jueves, enero 21, 2010

Conversar no es sólo viajar al pasado


Estuve en un baby shower anoche. Una celebración que anuncia la llegada de un nuevo ser del que se conoce ya el sexo. Si es mujer todo debe ser rosa y si es varón celeste. En el beibi chauer al que me refiero, colgaban del techo al menos una docena de globos rosados imitando con sus formas, las figuras de la cigueña y la bebé que llega envuelta en un pañal. Hay que saber que en Lima se mantiene todavía fuera de la lista de invitados al padre y a sus amigos. La fiesta del beibi es de mujeres, las unas amigas de la joven a punto de dar a luz y las otras sus tías de cariño o por parentesco. Todas ellas entregadas a un prolongado blablablá alborotado por sonrisas y bocaditos. Una dinámica cuyo clímax es el momento en que se abren los regalos. Supongo que la legión de amigas de la futura madre tiene antes de ello para compartir, las novedades del alumbramiento, sus trabajos, el manejo de la casa, la relación con sus esposos, quien sabe algo de la última película, una intimidad o por el contrario un hecho tan público como la situación del tráfico. Hace poco leí que arreglar el tránsito vehicular en Lima era una papa caliente que ningún político se animaba a manejar dada la impopularidad que le traería, en fin. Otra cosa ocurre con las tías. Acomodada en una mesa con las mayores, noté que la conversación enrumbaba sobre los usos y costumbres de hace dos o más décadas. ´En nuestra época´ subrayaban quienes llevaban la voz cantante. Se referían a las diferencias tecnológicas entre ´su época´ y la actual. Habrán crecido educadas por una mente inmóvil pensé, o la suya se paralizó por voluntad propia. ¡Qué afán el de volver al pasado! Sucede que no concibo que antes de cumplir los cuarenta o incluso los cincuenta, tanta gente no haya reparado todavía en que todo cambia. Que lo que conoció en la juventud no será siempre así. Cada vez que puedo lo hago notar, aunque no califique entonces ni como candidata para un concurso de simpatía. Si logro que la conversación cambie de rumbo, ¿qué hay del presente o del futuro?, puedo considerar que ese día he tenido suerte.
Imagen: Odd Nerdrum.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te preocupes de lo ke piensa la gente. Para mí tú eres mi simpatía aunke no entienda nada de lo que escribas. Ke tienes kontra los transportistas? Yo tengo mi Kombi y dejo que los ciegos zuban y pidan limosna, tambien ke los muzicos y los chiztozos ze ganen zu alguito. Vivir y dejar vivir eze ez mi filosofia.No sufraz.Te va a zalir arrugas.

El gatozinbotas