viernes, diciembre 10, 2010

La vista revista

Miranda la pequeña hija de Marisa, ronronea en la cocina. La-la-laaa. Sus onomatopeyas se estrellan contra las paredes, como si se tratara de un género todavía no creado de comercial de pañales. Cosa de ponerla  en contacto con un jinglerito y toda su parafernalia: Micros, piano, la grabadora de efectos. Es fácil imaginar a Miranda usando sus cuerdas vocales. ¡Gente!, ha nacido una criatura tempranamente geek que está a punto de abrir su fotolog. Hablando del tema blog, tanto tiempo alejada del teclado y tan sólo volver aquí no quiero pensar en la muerte del ídem. Digo entonces, que la ficción sería como una tela de araña atada a la vida con un lazo grácil, pero firme en las cuatro esquinas. Decía VW, la escritora cuyas iniciales coinciden con la marca de carro, que cuando la tela se estiraba o se enganchaba de costado, se rasgaba exactamente al medio. Entonces recordábamos que dicha tela no estaba hecha en el aire por alguien incorpóreo. En sentido contrario, nos venía a la cabeza que las ficciones literarias eran hechas por humanos que sufren atados a cosas groseramente materiales como la salud y el dinero y las casas en que vivimos. Quien sabe el Nobel de VLL sea algo de eso. Quien sabe no.

viernes, agosto 20, 2010

Lo cálido


La nieve. Sigourney Weaver luce feliz recostada sobre uno de los blanquísimos montículos que acaba de formarse a la entrada de su casa. Disfruta del contacto de los pedazos de hielo que cada cierto rato pone ella misma sobre su boca. ¿Hay acaso algo mejor que la estación más fría del año? Sigourney/Linda protagonista de ´Snow Cake´, una película que se rodó en Canadá el año 2006, es autista y debido a su condición - al menos es lo que da a entender el film- tiene un umbral del frío demasiado alto. La temperatura no hace mella en esta mujer madura que ha logrado hacerse cargo de su vida, excepto en lo que la crianza de su hija se refiere (la chica ha vivido con sus abuelos), y en tener que vérselas con la basura: la vulnerabilidad de Linda respecto al tacho de residuos es extrema. En esas, la visita de Alex  cambia el rumbo de las cosas. El hombre es tan solitario como Linda y si ha tocado su puerta ha sido para decirle que ha sido testigo de la súbita muerte de su hija. Todo se hace negro. El dolor y la negación de Linda se hacen uno. Me gustó el diálogo de ambos personajes en el momento que describo. En realidad el monólogo de Linda cuando le pregunta a Alex si él había tenido alguna vez un orgasmo. Tras la afirmación, acota: mi hija me contó que era una sensación maravillosa. Y, imagínate, señala todavía con los ojos cerrados, lo que siento con el hielo es mucho mejor que eso... Ay Linda, digo yo, qué linda y me quedo pensando en la habilidad de volver cálido lo que fuera. O de no sentir el frío cuando se vuelve malo, que no siempre lo hace, que a la larga es lo mismo.

Imagen: Yves Netzhammer.

lunes, junio 21, 2010

Más moderna que nadie


Dice la mujer: Los precios se han ido a las nubes. Una tienda en San Isidro te pide cuatro veces más que una de Gamarra. ¡Ay!, la tengo tan cerca que me es difícil pasar por alto su conversación. Imposible no enterarme de que hace poco llevó una muestra de tela a esa parte de la ciudad que se ha convertido en emblema del capitalismo popular. ¿Y qué crees? Otra mujer alta no muy delgada la escucha con atención. Compré los treinta metros que necesitaba para forrar la sala por casi nada. ¿Con el mismo diseño?, acota su interlocutora. ¡Síii! El entusiasmo de ambas está fuera de lugar. A fin de cuentas estamos en un velorio. 
El cuerpo de Nicolás con quien trabajé hace un tiempo, yace como una fisura en el cuarto acondicionado especialmente por los curas de una iglesia miraflorina. Ya he saludado a los familiares, ¿qué hago acá? Si compras el cojín de plumas en Saga y la tela en Gamarra, mi tapicero te hace los almohadones que quieras. Registro ahora la alabanza a otro migrante rural. El Felix es de Ayacucho ¡y cose! Gente salida de la nada que creó el comercio popular más grande de Latinoamérica, otra que va en camino a través de la tapicería. Cómo que no funciona la inclusión social. De pronto un tema más personal. La mujer revela el motivo que la llevó a sustituir el forro de sus sillones. Su hija de dieciocho años y su enamorado de veinte, pasan todo el rato que él la visita en la cama de la chica. No bien llega el muchacho, los dos jóvenes se tumban entre los mullidos edredones del dormitorio. ¿Sexo a vistas de la familia? Ella no lo ve así. Es sólo que la tarima de la sala les resulta muy incómoda. En invierno además, la sala está muy fría. ¡Cómo no van a darse una tapada con las colchas del cuarto! Así son los chicos modernos, acota la segunda voz. Me digo que la supuesta libertad con la que la madre encara la educación de su hija es un espejismo. ¿Los chicos de hoy dictan sus maneras a los adultos? Que se sepa la sociedad humana mantiene sus pautas sobre el ordenamiento de la familia, el sexo, la manera de relacionarnos y hasta de consolarnos ante las pérdidas. Sin embargo, vas a un velorio y haces un foro a propósito de facilitar cojines mullidos a tu prole. Siento que en los márgenes de las reglas palpita el perfil de una época. Ahí mismo, donde el alma de Nicolás termina de dejar la materia de la que estamos hechos y se pone en fila en espera del juicio final. Sólo hay que poner la oreja para detectar la manera loca en la que rendimos culto a la modernidad y a los muertos.
Imagen: Paul Cohen.

martes, mayo 25, 2010

Una manera de ser feliz

Anoche estuve sentada en una butaca del ISIL. ¡Tres horas! Y es que, por si quieren saberlo, Tracy Letts el autor de ´Agosto, condado Osage´, decidió ir en contra de la tendencia del teatro de piezas pequeñas y se embarcó en una obra larga. La dirección de Juan Carlos Fisher respeta la propuesta del norteamericano. El espectador local debe acompañar los avatares de la familia Weston, reunida con motivo de la desaparición del padre, durante todo ese tiempo. El calor de agosto en el hemisferio norte, particularmente en Oklahoma donde nació Letts, se encarga de elevar la temperatura emocional de los Weston. En nuestra ciudad capital hay que agradecer un intermedio de quince minutos que alivia de la ferocidad de sentimientos y opciones de vida a la que nos exponen esos dos actos. Los actores lo dan todo. Emocionan, indignan, arrancan risas en algunos y muecas en otros. Apenan y hasta hacen exclamar ¡esto es demasiado! Qué temible puede resultar Violeta Weston en la piel de Claudia Dammert. Y qué sóla. Su hermana Mati a cargo de Ana Cecilia Natteri, es aún más infeliz. Una mujer maldita que no atina a responder por el desarrollo de su único hijo a quien anula. Suele haber una madre del cordero en la historia de un ser intervenido para sembrar el mal. En este caso, lo ha sido la abuela Weston, de quien el espectador sólo oye hablar. El pasado familiar de las hermanas ha sido dramático. La trama se teje sin embargo, con algo más que con un hilo psicológico. La colonización se revela como una herencia de apropiación de tierras y almas que se paga con el sin sentido. Así lo experimentan los nuevos habitantes de la supuestamente grandiosa Norteamérica. Los Weston no saben más que de desalientos. La indígena que entra a trabajar en su casa en cambio, heredera de una raza desposeída y arrinconada, intuye como vivir la vida. La colma la bendición de un trabajo. Hasta sabe cantar a los misterios. Una tonada suya hacia el final de la obra, permite una relectura de lo que un sector de la intelectualidad norteamericana se pregunta hasta hoy: ¿Qué es finalmente una vida civilizada? Creo que nos identificamos sólo en pequeñas ráfagas con la opción de una familia decidida a vivir una vida donde reina lo peor del ser humano. La pieza nos protege más bien, al advertirnos lo que puede emerger si descuidamos nuestro propósito de ser felices. Pensaba en todo esto a la salida del teatro, cuando como para continuar la tragedia de la ficción, viví un episodio desagradable. Alguien a quien no veía hacía tiempo me interpeló en el pasillo. Quería decirme que mis palabras en un último correo electrónico la habían maltratado. Se veía que no intentaba comprender lo ocurrido, acaso volver fluída la comunicación. Sólo acusarme. Darse el gusto de mostrarse en público, justicieramente resentida. La vida es dífícil. Hoy estas líneas con las que recuerdo el estupendo trabajo del elenco completo de ´Agosto, condado Osage´, me saben a una manera de restituir el equilibrio. Acaso de ser feliz.

Imágenes: Fernand Leger.


martes, mayo 11, 2010

Las ganas de jugar otro juego

La observación del escritor tres veces galardonado con un Pulitzer, Robert Penn Warren es tan aguda como nihilista.  Dice Penn: "El niño llega a casa y el padre lo atrapa. El hombre, o la mujer, dependiendo del caso, no tienen nada que decirle al niño. Lo único que quiere el padre es que ese niño se quede sentado por un par de horas y que luego se vaya a dormir. No es amor. No estoy diciendo que no hay algo llamado amor. Simplemente estoy señalando algo que es diferente del amor pero que a veces es llamado amor. Podría ser que sin esto que menciono ni siquiera existiera el amor. Pero esto en sí mismo no es amor. Es simplemente algo en la sangre. Una especie de avaricia sanguínea, y es el destino del hombre. Es lo que tiene el hombre y que lo diferencia de una bestia feliz. Cuando naces, tu padre y tu madre pierden algo de ellos mismos, y van a tratar a toda costa de recuperarlo. Tú eres eso. Ellos saben que no pueden recuperarlo por completo pero intentarán sacar lo más que puedan. Y la hermosa y tradicional reunión familiar, como un picnic debajo de los árboles, se parece más a nadar en el tanque de un pulpo en el acuario".

Dice la autora de estas líneas: Quien no tiene nada que decirle a un niño es porque nunca aprendió a decirse algo a sí mismo. Sobre aquello que la reunión familiar haya sido vista como un picnic bajo los árboles, tal vez sólo por románticos e idealistas. Entre Jacob, las lentejas, y Esaú, Caín y Abel, el rey Lear de Shakespeare, Freud y Melanie Klein hace rato consta que los humanos no vivimos haciéndonos cosquillas. Hay trabajo en moldear el Tánatos para llenarse de fuerzas vitales. Hay energía psíquica puesta en acción al alentar el Eros. Afortunados quienes reconocen en sí mismos las ganas de jugar otro juego...

domingo, abril 11, 2010

Asa nisi masa

El representante de una empresa de alarma y monitoreo contra robos en casas y departamentos, me pide mi código secreto. Una cifra de cinco números que permita activar y desactivar el sistema que acabo de contratar. Opto por una de mis contraseñas virtuales diciéndome que no quiero tocar techo con mi memoria. ¿Agregar una combinación nueva a la lista de códigos para bancos, correos, instituciones  educativas  o redes sociales para gestiones en Internet? No, por favor. ¿Bien?  Miro al empleado y sorprendiéndome a mí misma le digo ´Asa nisi masa´. El hombre anota mi elección sin ahorrarse un signo de extrañeza. ¿Va bien? le pregunto. Sí, ningún problema me responde. ¿De dónde mi asociación? Había pensado en ´Nueve´ la película con Penélope Cruz que acabo de ver y enseguida en ´Otto e mezzo´ donde Fellini inserta fugazmente el ´asa nisi masa´. Era una manera de evocar las noches de su niñez cuando tan sólo pronunciar ese código secreto esperaba que los cuadros colgados en las paredes de su cuarto cobraran vida. Sería la manera en que había comenzado a soñar con el movimiento mágico del cine. Poco casual seguramente, que las primeras sílabas de las tres palabras conformen ´A-ni-ma´ y que el suyo fuera precisamente, un cine de personajes con alma. En lo que a mi concierne, he creado una ocasión para recordar al italiano. De allí a reencontrar la secuencia de la Saraghina en ´Ocho y medio´ sólo había un paso. Aquí la turbada mujer que iniciaba a los escolares de Rímini en los misterios y placeres de la sensualidad, siempre tan censurados por la Iglesia.


lunes, marzo 29, 2010

El arrullo del mar




A punto del cierre de la temporada veraniega 2010, acabo de darme con una foto. Fue tomada hace dos años, también a fines de marzo, en una playa al sur de Lima. Me llamó la atención la actitud despreocupada de la mujer. Su mano puesta sobre el bebe que cuida. Qué manera tan poco local de disfrutar de un espacio público me dije. Tiene pinta de europea, estadounidense o australiana. De ningún modo aparenta ser limeña y menos mazamorrera. Me detuve en el tono blanco de su piel y en el color rojo del coche. En el cuidado prodigado a un nuevo ser por parte de una madre biológica o quién sabe adoptiva. Nadie te lleva de aquí dice con su gesto, pero démonos un descanso. Sólo eso. Un descanso arrullado por la brisa del mar. Como si la mujer expresara sin proponérselo, la responsabilidad placentera de cuidar a alguien que crece. Ni siquiera por un segundo hace suponer que se trata de una tarea pesada.

jueves, marzo 25, 2010

Vulnerables y qué

Preguntarse por una frase escuchada durante la infancia. Detenerse a examinar el ropaje de una idea que llegó a nosotros convertida en un estímulo sonoro nos acompañó un buen trecho de la vida. ¿Y qué con las imágenes? Un niño está expuesto a su cerebro, ávido de impresiones. Boris Cyrulnik se refiere a las heridas de la existencia: ´La mejor protección consiste tanto en tratar de eludir los golpes que destruyen como en evitar protegerse demasiado´. La pregunta que sigue: ¿Una vez detectada la vulnerabilidad, el desgarro, el trauma, habrá remedio? Cyrulnik afirma que se puede descubrir en uno mismo y en el ambiente que nos rodea algunos medios para volver a la vida, conservando al mismo tiempo en la memoria el recuerdo de la herida. A esta capacidad la llama resiliencia.

martes, marzo 16, 2010

¿A reventar el mundo?

Lugar, el Centro Cultural de España. Fecha, el domingo último. Acción, un puesta en escena de danza contemporánea en la que una docena de mujeres jóvenes se manifestaba en contra de la gestión masculina del planeta. El grupo de la bailarina y poeta Morella Petrozzi apuntaba una vez más a la otra orilla de casi todo. Una foto del violador austriaco Josef Fritzl ubicada en uno de los pasillos del teatro y la gigantografía del sótano del terror, como llamó la prensa a la habitación donde el fulano mantuvo secuestrada a su hija a lo largo de venticuatro años, presidían ´Sa-V-en, Tienen ojos y no ven que no-ven´. La pieza tiene música rapeada, ritmo y el predicamento de cuatro bailarinas incluida Morella. Las otras jóvenes se dedican a expresar su ideario feminista en una serie de frases potentes. La de mayor fuerza se oye al término de la obra: ¡Hasta reventar el mundo! dicen al unísono y con un brazo en alto. Vaya. Nos consta que el movimiento feminista ha obtenido logros políticos desde su emergencia en los años sesenta. ¿Por qué entonces esa vuelta a romper electrodomésticos, prescindir del sostén y tijeretear salchichas que evocan penes? Morella no concede un milímetro, me decía a mí misma en un extraño estado de calma. Sus coprotagonistas la acompañan con entrega y carisma. Si quieren un comentario: me gustó el movimiento de Sa-V-en y que estuviera concebida como una pieza que mantiene la atención del espectador. Bien por eso, pero no me sumo a maneras monotemáticas de ver el mundo. Más que reventar un planeta que como los otros siete del sistema orbita, calentándose y todo, en torno a su estrella el sol; me inclino por un intercambio de experiencias. Pongamos como tema el oxígeno. Yo respiro así. Dime cómo respiras tú.

lunes, marzo 08, 2010

Fantasmas en diálogo



´Lo que otros no ven´ primera novela de Sylvia Núñez del Arco, describe un par de situaciones en los que Lucía a punto de cumplir veinte años, comparte el swing de su generación con Manuel, un tipo con edad como para ser su padre. Me interesó el nombre de un rockero: Mika y bajé de la Red su sencillo ´Grace Kelly´ que acabo de escuchar. Ajá. Pero la autora apunta al ojo y no al oído del lector. Desde el título da a entender su preocupación por las retinas desatentas de padres, profesores y en general del sector acomodado en que se mueve. Su afán superlativo es hacer cumplir normas. Simulan estar  adaptados a un mundo de convenciones con el que incluso ellos mismos no están satisfechos. Serían menos ciegos si disminuyen su afán de reprimir y censurar. Manifestaran por ejemplo, mayor interés por la subjetividad y el mundo interior. Habría que considerar que la fórmula institucional del momento, refrendada por los medios de comunicación para todos los sectores sociales, aquella de no te compliques y ¡apunta al éxito!, es de tan dudosa como una moneda limada. Por lo demás, hay ritmo en los diálogos de la novela y verosimilitud en el desconcierto de la protagonista que se lanza a vivir su confusión. Del lado de la psicología, Lucía evidencia sensibilidad y criterio al analizar a Manuel Lindley. Dice: “Manuel, ese hombre que se presenta en la televisión como alguien divertido, gracioso y ágil, que esconde mucha tristeza e inseguridad en el fondo. Ese hombre que cuando hay un lente frente a él se transforma y suelta frases llenas de convencimiento. Un hombre con varias personalidades. Alguien que escribe cosas crudas y crueles cuando algo le duele, y a pesar de eso, no puede librarse de los fantasmas de su pasado”. Ojalá que al encontrar sentido a su quehacer de escritora, Sylvia logre aquietar esos fantasmas que nos acompañan a todos. Hasta se puede entablar un diálogo con ellos...
 
Imagen: Henry Fuseli.

lunes, marzo 01, 2010

Alarma en la costa

¿Aló, qué ocurre? Un número sorprendente de veraneantes al sur de Lima recibió la madrugada de este último sábado, una comunicación alarmante. Un terremoto en Chile hacía temer la llegada de un tsunami al suelo peruano. ¿Queeé? El sueño ligero que había hecho posible escuchar el timbre del celular ubicado sobre la mesita de noche, se transformó en un estado de vigilia confusa. Había indicación de  evacuar pero nadie decía adónde. Se entienden las razones. La voz al otro lado del teléfono, aunque llena de buenas intenciones, no provenía del Instituto de Defensa Civil, el Instituto Geofísico del Perú o una Capitanía de puerto. Era alguien que se amanecía en alguna discoteca de Asia en el kilómetro noventa y nueve, o que había sido alertado por otro comensal de uno de los locales que habían cerrado. La cadena de voces se había extendido al parecer, tras un aviso de la tv. cuyo origen era la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina. ¿La difusión de la noticia fue apresurada? He escuchado versiones de quienes buscaron refugio en la parte alta de la playa del club Regatas, en la zona rural de Azpitia y hasta la de quienes se dirigieron directamente a Lima. Los menos encendieron la tv. y tras buscar noticias en el cable optaron por comprobar el estado del mar. Éste se había retirado apenas, así que su decisión fue permanecer en casa. Otro razonamiento que calmó fue recordar que en agosto del 2007 no había ocurrido tal avalancha de agua fuera del epicentro del terremoto, es decir en Pisco a doscientos kilómetros de Lima. El fin de la historia es que los evacuados volvieron a casa cuando se descartó la posibilidad.  Diré que expresar nuestra solidaridad con Chile y su población afectada no exime de buscar la manera de ponernos a salvaguarda de tales desastres. Urge atender el llamado del Presidente del Instituto Geofísico del Perú para adquirir un equipo que permita la detección de tsunamis por conexión satelital. La solicitud está entrampada en el Congreso como si nuestros representantes fueran ajenos al razonamiento de la prevención. Es posible que para ellos baste el juego del teléfono malogrado. Y una más. ¿Cuál es la escala de jerarquías en materia de instituciones oficiales para comunicar al ciudadano la necesidad de evacuar una zona en peligro?
 



Imagen: Hokusai.

lunes, febrero 22, 2010

Creaciones peruanas



Tashay es la empresa con la que Cecilia del Valle, artista visual, restauradora y diseñadora de modas materializa su deseo de lanzar al mercado una variedad de accesorios inspirados en representaciones gráficas de la América precolombina. La diseñadora entreteje con habilidad la aspiración de los antiguos habitantes de estas tierras de cosechar en abundancia – la palabra quechua Tashay evoca la confianza con la que los antiguos peruanos se entregaban a la producción artesanal- y el deseo de estar a la última. Sus prendas hechas de alpaca bebé, lino o seda y recubiertas de bordados, cuentas o petroglifos de plata, tienen el toque preciso de contemporaneidad. Un punto a favor de la tendencia a lucir pre-histórica y moderna a la vez. Del afán de mirar fuera sin descartar la mirada de casa. Cubrirse los hombros o el cuello aporta lo suyo en el arte del vestir: permite combinar y sin gastar mucho.

lunes, febrero 15, 2010

Pequeños dictadores

Cuando uno lee jamás pierde el tiempo, dice uno de los personajes de B. en una novela de corte catastrófico. El hombre había pasado varios años en la cárcel y al salir consideraba que la lectura le había permitido afinar su diálogo con la vida. ¡Cuánto le debía a su dedicación para recorrer tomos completos de la novelística del siglo XIX - casi todos autores ingleses y franceses- sin acercarse ni de casualidad al aparato de tv.! El pasaje de la obra de B. me viene a la cabeza al momento en que observo la arena iluminada por el sol y el vaivén del mar. Veraneo, sí, dedicada a la lectura. Para más datos acabo de terminar, no el mencionado texto catastrófico, sino ´Pequeños dictadores´ del peruano Luis Felipe Gamarra. Se trata de una investigación periodística que retrata el ir y venir de funcionarios corruptos vinculados al poder de la funesta dupla Fujimori- Montesinos. Anoten ustedes que una lectura me permitió recordar la otra. Suelo dejar abierta la puerta de las asociaciones. En este punto podría mencionar el quiebre en mi relación con lo que a distintos ritmos e intensidades, ha sido durante buen tiempo mi actitud frente a los medios. Para recordarlo en el lenguaje de U. Eco, mencionaré que desde los años sesenta y a lo largo de los setenta aquellos que equiparaban la llegada del apocalipsis al poder que acumulaban los medios de comunicación, practicábamos la misma abstinencia televisiva que la del preso de la novela que empecé citando. Los integrados en cambio, sin pensar que la tecnología de la comunicación ponía la cultura de cara al consumo, celebraban la posibilidad de contar con cine en casa a más de la información y el entretenimiento de los programas en vivo. Había de seguro matices, pero Eco los pasó por alto. El caso es que incluirme en el primer grupo, da para comprender que durante buena parte de la primera década del siglo XXI, desatendí las noticias sobre los juicios que se les seguían a los representantes del régimen totalitario. Con el rabo del ojo veía la tv. y hacía una síntesis. Me sucede hoy con el libro de Gamarra -que incluye crónicas de Carlos Paredes y Juan Manuel Robles- que he podido enmendar vacíos. Todo es muy crudo y nada muy fino. Para mencionar el relato sobre la ex fiscal de la Nación Blanca Nélida Colán, una mujer de una trayectoria honestísima que a cambio de los dólares agujereados que le proporcionó el todopoderoso Montesinos, traicionó la fe que la ciudadanía tenía en su cargo. Juzgada por archivar casos de corrupción y hasta de asesinato purgó condena durante siete años y en el 2008 obtuvo su semilibertad. Los otros personajes del libro: Alejandro Guerrero el reportero, Laura Bozo la conductora, Matilde Pinchi Pinchi la confidente, Martín Rivas el soldado y el general Nicolás Hermoza Ríos, pequeños dictadores al servicio de los dos peces gordos, son también tomografiados por el ojo de tan exhaustivos periodistas. De hecho el valor del libro, no es sólo para un ex-apocalíptico/a. Quienes escriben son investigadores de primera. Para alegrarse del periodismo con rasgos literarios que se forja en el país. Por otro lado, permítanme una perogrullada. Si sigue siendo cierto que cuando uno lee no pierde el tiempo, con la tv. selección y análisis mediante, tampoco.
Imagen: Milton Glaser.

martes, febrero 09, 2010

La nada hoy

Terminé la novela de Houellebecq que estaba leyendo. ´Plataforma¨se publicó el 2001, un año antes de que los francos se volvieran euros, para nosotros `neuros` habida cuenta de que la conversión nos pone en plan misio. ´Plataforma´ tiene seis ediciones y su autor hace rato cosecha los frutos de haber sido celebrado como un hito de la literatura que filosofa. Hay quienes ubican a H. en fila detrás de Sartre. ¡Ay con la nada! El protagonista de la novela vive en depre pero redime su pesar con el sexo. Heterosexual sin error u omisión echa mano de la versión dos a la vez, se inclina al exhibicionismo y disfruta del sexo de paga como quien abre una lata de atún. Porsupuesto que ni Freud ni sus epígonos aparecen en medio de tanta gozadera. Quien sabe las prolijas descripciones de glandes y clítoris, deban lo suyo al poco conocido Andrea Vesalio, padre de la anatomía moderna. El punto si quieren ustedes, el G o en todo caso el H por el apellido del autor, es que las reflexiones sobre el malestar de la cultura corren a cuenta del protagonista, un burócrata del arte que no se compromete ni con la irreverencia contemporánea. Tras la muerte de su padre decide tomar unas vacaciones en Thailandia donde conoce a Valerie, una exitosa funcionaria de turismo. Siendo franceses ambos y viéndose por primera vez en el sudeste asiático, la relación no prospera sino a su vuelta a casa. Ella a sus ventiocho años no había encontrado nada mejor que volverse operadora de una agencia de viajes y si le gusta Michael de cuarenta, es precisamente por lo que él no gusta de sí mismo. Los orgasmos entre ambos y sus invitadas van y vienen en un marco empresarial, el trabajo de ella al que finalmente él termina sumándose; y político, la estela de prerrogativas de Occidente en Oriente abierta hace ya buen tiempo como una herida del planeta por lo que podría llamarse el saqueo civilizatorio. En el entre tanto van y vienen hombres maduros, blancos, calvos, barrigones, y mujeres jóvenes color canela cuyas pieles firmes están llenas de la sabiduría de entregarse a vivir haciendo gozar al otro. Un toque de terrorismo cierra el relato para dar a entender al lector que el dolor sólo puede vivirse como paréntesis y de modo catatónico. Entonces otra vez el sexo, otra vez la nada. Diré que no es mi modo de ver la vida, pero el fulano la mueve. Su estilo se manifiesta como giros imprevistos que dan fluidez al relato. Por lo demás me mantengo en el plan de evasión que propicia el arte hasta en el carro. Las novelas favoritas de Vargas LLosa en versión sonora ayudan bastante. Si de lo que se trata es de no ser engullida por la nada...

Imagen:a partir de John Heartfield.

lunes, febrero 01, 2010

Opus Gay

El syllabus del curso de historia del diseño que tendré a mi cargo este semestre cobra forma. Toda la semana me dediqué a estudiar los orígenes de la comunicación gráfica con parada en las antiguas civilizaciones: Sumaria, Egipto y China antes de recalar en Grecia y Roma. Tuve que leer y buscar imágenes que compartir en el presentador de la MAC, así que como dice una amiga me usé toda. Hemisferio cerebral izquierdo para el ánálisis, hemisferio derecho para la selección de imágenes. El fin de semana volví al presente. La conversación en la playa recaló en los temas de la agenda local. Uno el desastre en el Cuzco. Quedó en el aire la pregunta que surge cada vez que ocurre un fenómeno de tal magnitud. ¿Las autoridades tienen o no manera de prevenir un desastre natural? La información suele girar en torno a la atención a la región afectada con un tácito voto de aplauso a la gestión gubernamental. Hace falta un reporte técnico al respecto. Dos la candidatura de Bayly. ¿Así que un político tradicionalmente identificado con el Opus Dei aplaudía la candidatura presidencial del ciudadano-personaje de la farándula–entrevistador televisivo? Alguien sugirió que a la agrupación religiosa le había nacido una facción identificada como el Opus Gay. Tema tres, ¿y los horarios de los jóvenes para entrar y salir de las discotecas de Asia?, ¿y los padres que se dejan llevar por las normas de lo que se dice se hace hoy? Conmoción. Hipótesis de madres comprometidas con la educación se manifestaron sobre el uso del no. Que lo haga fulanito/a porque sus papás lo/a dejan, no quiere decir que tú lo harás. Y no. Cuatro, ¿qué les pareció Avatar ? la pela de Cameron. Buena, mala, yo no la vi en 3D dijo alguien, ¡no! En fin, hoy vuelvo al estudio en el ítem de la creación de la imprenta, lejos todavía de facilidades tecnológicas como ésta la de bloggear el diario existir. Fue el origen sin embargo de la tecnología y los modos de comunicación actuales, de allí el sentido de ofrecer a los estudiantes de diseño la dinámica del oficio al que se dedicarán. La imaginación visual, como el arte y como el diseño mismo- al que muchos no reconocen aún su propio recorrido-; tiene una historia. Los titulares como el de arriba quién sabe, pero disparan la lectura.

sábado, enero 23, 2010

Simulamos todos

De Rafael Argullol: "Siempre hemos estado en manos de simuladores, y lo aceptamos porque nosotros también lo somos. La cuestión no estriba, pues, en una pugna entre veracidad y simulación, sino en la potencia que ésta demuestra para imponerse. Los grandes intépretes de la simulación son, precisamente, aquéllos capaces de transfomar el murmullo del eco en una música poderosa". Imágenes: Susy Gómez.

jueves, enero 21, 2010

Conversar no es sólo viajar al pasado


Estuve en un baby shower anoche. Una celebración que anuncia la llegada de un nuevo ser del que se conoce ya el sexo. Si es mujer todo debe ser rosa y si es varón celeste. En el beibi chauer al que me refiero, colgaban del techo al menos una docena de globos rosados imitando con sus formas, las figuras de la cigueña y la bebé que llega envuelta en un pañal. Hay que saber que en Lima se mantiene todavía fuera de la lista de invitados al padre y a sus amigos. La fiesta del beibi es de mujeres, las unas amigas de la joven a punto de dar a luz y las otras sus tías de cariño o por parentesco. Todas ellas entregadas a un prolongado blablablá alborotado por sonrisas y bocaditos. Una dinámica cuyo clímax es el momento en que se abren los regalos. Supongo que la legión de amigas de la futura madre tiene antes de ello para compartir, las novedades del alumbramiento, sus trabajos, el manejo de la casa, la relación con sus esposos, quien sabe algo de la última película, una intimidad o por el contrario un hecho tan público como la situación del tráfico. Hace poco leí que arreglar el tránsito vehicular en Lima era una papa caliente que ningún político se animaba a manejar dada la impopularidad que le traería, en fin. Otra cosa ocurre con las tías. Acomodada en una mesa con las mayores, noté que la conversación enrumbaba sobre los usos y costumbres de hace dos o más décadas. ´En nuestra época´ subrayaban quienes llevaban la voz cantante. Se referían a las diferencias tecnológicas entre ´su época´ y la actual. Habrán crecido educadas por una mente inmóvil pensé, o la suya se paralizó por voluntad propia. ¡Qué afán el de volver al pasado! Sucede que no concibo que antes de cumplir los cuarenta o incluso los cincuenta, tanta gente no haya reparado todavía en que todo cambia. Que lo que conoció en la juventud no será siempre así. Cada vez que puedo lo hago notar, aunque no califique entonces ni como candidata para un concurso de simpatía. Si logro que la conversación cambie de rumbo, ¿qué hay del presente o del futuro?, puedo considerar que ese día he tenido suerte.
Imagen: Odd Nerdrum.

martes, enero 19, 2010

El presente se dispara como una flecha

Lima matiza por estos días su conocida tonalidad grisácea con unos grados de temperatura. Su verano sin sol genera todo tipo de pronósticos. Ya mejorará en febrero, no en mayo. Los vaticinios parecen coincidir en una idea fija: si no hay sol, no hay verano. Pensaba en el lenguaje y en los engaños que propicia cuando se usa considerando que existe una sóla realidad. A más de hacer ver las cosas inmóviles, siempre todo es o debe ser como es, hace concebir la vida supeditada al control humano. Sucede al menos en occidente, la civilización que nos ha formado. Carlos Monterroso, autor argentino retoma a Nietzche para advertir sobre el peligro que conllevan las palabras. En ´Las trampas de occidente´ sugiere mejorar nuestra existencia alejándonos de la repetición de lo que se toma por sentido común. Quizá la mayor trampa dice el autor, sea el uso del verbo ser. ¿Qué ocurre si colocamos ´estar´ allí donde por costumbre empleamos el `ser´? "De golpe todo se vuelve más dinámico. Se pierde el control, un leve mareo, no entiendo bien. Soy joven, estoy joven. No soy malo, estoy malo. Respire hondo. Usted no es. Usted está. Y algo en usted está comenzando a nacer. Y algo en usted debe morir de una vez". En el caso del estío limeño habría que considerar que la estación está un tanto oscura. ¿Por qué el monotema de que sea un mal verano? Usted no es un veraneante desengañado. Usted está en situación de imaginar nuevas maneras de que el presente se dispare como una flecha. El agua del mar sigue allí invitándolo/nos a una zambullida.
Imagen: Edouard Samsó.

lunes, enero 18, 2010

Un poco de inspiración y otro poco de esperanza


"Después de todo, educar a un niño supone enseñarle a educar. Si se le alienta, aprenderá a alentar; si se le humilla, aprenderá a humillar; si se le ridiculiza, aprenderá a ridiculizar; si se le mata el alma, aprenderá a matar almas. De modo que el sentido humanista está ligado más a la dinámica del mensaje como vínculo que como contenido".

"Es posible modificar los comportamientos de individuos y grupos, aún luego de muchos años de convivir bajo reglas de juego ya establecidas y estructuradas, si es que se analiza adecuadamente la dinámica del grupo y se realizan intervenciones puntuales específicas a través de los profesores que les enseñan".

De: Leon Trathemberg, educador peruano, `Psicoanálisis y Educación´ Marcos Gheiler (Ed) 1992.

viernes, enero 15, 2010

Por un año imaginativo y no sólo preelectoral

Jaime Bayly, el siempre risueño entrevistador de tv., según propia declaración escritor de vocación, ha comenzado dice, su campaña como candidato a la Presidencia de la República. Para difundir su afán orientado al 2011, año de las elecciones, cuenta con la hora televisiva semanal de ´El francotirador´. ¡Qué posmodernidad, nada de viajecitos a la sierra ni sonrisas al lado de un amazónico plato de tacacho! Jaime ha dicho ya que trabajará por los niños pobres del Perú, que logrará una cobertura generalizada del sistema de salud, que multiplicará el servicio de agua potable en los pueblos jóvenes y que hará que el fútbol peruano vaya al mundial del 2014. Su sensibilidad ante las carencias del sector mayoritario de la población y su lenguaje al mismo tiempo ingenuo y esperanzado, me hacen dudar al menos por un minuto si no es momento de que el elector peruano opte por un líder a más de divertido, de buen corazón. No sigo estrictamente un orden de prioridades al mencionar algunos rasgos que alejan a Jaime de nuestro actual mandatario. A diferencia de Alan, ha adelgazado lo que quiere decir que no es suya la tesis de que hay que pasar por la vida volviéndose cada vez más gordo; tiene una mente ágil a la que brinda ayuda con la hoja de anotaciones que a la manera de una laptop lleva siempre sobre sus rodillas. No es proclive por tanto a los grandes (y vacíos) discursos con pausas previsibles para los aplausos. En cuanto a su postura, es la del antihéroe que se refiere con soltura a sus traumas personales, SuperAlan en cambio, pasa a más de invulnerable por omnipotente. Otro rasgo: Jaime no repara en mostrar que algo lo afecta. Basta su reacción ante cámaras tras la lectura de pallares que le hizo la historiadora Maritza Villavicencio. Maritza interpretó la disposición de las herbáceas como el triunfo electoral de un outsider que derrotaría a Bayly. ¡Vaya con la sinceridad de la predicción, vaya con la falta de cálculo de la producción y vaya con la bajada de endorfinas que reflejó el dato en el rostro de Jaime! Diré que no me gusta el Bayly que entra en monotema sexual, o se explaya sobre sí mismo a la manera de Narciso, pero bueno, por el momento me llama la corriente de aire fresco. La contienda en todo caso, parece haber comenzado y quien sabe si una inteligencia más irónica que la que suele mostrar Bayly podría haberse encargado de colocar banderolas con su nombre en distintos puntos de la ciudad. Se lee: `Jaime Bayle Presidente, creemos en ti`. Según la prensa el candidato identificó el gesto como una maniobra de quienes no lo leían, por tanto eran sus enemigos. ¡Pero si habían escrito el final de su apellido con `e` en vez de hacerlo con `y`! Me pregunto si no es la manera popular de imitar el habla quechua decir Bayle y no Bayly, por tanto de burlarse de que el acomodado presentador de tv. diga identificarse con el pueblo.Tendría Bayly que estar atento a esas minucias que forman parte de las batallas electorales. En lo que es experto es sólo en la guerra televisiva donde, es cierto, se mantiene la caja de controles que pone en marcha nuestra andadura social. En cualquier caso, voto por un intercambio imaginativo en este año preelectoral, así que van estas imágenes del danés Wilhelm Freddie. La leyenda podría ser. ¿Alguien sabe lo que quiere Bayly? O, un poco más duro, ¿Bayly sabe lo que quiere Bayly?

jueves, enero 14, 2010

El mapa personal

Bastantes años después de la invención de la fotografía, la foto carnet impuso su dominio como un instrumento oficial de reconocimiento. Sólo el rostro y los hombros. Barthes observa que el retrato es un documento que constata incluso nuestra existencia. Yo soy ésta/éste. Fíjate tú, acéptalo. Me encamino a una reflexión sobre la manera borrosa con la que solemos tener en cuenta los orígenes de las cosas. En lo que toca a la foto carnet, obviamos que su reinado no ha sido de siempre. No. Y que por lo mismo cabría pensar en un cambio de rumbo. Lo sugiere un párrafo de ´La mente de par en par´, libro del estadounidense Steven Johnson que como suele decirse, demuestra que el futuro ya está aquí. Anota Johnson que no debe existir un mayor truco de magia de la naturaleza, que la capacidad del cerebro humano para crear la sensación de ser un Yo unificado cuando en realidad somos muchos al mismo tiempo. A la luz de los conocimientos actuales, entiéndase mediciones con una tencología refinadísima, nuestras neuronas están organizadas en módulos cuya característica principal es constituir una ´trama increíblemente compleja de relaciones y vínculos, tejida por nuestros genes y nuestras vivencias´. A tomar en cuenta que se dice lo mismo desde Nietzche pasando por Freud, pero que la voz actual es la de la neurociencia. Bueno pues, la asociación si quieren desorbitada que se me antojó es que si por una parte somos un Yo que coordina las acciones ¿el del carnet?, pero a la vez nos habitan otros Yos; en adelante podría implementarse un registro más revelador de nuestro ser. Así, en el mismo formato del 35 x25 mm de la foto carnet, llevaríamos en el bolsillo el mapa del comportamiento eléctrico de nuestro sistema neuronal. Un mapa personal. Por cierto, habría que elegir un estado patrón de nuestras reacciones. ¿El mapa de cuando pensamos, deseamos, amamos, odiamos, creemos, rechazamos, maniobramos, descansamos, disfrutamos, sufrimos o soñamos? Por el contrario, ¿no sería sino tal diversidad nuestro mapa personal?
Imagen: Lee Yeun.

miércoles, enero 13, 2010

Musicalizar abusos

Un joven me habla del proyecto de comunicación que piensa poner en marcha. Está en clave de humor y entiendo que bien podría constituírse en un recurso del ciudadano y/o consumidor para defender sus derechos. Con la atención puesta en los vaivienes de la comunicación en Internet, el emprendedor ha tomado nota del suceso de la canción colgada en Youtube por el canadiense Dave Carroll. La desventura del músico se inició al embarcarse en un vuelo de United Airlines en la ruta Halifax-Nebraska y ver desde la ventanilla de su asiento el trato que recibía su muy querida guitarra marca Taylor. Un operario la hacía volar por los aires presumiendo que uno de sus compañeros la recibiría intacta antes de depositarla en la bodega de carga del avión. La maniobra no resultó y el equipaje tuvo un prematuro aterrizaje con efectos sonoros que aunque Carroll no alcanzó a oir, mantuvieron su imaginación en vilo hasta el momento de bajar a tierra y reclamar su preciado instrumento. Sus temores eran fundados. Insista usted entonces en el daño de la carga, clame, suplique y nada. La última respuesta de cualquiera de los empleados de la aerolínea fue siempre un no. Nadie rompió aquí nada. Carroll se tomó su tiempo antes de hacer una letra del hecho, musicalizarlo, y con otra Taylor seguramente, cantarlo para colgarlo en Youtube. El desenlace fue la ola de identificaciones que generó, al punto que United tuvo que oir el reclamo de Carroll y reparar su falta con un monto apropiado. Todo el relato para que se enteren ustedes del nuevo oficio. ¿Y tú a qué te dedicas? Musicalizo abusos. ¿Musi-qué? Una buena salida para poner en evidencia el error de cualquier mega institución, esa suerte de monstruo sin rostro visible que con su culto a la insensibilidad no es raro nos coloque en el papel de indefensos insectos a la manera kafkiana.

martes, enero 12, 2010

La verdad de la señora Robinson

La historia de alcoba de una nueva mises Robinson va y viene por estos días en el mundo de noticias internacionales dícese que globalizadas. La realidad conduce al cine y pocos dejan de mencionar a la seductora Ann Bancroft y al embelesado estudiante que personificó Dustin Hoffman a fines de los años sesenta. El graduado actual es Kirk McCambley un joven irlandés de diecinueve años liado con la madura Iris Robinson, representante política del partido unionista de Irlanda del norte. El romance terminó hace dos años, pero la mujer hoy en sus sesenta ha sido acusada de gestionar un préstamo para que su amante montara su propia cafetería, amén de haber practicado el lobby para que el muchacho obtuviera la licencia y abriera su establecimiento. Peter el marido de Iris, nada menos que Primer Ministro de Irlanda del norte, ha sido arrastrado en la caída y ha puesto su cargo a disposición. Si mantendrá su postura sólo hasta que las lenguas dejen de hablar vaya usted a saberlo. Como fuera, es probable que el escándalo relance la canción de ´El graduado´en voces de Simon y Grafunkel. He encontrado una versión en Youtube que se mofa de la pasión de la política con onomatopeyas del tipo woh-oh-oh; wey-hey-hey. Por su parte los italianos, sensibles a las inclinaciones de su Primer Ministro, resultan los más indulgentes. Finalmente Berlusconi, más que enamorar a una u otra parece salir de cacería. En nuestro caso el presidente García dio en el 2006 una conferencia de prensa para revelar que había tenido un hijo con la ciudadana Cheesman. Entendimos entre líneas que a más de adúltero había pasado por alto tomar sus precauciones, omisión que lo había convertido en padre por sexta vez. Su hidalguía, que era lo que en realidad le preocupaba demostrar ¿? radicaba en que nunca dejaría de velar por el entonces crío de año y medio. Volviendo a la desencajada señora Robinson, arrepentida según afirmó de haber dañado a quien más quiere, a Peter su marido, me gustaría pedirle declaraciones menos previsibles. Una reflexión en torno a las pasiones por ejemplo. A la entrega que se hace sin calcular riesgos a cambio se sobreentiende, del irrenunciable placer de tocar y ser tocados. Dice Steven Johnson en un libro sobre los avances de la investigación en el campo que se comienza a identificar como la neurociencia aplicada a la vida cotidiana, que la emoción que suscita el amor tiene un poder transformador a veces destructivo en nuestras vidas, precisamente porque sus bases son fisiológicas. Nuestro cerebro nos recompensa con una particular satisfacción cuando iniciamos unas relaciones amorosas. Vamos Iris, tienes las cámaras, reflectores y micrófonos puestos sobre ti, di algo que no sea una montón de palabras huecas. ¡Dinos al menos una verdad de la señora Robinson!