lunes, abril 30, 2007

Arte y vida cotidiana

Me gustaría ver reproducida en un entorno como el de las paredes del MALI (Museo de Arte de Lima) la experiencia de la norteamericana Jenny Holzer. Los letreros luminosos de la artista se han encargado de proyectar sus inquietudes de corte conceptual desde fines de los años setenta. En una serie de ambientes públicos de las ciudades que forman parte del circuito mayor del arte contemporáneo, se ha leído así de Holzer: "La alienación produce excéntricos o revolucionarios". "Es de tu propio interés encontrar el camino de volverte tierno". "¿Qué ha de salvarnos ahora que el sexo no lo ha hecho?". "Protégeme de lo que yo quiero".

Más allá de copiar iniciativas de las metrópolis diré haciendo eco de la propuesta de Gustavo Buntink, crítico local presente en el Seminario Internacional de Curaduría que se llevó a cabo la semana pasada en Lima, que se trata de recrear propuestas sin límites ni de espacio ni de tiempo.

Coincido con Buntinx en la necesidad de forjar un arte mestizo que contribuya a poner a flote la autoestima local. Al fondo hay sitio dice el crítico, usando al expresión de los cobradores de los micros. Una invitación a hacer a un lado la visión del arte como interés de una elite para rescatar su valor en la vida cotidiana. Asimismo una manera de librarse de complejos y recordar que estamos vivos. El arte colonial no es el único arte en estas tierras.

Volviendo a la idea que pongo en circulación. Bien pudo acompañar la exposición del también artista conceptual On Kawara durante el 2006 en el MALI. Otra vez será. La variedad de frases, lemas, preguntas o aforismos que podríamos leer tiene un perfil inagotable. Se me ocurren algunos textos de tono tan irreverente como naif.
  • Burócrata te necesitamos, pero se buenito.
  • Microbusero, Lima te ama pero tienes varios defectos.
  • En los semáforos trabajan los adultos del mañana. ¿Todos van a ser acróbatas y malabaristas ?
  • ¿Por qué nuestro Presidente sigue engordando?.
  • "El Comercio" cree que todos queremos ser estrellas".
  • “Compartir, intercambiar, tener presente al otro".
  • "No vuelvas a decir: No sabe ud. con quien está hablando".

jueves, abril 26, 2007

Fiera salvaje



André Derain (1880-1958), autor de estas imagénes, fue identificado hacia 1905 junto a Maurice de Vlaminck y Henri Matisse, como un fauve. Del francés, una fiera salvaje. Pintaba como tal, decían los críticos. Pretendo que sus pinturas difíciles de digerir en su época, coloreen mi ánimo en una Lima que ha amanecido gris. Sumen ustedes que desde hace dos días un troyano se pasea en mi PC como Pedro en su casa. La prueba es que hasta se multiplica si quiero hacerle un delete. El fulano enlentece mi rutina de trabajo y aunque el técnico ha logrado pasar ya toda mi información al disco D y me ha dicho que no voy a perder más que los mensajes de Outlook, me siento de capa caída. El reformateo de C será todavía el sábado.

En cuanto a mi fauve favorito, usaba colores puros desparramándolos sobre el lienzo irregularmente. Le importaban poco la perspectiva y las figuras realistas. Estaba en realidad, más cerca del delirio que de ninguna otra cosa, aunque en una época posterior se volvió más sosegado.

Ninguna duda de que prefiero su fiereza a la del troyano.

miércoles, abril 25, 2007

No somos lo que parecemos

Por lo general ciega, sorda y muda respecto a la agenda televisiva, he llegado a ver no hace mucho algunos capítulos de"Desperate Housewives", la serie que la cadena ABC lanzó el 2004. Le seguía el rastro a Felicity Huffman, la protagonista de "Transamerica" una película hecha hace dos años que recién se ha exhibido en Lima. Trata de las tribulaciones de un transexual que se ve obligado a hacerse cargo de un hijo cuya existencia ignoraba. La noticia le llega justo antes de la operación que ha decidido hacerse para transformarse en la mujer que siempre quiso ser.

Me había gustado la actuación de Huffman y quería verla en el papel de una de las cuatro desesperadas de la serie de tv. No contaba con sentirme seducida por la creación de Mark Cherry. Una suma de entretenimiento ironía y drama que va más allá de historias en la cuales la protagonista sufre lo indecible hasta que llega el colorín colorado.

Las mujeres de Wisteria Lane nos dicen desde un inicio que no somos lo que parecemos. Uno queda en libertad entonces de hacer su link mental a Freud o a algún capítulo de crítica cultural. ¿El tema? La simulación a la que sin querer queriendo nos obliga el hecho de vivir en sociedad.

Los capítulos van precedidos de imágenes del mundo de la "alta cultura". "El matrimonio Arnolfini"(1453) del holandés Van Eyck, "American Gothic" del estadounidense Grant Woods (1930) y algo de los diseños del también artista made in USA, Roy Lichtenstein (no es exactamente el que ven aquí) .


A celebrar que de tanto recordarnos lo ajeno que suele ser nuestro interior a la visión más superficial de lo establecido, tal vez llegue un momento en que equilibremos con más armonía nuestra existencia humana.

martes, abril 24, 2007

Basta de profetas

Recién veo "Una verdad incómoda", documental de Davis Guggenheim cuyo protagonista Al Gore, se ha convertido en una figura emblemática de la lucha contra el calentamiento global. Dicho sumariamente, el documental sostiene que los deshielos, las sequías, así como un sinnúmero de enfermedades y la necesidad de migrar de zonas afectadas por razones climáticas van a resultar muy pronto insostenibles. La película que obtuvo un Oscar en febrero último, muestra la devastación producida por la contaminación con cifras que por momentos resultan reiterativas y de una solemnidad profética.

Es así y no puede ser de otra manera dice Gore; sin impedir que sus maneras de investigador documentado y de hombre sensible frente al destino de la humanidad provoquen ironía. Sus opositores (y no todos son seguidores de Bush), le han sugerido un lema para cuando postule a las elecciones presidenciales de su país el 2008: "Votádme o morid".

Me pregunto por el papel mesiánico que parece calzarle tan bien al hombre de Clinton que reside hoy en la ciudad de Nashville, Tennesse. ¿Acaso el desarrollo de una información es la herramienta idónea para el cambio de mentes y voluntades humanas? Es sin duda más común oir aquello de "te lo dije y te lo advertí" sobre lo ya consumado. A lamentar porsupuesto que el estribillo fuera de verdad nuestro último mensaje sonoro.

Me inclino a pensar que el tono conminatorio de ¨Una verdad incómoda¨ no va en la dirección adecuada. Tengo presente que la civilización occidental y cristiana inculcó a sus miembros la esperanza en un reino que no es de este mundo. ¿De donde la motivación para preocuparse en sentido contrario? Me viene también a la cabeza que Jesús, personaje religioso con quien simpatizo secularmente, predicó el bien y fue crucificado. Y que varios siglos antes, Sócrates tuvo que beber cicuta acusado de querer subvertir el orden establecido con máximas del tipo, conócete a ti mismo.

Una salida a tal embrollo podría ser  la negociación. La formación de hábitos como tarea de padres y educadores, aunque el mundo siga patas arriba. El trabajo de pequeños grupos con una agenda acotada y libre de los grandes discursos. Una apuesta por una utopía consciente que prescinda de culpabilizar a los que no piensan como nosotros. De eso hemos tenido bastante y de profetas, para mi gusto, también.

Podrían tener además, la piel de oveja...ser escépticos es un derecho.

lunes, abril 23, 2007

Revalorar la segunda mano

Para la sudafricana Marlene Dumas (1953), la pintura no congela el tiempo. Lo hace más bien circular y lo recicla. Por qué no darle el beneficio de la duda, usando de paso el título de la imagen que antecede estas líneas. Dumas es una figura reconocida de la corriente figurativa actual aunque no parta de cero para crear. Elige imágenes de los medios de comunicación y las transforma a punta de pinceladas. No tiene prejuicios si se le llama una artista de segunda mano. El Museo Contemporáneo de Tokio presenta una retrospectiva suya y el próximo año lo hará el MOMA de Nueva York.

Sentí de pronto que era sencillo identificarse con sus personajes femeninos. ¿Qué será?

viernes, abril 20, 2007

De una a dos

Hay toda suerte de relatos vinculados a los/las protagonistas de las artes plásticas contemporáneas. Una suerte de petit conversation que se entreteje con sus propuestas y tienta al espectador aún cuando éste se proponga situarse lejos del amarillaje. Me ha ocurrido descartar varios entuertos de este tipo, pero he aquí que sucumbo ante uno de ellos. La artista en cuestión es la austriaca Elke Krystufek y el hecho de detenerme a contárselos se debe a que el foco de atención se centra en la relación madre hija.

Cito el libro de Uta Grosenick "Mujeres artistas del siglo XX y XXI" en el acápite dedicado a la Krystufek. La primera referencia es Brigid Berlin, la ayudante de Andy Warhol, una mujer que captó el interés de la prensa al decir que tenía miedo de morir porque entonces su madre aparecería en su casa. ¿Y qué? Pues que revisaría sus cosas y encontraría allí su vibrador.

Con Elke la turbación frente a la figura materna queda resuelta de otra manera. La señora que trajo al mundo a la susodicha, asistió al perfomance de su hija titulado "Satisfacción" (1994), donde la vio masturbarse en público. Probablemente imbuída de los principios del accionismo vienés, la señora felicitó después a su hija asegurándole que había disfrutado de su trabajo artístico.

Vaya y pase. Ayer estuve pensando en la relación madre-hija, a raíz del relato de una mujer que a punto de desbordarse decidió hacerme partícipe de la hosca relación que mantuvo con su progenitora.

Nota. El título de esta nota lo he tomado de una coreografía de la peruana Morella Petrozzi. La pieza hecha hace unos años, daba más que la hora al referirse a la relación madre hija.

jueves, abril 19, 2007

Fantasías sobre el tráfico

Divido hoy estas líneas en realidad y fantasía. La realidad tiene que ver con tener que remontar a diario la calle Miró Quesada rumbo a Camino Real. El atoro de vehículos hace pasar un momento verdaderamente insufrible. Señor Alcalde de San Isidro, disponga usted se habilite un semáforo, por favor. Otro dato desconsolador y real, es la muerte del escritor estadounidense Kurt Vonnegut (1922-2007). Asimismo es real, mi decisión de recordarlo pegándole una mirada a "Madre Noche", novela suya que disfruté hace un tiempo, aún más que la rankeada "Matadero Cinco".

Conste que no abandono tampoco la cruda realidad al mencionar que desde anoche vengo pensando en Gesualdo Bufalino. El escritor italiano nacido en la misma época que Vonnegut, desapareció sin embargo hace nueve años. Sucede que me vino a la cabeza un pasaje de "Perorata del apestado" de Bufalino que cito a continuación.

Fantasía de Bufalino: "Es posible que nosotros, me refiero a la Tierra, aquella estrella fugaz, todos los demás cuerpos y astros que ves y no ves, todos nosotros, zodíacos y naturalezas seamos sólo millones de cálculos en el riñón de un corpulento animal, su cólico interminable, los cuajos pétreos de su dificultosa y desmesurada planta depuradora y así flotamos en el éter y orín que se encharca por todos los meatos y le hace uluar gloriosamente de dolor en el silencio de los espacios eternos. Esto es lo que llaman la armonía de las esferas...una bestia quiere desembarazarse de nosotros, y cocea y se enfurece sin ningún criterio".


Fantasía propia: Se me ocurre que si el tal corpulento animal fuera a devorarnos, debiera hacerse cargo también del tráfico. La imagen hallada me hace suponer que nuestro parque automotor bien podría servirle de aperitivo. Salvo error u omisión.

Imagen: A. John,1997

miércoles, abril 18, 2007

La labor de los padres

Me apena decirlo, pero la tragedia de Virginia Tech me ha sugerido una escena de violencia como la que comanda un jugador sobre sus oponentes en la pantalla de un video juego. No voy a enfilar contra la totalidad de estos juegos, que hay de todo tipo. Mi intención es dar cuenta del por qué de mi asociación y de la necesidad de evaluar cada vez con mayor urgencia los pro y contras de estos artefactos. Una manera de poner sobre el tapete el tema de la labor de los padres.

Algunos casos reveladores sobre los video juegos citados por Roman Gubern en "Patologías de la imagen"(2004). En 1993 se retiró del mercado "Mortal Kombat", juego cuyo triunfo final consistía en descuartizar al enemigo virtual. Señala Gubern que salía entonces un cartel que decía "liquídalo" y que el vencedor podía sacar el corazón del vencido o cortarle la cabeza. En 1996 se desautorizó en Gran Bretaña un juego que simulaba una persecución de niños en un patio de recreo a los cuales había que disparar indiscriminadamante. En 1999, Amnistía Internacional denunció una lista de juegos que instaban a torturar o asesinar enemigos.

Los defensores de los video juegos valoran la habilidad de manos y ojos que propicia. La consideran una antesala para las exigencias de la cultura emintemente informática que vivimos. Se dice que la actividad mejora la percepción del jugador frente a una pantalla, su coordinación y sus reflejos. Los detractores advierten en cambio, el potencial adictivo del juego. Los chicos pueden pasar horas en plan sedentario y sin embargo acumular irritabilidad y nerviosismo. ¿Incrementar su agresividad?

Aunque la crítica enfiló en un principio contra los programas violentos de la televisión dirigidos a un público juvenil, el caso de los video juegos se considera más grave. El jugador siente que gobierna la escena. Es su acción la que provoca el triunfo a través de la violencia.

Muchos padres se inclinan por el bip bip electrónico que confina a los hijos en sus dormitorios, antes que por sus gritos o sus saltos en toda la casa. Habría que levantar la voz para decirles: Padres cansados, indiferentes, ligeros, despreocupados, ingenuos o agotados, la cosa no está para tomarla a la ligera.

Importa estar presente en el tiempo de juego de los hijos. La labor de los padres es acompañar la formación de una mente que crece.

martes, abril 17, 2007

La creatividad como antídoto

El planeta entero ha quedado remecido con la masacre de treinta estudiantes de la Universidad Politécnica situada en la ciudad de Blacksburg en Virginia, EE.UU.. La CNN afirma hoy, que dos armas han sido requisadas, una de calibre 9 mm y otra de calibre 22mm. Al parecer una fue usada en los dos tiroteos. El primero produjo dos víctimas y el segundo cobró treinta y un vidas incluída la del atacante. El estudiante surcoreano Cho Seung Hui, que vivía en el campus universitario se suicidó tras cometer el magnicidio.

De seguro en las próximas horas saldrán a relucir los móviles visibles de la tragedia. Es poco probable sin embargo, que nadie se ocupe del tipo de energía destructiva que puede albergar la mente de un individuo de 23 años para dar curso a un deseo de aniquilamiento de tal magnitud.

La civilización usa un lenguaje seco para dar cuenta de los episodios límite de nuestra interioridad. Estaba loco, se dirá. Ni siquiera a tono con los avances de las neurociencias, se pondrá en cifras el volumen malsano de neurotransmisores en el cerebro de Seung Hui. Y cuál sería la razón. El lenguaje científico sobre el estado de la mente humana es ajeno a los no iniciados.

Pensaba que los artistas plásticos tenían la fortuna de captar al vuelo la alegría y el dolor. Lo suyo a fin de cuentas, es volcar en imágenes variedad de emociones y situaciones. Incluso todo aquello que no parece normal. La creatividad en este sentido, opera como una protección contra los impulsos tanáticos que Freud descubrió en el común de los individuos.

Crear es volver a hacer la realidad. Una salida que lejos de hacer daño a nadie, logra compartir estados de ánimo y hasta mundos no reales.

Quizás pensar en la soledad y el vacío como sentimientos internos de quien opta por una acción como la de la Universidad de Virignia, sea una pista para comprender la psique del surcoreano. Quizás porque sabemos de lo mismo aunque a otra intensidad.

Imágenes: Jorn Asger en los años cincuenta.

lunes, abril 16, 2007

Dora, Duncan y Vanessa


¡Qué titular!, ¿es que no tiene ud. dos dedos de frente? Me he puesto a imaginar los reproches de un supuesto editor colándose en el bullicio de la sala de redacción. Le lleva el amén a la sociedad del espectáculo y, en mi fantasía, soy yo una redactora junior. El hombre improvisa su lección. ¡El lector se escabulle cuando lee tres nombres que no le dicen nada! Escribir sobre tres ingleses y poner sus nombres a la cabecera, sólo si fueran Diana, Elton o la Reina (que pronto estará de cumpleaños). Pero si hasta Beckam es Beckam...

Aún así y como les conté el viernes, aquí voy con los tres plásticos más connotados del Círculo de Bloomsbury: Dora Carrington (1893-1932), Duncan Grant (1885-1978) y Vannessa Bell (1879-1961). Usé sus nombres como quien intenta familiaridad con personajes dejados de lado por el circuito de lo que supuestamente se debe saber y no más.

El tema amplia sin embargo la información que se obtiene a través de los medios. Mantiene un nexo con "Las Horas", la película con Nicole Kidman a la cabecera de un buen reparto (Meryl Streep y Juliette Moore). Tras el Oscar de la Kidman en el 2003, estuvieron el libro del mismo nombre de Michael Cunningham, premio Pulitzer de 1999; el guión de David Hare y la dirección de Stephen Daldry.

Vanessa es hermana de Virginia Woolf (1882-1941). Aquí el slide show para verlo seguramente de a pocos durante la semana. Haré lo mismo con la lectura de "La señora Dalloway"de la Woolf.

viernes, abril 13, 2007

¡Qué mujeres!

Disfruto el estilo de Virginia Woolf (1882-1941) para introducir al lector en sus relatos. Dice por ejemplo: "En las calles de Londres, la belleza pasa desapercibida, pero la excentricidad paga un elevado tributo. Es preferible que la estatura, porte y físico sean normales, con tendencia a lo vulgar, y en cuanto a la indumentaria conviene que no llame la atención bajo ningún concepto".
Poco importa que estas líneas escritas alrededor de los años veinte, no se ajusten a lo que sucede hoy. Me basta evocar las calles de la época con el alma y ojo irónicos de escritora.

Me gustan también los lienzos de Vanessa Bell, hermana de Viriginia, ambas de apellido Stephen
de solteras. Las dos artistas se hicieron conocidas con el apellido de los esposos. Valga saber que los incluyeron en el círculo de artistas y pensadores que lograron nuclear alrededor suyo. Su casa en el barrio de Bloomsbury dio nombre a lo que se conoció como el círculo del mismo nombre.

Me he propuesto ahondar en el susodicho Círculo de Bloomsbury. Pensé que como se hace en el buscador de MSN, en vez del vuelvo enseguida o al teléfono, era dable advertir a quienes visiten "La vista flaca" de mi ocupación como sigue.




Imagen de Vanessa Bell y el texto de Woolf, "Fin de Viaje".

jueves, abril 12, 2007

Tentación sonora

Señalan los investigadores del folklore que el cajón como instrumento, tiene más de ciento cincuenta años. La creatividad musical afroamericana ahondaba la cavidad de troncos huecos para disfrutar de la percusión. Hoy el cajón peruano es una caja de madera sobre la que se sienta el ejecutante para darle golpes controlados. El orificio resonador puesto hacia atrás genera una sonoridad que conversa con las caderas y el corazón de los oyentes. Los profesionales del baile sin embargo, le sacan ritmo a cada parte del cuerpo.

Lucho Pareja, profesor de cajón de la Universidad de San Marcos, me ayudó en esta grabación. Consideren ustedes el breve audio de cinco ejercicios una oportunidad para compartir la mañana de una manera más "aguardientosa" que de costumbre.




No perderse una oida a Novalima.

miércoles, abril 11, 2007

El carácter después de una terapia


Ordenando mis libros ayer, me di con un artículo que me hizo dejar todo como estaba. Leí. Sandor Ferenczi, su autor, se refería al cambio de carácter de quienes terminaban su terapia. Un tema desconocido para el gran público. Se suele considerar la acción terapeútica como una ayuda potencial para quien sufre de algo (un tic, un hijo en drogas, un divorcio a la vista, un trastorno de identidad etc). Sin olvidar a los escépticos que creen que con una pastilla basta. En cualquier caso, habría que hacer borrón y cuenta nueva para aceptar que la repercusión de una terapia de orientación psicoanalítica incide en un cambio de carácter.

El artículo de Ferenczi que data de 1927, intenta responder con ironía. ¿El psicoanálisis garantiza la aparición de un nuevo carácter, como si se tratara de la aparición de un traje nuevo, en lugar del antiguo que se ha quitado? ¿No le ocurrirá al paciente que, despojado de su antiguo carácter se vea sumido en una desnudez absoluta de carácter hasta que llegue el nuevo?

El psicoanalista usa la imagen de la cristalización. El carácter se arma a la manera de una cristalización. En la terapia ocurre que dicha cristalización se disuelve y se recristaliza otra más apropiada.

La idea seduce aunque en modo alguno deben considerarla ustedes una exhortación a iniciar la aventura interior. He aprendido que cada quien busca destilar la vida de las cosas que lo conmueven. Depende además, del cambio que se quiera vivir. Una opción que parece a contracorriente. Gente que se ve después de tiempo considera un piropo arrancar un, ¡estás igualita/o!

Nos haría bien disfrutar el reflejo de lo vivido en el rostro y las maneras.

Imagen: Mark Kostabi

martes, abril 10, 2007

Polonia en escena

B. anda tan desapegada del mundo de la Red que resulta prácticamente imposible comunicarse con ella vía e- mail. Su PC está ahí, dice que malograda.Verla dudar hasta para encontrar el icono de Internet me hace pensar que sus ojos le van a durar más que los míos. El precio que se paga cuando uno se vuelve criatura de la pantalla. Hace un par de semanas estaba en el depa de B. y me acordé de su máquina. Préndela le dije. ¿Ves?, dijo ella. El menú de Google tenía una escritura extraña. Leí: Sieć-Grafika- Grupi dyscusyjne -Katalog-wiecj. Alguien le había hecho una broma a B. ¿El técnico abusador? El polaco estaba configurado como el idioma preferente, jé.

Restituido el español en el buscador: La web-Imágenes- Grupos-Noticias-más, el tema de Polonia y el polski (el polaco) pasó a formar parte de la conversación. B. y yo hablamos del conservadurismo en boga. Del arrinconamiento que se intenta hacer a las minorías gays. En marzo último el viceministro de Educación anunció penas para quienes promuevan las actitudes homosexuales. Los maestros considerados gays quedarán prohibidos de ejercer su profesión. La Europa liberal rechina los dientes y nosotros de paso. Hay hasta una iniciativa española para expulsar a Polonia de Unión Europea.

Como quien busca oxígeno, sugerí a B. mirar entonces algunas imágenes. Me vino a la cabeza Wilhelm Sasnal (1972), un plástico de origen polaco que toma como base el lenguaje gráfico para sus creaciones. Su trazo hace olvidar la falta de tolerancia de sus compatriotas. El afán de los políticos por hacer del mundo un cuartel.

Sasnal se presenta por estos días en Barcelona. Tomen aire ustedes también.

lunes, abril 09, 2007

Ese dulce mal

Pasé estos días leyendo "Ese dulce mal" de Patricia Higshmith, una novela sobre la ilusión llevada al tope. Higshmith, norteamericana nacida en Texas y fallecida en Suiza en 1995, escribió su relato en 1960. El protagonista David Kelsey, de treinta años, químico de profesión resulta sin embargo hiper actual. Sólo en las primeras páginas me costó aceptar que David escribiera cartas y no enviara e-mails, pero eso de sucumbir al "dulce mal" o a "La Situación" como él mismo la llama; es decir a una fantasía a la que se siente incapaz de renunciar, podría pasarle casi a cualquiera sin fecha precisa.

A grandes rasgos, David vive en una pensión en Nueva York y los fines de semana se escapa a un pequeño pueblo donde ha comprado una casa. Su casera y los otros huéspedes creen que pasa esos días acompañando a su madre enferma. No pueden imaginar que con una identidad ficticia da rienda suelta a su obsesión por Annabelle. Cree vivir el fin de semana con ella, imaginándola presente hasta en los más mínimos detalles. Comen juntos en amena charla. La cruda realidad es que su ex-novia está casada con otro y aunque no le ha dicho con claridad que no hay futuro para ambos, sólo ha respondido unas cuantas veces a sus cartas.

Se dice que a Highsmith le interesa la mente humana y en particular la posibilidad de que alguien a quien se tilda de normal, pudiera verse de pronto involucrado en situaciones sombrías e incluso criminales. De seguro su habilidad para intuir nuestro lado oscuro y trasladarlo a sus personajes desnuda como lo puede hacer un fotógrafo o un pintor.

Buscaba una referencia por la época y me dí con la imagen de Marilyn Monroe hecha por Richard Avedon. La foto obvia el glamour de la actriz y su postura de símbolo sexy fabricado para dar paso a su fragilidad e incluso a su vacío. En este caso, el que Marilyn decidiera representar su propio papel como diva podría pasar por ser ese dulce mal.

Como se sabe desde la psicología, una infancia desdichada, cierta inclinación a la soledad, algunos rasgos obsesivos y/o el infortunio de no encontrar a alguien que le haga ver a uno en la que se está metiendo, pueden contribuir a mantener un "dulce mal" como norma de vida. Es difícil encontrar entonces la salida.

jueves, abril 05, 2007

El Picasso del siglo XXI



Les dejo a ustedes unas imágenes para estos días de recogimiento laboral, no me atrevo a decir de recogimiento interior dado que la Semana Santa como fiesta de la Cristiandad sobrevive gracias a las concesiones hechas por la Iglesia a la necesidad de jolgorio de la humanidad. La excepción es pasar estos días del lado de la espiritualidad. Como fuere, el autor es Gerhard Richter (1932), pintor alemán que explora de manera amplia su relación con el pincel. De pronto es figurativo como abstracto, oscuro como luminoso, inquietante como pacificador. Cada quien puede encontrarle el ángulo que le diga o le haga sentir algo. De seguro que avivo su interés si menciono que a Richter hay quienes lo llaman el Picasso del siglo XXI.

Hasta dentro de unos días...

miércoles, abril 04, 2007

A los filósofos les ha importado poco la danza

Un correo con el programa del XXI Festival Internacional Madrid en Danza, me trajo a la memoria el artículo "Los filósofos y la danza" de David Michael Levin. Antes de dejarles a ustedes algunos párrafos del texto, comento a los blogueros hispanos que no dejen pasar la oportunidad de ver en algo del arte de Terpsícore en su país. En lo personal no me perdería al "Ballet de la Opera de Paris" con coreografía de W. Forsyhte, a los brasileros de "Mimulus" y a la compañía local de "M. Cruceta" que lanza un Otelo a ritmo de flamenco y hip hop.

En cuanto a Levin, su reflexión sobre el poco apego que han mostrado por la danza los filósofos a lo largo de la historia, se expresa como una hipótesis: "En general creo que podemos decir que los filósofos han negado, de una manera u otra, la realidad de la presencia sensual del cuerpo. Por lo tanto, los idealistas y muchos de los racionalistas sostienen que el cuerpo sensual puede reducirse a, o ser generado por, o de alguna manera absorberse en, el funcionamiento de la mente (la mente en un cierto estado de "pureza" peculiar y no sensual)".

Para Levin la sociedad patriarcal ha enmascarado durante mucho tiempo el temor que le suscita el principio de este arte. "Sospecho que el rechazo surge porque de alguna manera el cuerpo, en su sensualidad (y por tanto principalmente en su juego y en su danza), se identifica con el principio femenino. De manera más específica, está asociada con el dolor intolerable y la frustración que sentimos por la pérdida de la Madre, el cuerpo primordial y sensual femenino".

Desde las primeras décadas del siglo XX la danza comenzó a valorar el papel del hombre como bailarín y de la mujer como coreógrafa. Las cosas cambiaban. Para Levin en estos tiempos, la danza espera del espectador sensible que la vea y la vuelva a contar. "Pues ese contar es la verdadera recepción de la obra de arte; es una dedicación que entiende la presencia muda de la obra y le da, a cambio, el don del aliento".

Imagen. Nadja Saldakova por Gert Weigelt, 1995.

martes, abril 03, 2007

De galerías en Lima









Me di una vuelta por dos galerías en Barranco. "Ochenta metros cuadrados" y "Lucía de la Puente". Las dos primeras imágenes pertenecen a Juan Javier Salazar a quien la prensa ensalza como artista conceptual. Los lienzos a la vista son sin embargo lo suficientemente figurativos como para pensar que el artista no sólo le entra a la idea. Hace incluso un guiño al observador con la temática de Duchamp en la mujer que baja la escalera.

La tercera imagen es de José Luis Carranza, una explosión de colorido. La pincelada que da vida al saxofonista me atrapó unos instantes. ¿Donde pondría el cuadro? me pregunté. Siendo Carranza joven, el precio no parecía muy alto. No encontré lugar apropiado en casa. Pensé entonces que el artista podría darse por satisfecho si como otros contemporáneos presumía de hacer a un lado el afán decorativo. Iré a ver otra vez el cuadro me dije, notando recién que ya estaba vendido.

En esas me vino a la memoria una afirmación de Salazar, el arte no debe hacerse para que lo compren los millonarios. ¿Millonarios? ¿Se referirá a quienes se interesan por una imagen y quieren llevarla a casa, pensando arreglárselas después con su presupuesto? Que lío.

La cuarta imagen es de Ana Cecillia Farah, de la cual el crítico Luis Lama dice que su recorrido por los "meandros conceptuales", eso dice, ha derivado en imágenes que "rompen de manera radical con el buen gusto limeño".

Vaya, ¡un cuadro provocador! ¿Quién lo comprará entonces? Imagino al coleccionista con espacio suficiente en casa o en su oficina para colgar imágenes desafiantes. Tal vez planeando mirar entonces a amigos o a clientes con el aire condescendiente que emplean algunos "conocedores" del arte actual. Qué lío otra vez.

Una brújula por favor

Cito un comentario sobre arte contemporáneo el cual vale repensar: "...habría que volver a recuperar la lucidez el sentido crítico e incluso, diría yo, el sentido común, sin temor a que lo tachen a uno de conservador o reaccionario" (Marie Claire Uberquoi, 2004).

lunes, abril 02, 2007

Mayoría de edad

Hace más de dieciocho años que marido y mujer ajustaron sus vidas a un horario de oficina. La decisión de romperse los lomos obedeció siempre al temor de figurar en las listas de despidos. A la pareja le preocupaba menos que sus dos hijos crecieran en casa. Habían tenido la suerte de darse con Felipa, una muchacha llegada de la sierra central que se asentó en un barrio marginal al sur de Lima, antes de buscar trabajo en su casa. Desde un inicio Felipa se dedicó a cocinar, lavar, planchar y hasta a atender los permisos de Yuri y Nicolás. Le faltaba ayudarlos a hacer sus tareas, pero estudiar por las noches no la convertía en la guía ideal de un par de niños que comenzaban como ella su escolaridad.

De pronto las certezas flaqueaban en la familia. Nicolás con sus polos lavados al ritmo del detergente que borra manchas y deja las prendas relucientes, sufría para terminar la secundaria. A sus dieciocho años era capaz de decir que le gustaría estudiar para chef, sin saber siquiera hervir agua gracias al full service de Felipa. Sino para profesor de artes marciales aunque nunca se hubiera inclinado al deporte. Yuri en medio de todo, seguía los pasos de sus padres, ambos sin título universitario. A sus diecisiete años estudiaba secretariado.

¿Qué hacer con un joven que no lleva esa mezcla amorosa de atención, autoridad, juegos compartidos y ciertos ritmos de recompensa y castigo que todo padre debe usar para forjar un ser que crece?

¿Qué hacer con el desgano de quien acaba de ser reconocido por la sociedad humana como “mayor de edad” y que no cuenta con las herramientas para decidir su futuro?

¿Cómo contribuir a poblar el interior vacío que no permite contar con un motor propio para echarse a andar?

El descrédito de la fórmula “la letra con sangre entra”, inclina a pensar en una reeducación acelerada. Quienes gustan de los números podrían calcular en cuanto tiempo se puede reparar una ausencia de dieciocho años. A razón de cuantos meses por año perdido, se puede imprimir en la psique la fuerza para tomar decisiones.

Ojalá la vida en sociedad fuera bastante más que conseguir un empleo y lograr la tibia satisfacción de no figurar en una lista de despidos. Ojalá.

Imagen: Mark Kostabi