leer, informarse y una continua observación. Detenerse un minuto en medio del bullicio cotidiano, puede ser oportuno.


Un día Chuang-tzu se paseaba con su amigo Hui-tzu por el puente sobre el río Hao, Chuang-Tzu dijo:

-¡Cuán alegremente saltan y juegan los ágiles peces! Esta es la alegría del pez.
Hui-Tzu comentó:

-No eres un pez, así que ¿como puedes saber acerca de la alegría del pez?
Chuang-tzu replicó:

-No eres yo, ¿cómo puedes saber que no sé acerca de la alegría del pez?
Hui-tzu contestó.

-No soy tú, por lo que no puedo conocerte del todo, pero sigue siendo cierto que no eres un pez; por lo tanto, está perfectamente claro que no peudes saber acerca de la alegría del pez.
Chuang-tzu dijo:

-Volvamos al punto de partida por favor. Tú dijiste "¿Cómo puedes saber acerca de la alegría del pez?" Pero tú ya lo sabías y aún así preguntaste. Conozco la alegría del pez por mi propia alegría al contemplarlos desde el puente.
Dibujo: Saul Steinberg,1969.


martes, octubre 03, 2006

Imágenes a la última




Diana Schutz, una norteamericana al filo de la treintena que vive en Manhattan, viene imponiendo su colorido en el circuito oficial del arte. Los curadores del Greater New York 2005, una seleción de arte joven organizada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la catapultaron al seleccionar uno de sus lienzos como emblema de la muestra. La egresada de la Columbia School of Arts tiene ya una docena de lienzos en la galería Saatchi de Londres.

Curadores, coleccionistas y galeristas, no descansan en su afán de introducir al mercado nuevos valores. Sus potenciales candidatos son los artistas recién graduados con deseos insuperables de entrar al juego de lo nuevo. Luego estampan su sello: Arte de Nueva York y las dos palabras funcionan como las de cualquier otro gigante corporativo. El asunto es generar fama y dinero.

Acaso el artista guarde cierto pudor y como Schutz pida a la prensa que no la odien por haberse vuelto popular. Ah, si pudiera evitar el tono de sus patrocinadores que creen que Dios habla a través de sus colores; claro que porque ellos lo decidieron.

En lo que a mi concierne, no niego magia a la pincelada de Schutz, sólo me pregunto por la tradicional función del arte para afinar nuestra percepción y nuestras emociones. ¿Acaso algo puede cambiar cuando la forma, ese requisito básico de la actividad artística y me refiero a cualquiera de sus expresiones y no sólo a la pintura, va tan de la mano de los intereses establecidos?

lunes, octubre 02, 2006

El museo divertido

Decía Aristóteles que ver imágenes reconociendo qué es cada cosa, por ejemplo, “éste es fulanito”, nos agrada sobremanera. De allí que la pintura que imita la realidad nos proporcione un particular goce. La pintura abstracta en cambio, nos invita a disfrutar del color, las líneas, la textura, la intensidad del trazo, su composición etc. Posted by Picasa
El Museo de Arte Italiano de Lima, ha puesto en práctica tan ancestral sabiduría. El placer que nos produce reconocer, premisa confirmada por estudios de la Psicología, se ha convertido en un punto de partida para identifcar su colección de pintura naturalista.

Como en la búsqueda del tesoro, niños de todas las edades son retados a un juego en el que subyace, "a ver si descubres lo que te pido". Se apela a la curiosidad y al afán de aventura. El tierno espectador se dirige al marco de la tela, o se ubica delante de una escultura o una pieza de porcelana con consignas ya dadas.

Dos niños
Observé los desplazamientos de una niña de cinco años, a la que que la guía le propuso disfrazarse. Enfundada en un sombrero, un collar y con un paraguas a la mano inició su búsqueda de una imagen que llevara lo que ella tenía puesto. La tarea un tanto ardua en un inicio, se convirtió poco a poco en la posibilidad de hacer memoria. El tiempo es nuestro aliado infalible para familiarizarnos con el espacio y sus elementos.

Se sumaron al disfraz de Morella: Flores, zuecos, papeles de colores. Durante los cuarenta y cinco minutos que duró la experiencia, la niña fue de un extremo a otro de las cinco salas del museo visiblemente entretenida.

Pac de diez años, recibió un conjunto de hojas con tareas sujetas a una tabla de ingeniero. Se le pedía encontrar los nombres de algunas obras y enlazarlos con frases alusivas a la pintura. Poco a poco el chico fue haciendo ojo. Captamos el mundo a través de una percepción que va de lo general a lo particular. Es así que a la impresión inabarcable del conjunto le sucede la posibilidad de familiarizarnos con los detalles.

Con más previsión que la más pequeña, oí decir a Pac luego de un rato: “Creo que esto mejor se resuelve sentado”. Se instaló en una banca y comenzó a buscar el detalle que le faltaba. No le resultó, así que se paró y prosiguió su búsqueda. Su satisfacción luego de cada logro se le dibujaba en el rostro.

Explorando el Museo
La propuesta elaborada por Margarita Ginocchio, Cecilia Alayza e Irene Veloachaga merece difundirse. Es una prueba de que entrar al Museo de Arte Italiano, no prescinde de las necesidades cotidianas de un niño. Jugar, emocionarse y descubrir caben en ese espacio que tiene en su fachada relieves inspirados en grandes artistas del pasado.

Para concertar una cita y probar el recorrido didáctico hay que llamar al 4239932.