viernes, diciembre 28, 2007
Viaje al futuro
encontrar nada sobre el autor que estaba buscando. ¿Dónde están los libros de Roberto Bolaño?, le pregunté al vendedor más a la mano. ¿Me dice del Chavo del ocho? me respondió él. ¿Qué?, no era broma, el hombre conocía muy poco de su oficio y si se refería al personaje del mexicano Roberto Gomez Bolaños era además porque no tenía una inteligencia lo que se dice muy despierta. Pensé que el cómico que hace también de Chapulín Colorado hacía sonreir con sus ocurrencias de niño viejo, qué tendría eso que ver con la sutileza revestida de sencillez del “más influyente y admirado novelista en lengua española de su generación", según dice la contratapa de uno de los libros del autor que recién he descubierto. En el instante se me ocurrió que el vendedor y yo éramos figurantes de una obra que pretendía demostrar el abismo entre cultura televisiva y literatura. Subsiste aún en la post- posmodernidad y la diferencia radica tal vez en que la alta cultura no pretende mirar ya con ojos desdeñosos a la cultura popular. Pero en fin me dije, y al despistado, que no quería leer nada del Chavo del ocho. Reparé entonces en la vendedora que atendía a unos clientes un poco más allá y tras esperar que terminara repetí la pregunta. La mujer hizo un gesto solvente y me señaló cuatro libros del chileno. Y si quiere tenemos éste también, extrajo un quinto de una fila a la izquierda. Es “2666”, la obra máxima de Bolaño hizo énfasis, y al notar mi interés prosigiuó:“Los detectives salvajes” está agotada, pero nos han dicho que llega en la quincena de enero. Gracias, gracias, repetí sorprendida acercándome a hojear uno de los ejemplares encintado en rojo con ´tercera edición´ la novela iba en su octava ídem. Vaya con la reimpresión del escritor tras su muerte (2003). Sólo decirles que voy a comenzar con la novela que tiene 1119 páginas. Una suerte de viaje para despedir el 2007. Voy al futuro.
jueves, diciembre 27, 2007
¿Hasta dónde ver?
Imagen: Nancy Grossman.
miércoles, diciembre 26, 2007
El ABC
En relación a la gente que ve el mundo sin matices, sin preguntas y sobre todo sin dudas, otra es la cuestión. Poco es lo que les interesa pensar, en cambio se abocan al hacer. No te compliques se llega a decir por aquí y no se si la frase es un modismo limeño aunque sospecho que si...
Mañana continúo fantasmáticos blogueros.
Imagen:Katharina Fritsch.
martes, diciembre 25, 2007
Un día soleado
Imagen: Roberto Bolaño (1953-2003).
lunes, diciembre 24, 2007
viernes, diciembre 21, 2007
Una bonita alegoría
Tres nombres adquieren de pronto sentido : Céfiro, Cloris y Flora, verán ustedes por qué. De derecha a izquierda vemos a Céfiro en tonalidad verdosa. El personaje representa al viento y a la vez una fuerza del mundo subterráneo que se asoma a la dimensión de los mortales para ayudar al alma humana. Cloris recibe su aliento un tanto sorprendida. La misteriosa energía le ha de permitir crecer y transformarse. Flora ubicada un paso adelante y cubierta de flores, es la misma Cloris que ha logrado el a la vez temido y deseado nacimiento, encarna por lo mismo la primavera. ´La primavera´, el cuadro pintado por Botticcelli en 1477 encierra al decir de Ernesto Frers, claves del conocimiento hermético originario de la cultura egipcia, recuperado en la Edad Media por artistas como Dante Alighieri o el mismo Boticcelli, pintor florentino cuyo nombre real era Alessandro Di Mariano Fililepi. Ocurre que llevaba el apodo que se le daba a toda su familia por la gordura de su hermano mayor. Botticcelli igual tonelito, habría sido un ferviente esotérico y su interés en transmitir en sus cuadros un lenguaje agregado estaría relacionado con el deseo de conservar una tradición de magia, alquimia y cábala nunca bien aceptada. Dejo para otro momento la interpretación de las demás figuras de la pintura de Botticcelli. Los tres personajes que he mencionado bastan para comprender como funciona la alegoría. Recibir la energía de la vida exige nuestra aceptación, pero una vez producido el nacimiento espiritual concebido como una verdadera transfiguración, nos convertimos en portadores de una luz que puede tocar a otros seres. Toda una inspiración para estos días.
Fuente: "El museo secreto" Ernesto Frers.
jueves, diciembre 20, 2007
Mirar para mirarse
Imagen: Shrin Neshat.
miércoles, diciembre 19, 2007
Santuarios nómadas
martes, diciembre 18, 2007
Civilizarnos
Elegimos autoridades para que ofrezcan un servicio a la sociedad en la que todos vivimos. Ocurre sin embargo con los elegidos, que se desentienden de incluir acciones imaginativas en su agenda. Del lado ciudadano, oscilamos entre el escepticismo ante la posibilidad de un cambio y la violencia que sale a relucir en el tráfico. Es responsabilidad de ambos lados no dejar que la vida cotidiana siga su curso inalterado.
lunes, diciembre 17, 2007
viernes, diciembre 14, 2007
Belleza con eco
jueves, diciembre 13, 2007
No nacemos despiertas
No nacemos despiertas decía Pinkola hace quince años, lo que nos toca es despertar. Si una mujer ingenua decide "no saber", hay también la que quiere diferenciarse y convertirse en sí misma. Para Pinkola tanto los animales salvajes como la "Mujer Salvaje" eran especies en peligro de extinción, debido al sabotaje al que habían sido sometidos. A la psicoanalista junguiana le interesan los arquetipos, suerte de imágenes colectivas originadas en las necesidades de la vida primitiva. Estudió a los lobos y escuchó cuentos y relatos que la pusieron en camino para diagnosticar la situación femenina: La educación seguía restando vitalidad a las mujeres al inculcar debilidad y sumisión en su forma de ser.
La autora plantea recuperar las características propias dando una mirada a los lobos que han sabido siempre de la vida. Se trata de ir al encuentro de la mujer salvaje como requisito para emprender la tarea de construir la propia psique. Hay que luchar contra la fuerza asesina que anda suelta en nuestro interior y en la cultura misma amenazando la emergencia del verdadero rostro de la mujer independiente. Dejarse seducir por cualquier persona o situación depredadora conduce a la propia anulación.
La primera sorpresa del libro sigue siendo enterarse de las razones por las que un lobo es bastante más que un lobo. ¿Una afirmación de otra época? ¿Y que le queda a Caperucita?
miércoles, diciembre 12, 2007
El humano perfecto
Me di con el corto del cineasta danés Jorgen Leth(1937), "El humano perfecto", un recorrido por el personaje de la imagen, al que una voz en off nos invita a observar con ánimo de investigación. ¿Quién es el humano perfecto?, ¿qué sabe hacer?, ¿qué quiere?, ¿por qué se mueve así? Entra luego a escena una humana también perfecta que se desplaza en un cuarto vacío mientras el espectador debe detenerse en su piel. ¿Es lisa?, ¿es cálida?, ¿es suave?, ¿es seca?, ¿está bien cuidada?... He logrado postear la secuencia del baile del sujeto sin la locución de la película. Cosas de la Red. Al término de la presentación se puede hacer un clic en otras escenas con audio (algunas son vínculos a temas que nada tienen que ver). El conjunto de Leth vale para para tomar contacto con la ironía de un cineasta capaz de enfilar contra la aparente normalidad de la vida cotidiana. El film que data de 1967, tiene humor en la dosis necesaria para maravillarnos.
martes, diciembre 11, 2007
¿Todo menos eso?
lunes, diciembre 10, 2007
Un día en la vida
Volviendo a Blake, tampoco se había hecho una carátula tan discutida. Hay quienes señalan que la interpretación sobre los personajes reunidos y la posición de las manos del cuarteto de Liverpool, sigue mereciendo tantas especulaciones como "La última cena" de Leonardo. Les dejo la primera parte de la letra en español aquí abajo y el vínculo si quieren enterarse de los pormenores del diseño de Blake. Valga esta nota como un homenaje más a la conmemoración de la muerte de Lennon, el ocho pasado. El distrito de San Miguel en Lima inauguró un monumento al beatle embajador de la paz en julio de este año.
Un día en la vida
viernes, diciembre 07, 2007
Cuadros con ritmo
Curioso paralelo en la primera década del nuevo siglo, a propósito de un estilo que se impuso en los años sesenta. Una suerte de escultura salida del cuadro que lleva un ritmo. Cada espectador decide hasta hoy que hacer con su percepción o con la textura que aparece ante sus ojos. Vale mover el cuerpo.
Ver Jesús Soto.
Ver arte cinético.
jueves, diciembre 06, 2007
Banalidad a chorros
miércoles, diciembre 05, 2007
Juego poético
De Rossana di Paolo (1960): "Si yo escribo tu nombre en la arena/y tú escribes mi nombre en la arena/pero en otra playa/es que hemos descuidado las cosas/ hemos dejado crecer el mar como yerba mala/y habrá que arrancarlo con cuidado/hasta allanar la arena de esa playa/donde puedas escribir mi nombre y rozar el dedo/que está escribiendo el tuyo despacito"./
martes, diciembre 04, 2007
El Pop y la primera piedra
Pienso que habría que decir que sí y no al tema del elitismo. No tengo intención de entrar al debate, pero menciono solamente que en general se necesita cierto sentido del matiz para mencionar cualquier distracción humana cuando se piensa en la situación de extrema pobreza en el globo.
El caso es que hoy no sólo pude estar en el torneo que menciono, sino que la experiencia se hilvana con la crónica de ayer sobre Warhol. El crítico Robert Hugues se preguntaba en los ochenta, cuando vivía todavía el Papa del Pop, cuánto de popular tuvo verdaderamente su producción y en esas lo comparaba con LeRoy Neiman, ilustrador de motivos diversos, entre ellos desnudos que aparecían en la revista Play Boy.
A juicio de Hughes, Neiman era bastante más popular. Veían sus dibujos millones de lectores mientras que a Warhol solamente se le identificaba como alguien del mundo de los museos que pintaba sopas y cajas de detergentes. Más de cerca se sabía que el pintor hacía gala de un "cinismo transparente". Llegó a decir que quería ser una máquina con la misma superficialidad de quienes se subieron al carro del Pop para alabarlo como un estilo progresista.
Hughes menciona entre las cuentas pendientes de Warhol, sus simpatías con el régimen del Sha de Irán. Cuando el artista se quitaba su blindaje de máquina, sus afectos tenían poco de casuales, Sabrán ustedes que vendió al déspota muchísimo de su arte moderno. En palabras de Hughes: "La conversión del remanente de la avant-garde americana en ardientes partidarios de los Pahlevi fue uno de los más suculentos absurdos sociales del período".
Vaya, hablando de golf y Warhol, el asunto se me ha vuelto bíblico. Casi termino pensando que el tema permite encender la discusión sobre lo que es popular o no. ¿Quién tira la primera piedra?
Imágenes: LeRoy Neiman.
lunes, diciembre 03, 2007
Entre la alquimia y el fraude
viernes, noviembre 30, 2007
Detrás de las nubes
jueves, noviembre 29, 2007
Hazañas visuales
La escultura dejó de estar vinculada hace ya más de medio siglo al verbo esculpir para convertirse, según el crítico Clement Greenberg, en una actividad más cercana al hecho de construir, armar, montar o disponer. Estas hazañas en madera y metal de Martin Puryear parecen confirmarlo. Una primera sensación es la de colocar al espectador en la situación de evocar más allá de la tradición conocida en Occidente. Una amiga que ha regresado de Nueva York y estuvo en el MOMA donde se exhibe el trabajo de Puryear, me decía que además de asombro ante formas trabajadas con una técnica prolija, estas moles inspiraban una refrescante pureza. Otro crítico, Enrique Juncosa, ha dicho que el trabajo del afroamericano nada dice a quien lo observa con impaciencia. Si transmite algo es un quién sabe qué ubicable dentro de nosostros mismos. Se me ocurre que quizás sus obras funcionan como el señuelo de un hechicero que ha descubierto algún secreto en la materia.
miércoles, noviembre 28, 2007
La amenaza telefónica
Tan sólo ir en busca de un lugar libre de la amenaza telefónica, pude recordar que iba a colgar las imágenes de Martín Puryear escultor afroamericano, que por estos días expone en el MOMA. Mañana continúo, ahora quisiera saber que hacer para librarme de estas tensas intervenciones sonoras.
Imagen: Martín Puryear.
martes, noviembre 27, 2007
La más profunda anestesia
´Edukadores, una película alemana estrenada el 2005, me hizo pensar en los ideales que se esfuman con el paso de los años. Los personajes son tres jóvenes que viven en el globalizado mundo de hoy aunque imbuídos de un romanticismo que recuerda el de los años sesenta. Sus trangresiones no implican violencia, pero están tipificados como delitos contra la propiedad privada. Por las noches ingresan furtivamente a las casas de gente con mucho dinero sabiendo de antemano que han salido de vacaciones. El propósito no es robarles sino revolver sus enseres. Los adornos se trasladan al refrigerador o los muebles a la piscina para recordar a los habitantes del pequeño palacio que tienen demasiado y asustarlos. Acaso es la manera en que les toca rendir cuentas a los Edukadores, nombre con el que se identifica la célula revolucionaria. Las cosas caminan sin tropiezos hasta que deciden secuestrar al propietario de la casa que habían allanado. El dueño ha regresado antes de lo previsto y los descubre. Huyen entonces hacia una cabaña en las montañas donde en los días sucesivos tendrán la oportunidad de enterarse de aspectos de la juventud de su rehén, un empresario en sus cincuenta cuyo ingreso anual bordea los tres millones y medio de euros. El individuo había militado en los sucesos de mayo del 68 y al igual que los líderes del movimiento estudiantil de ese entonces, había participado de sus consignas. Por mencionar algunas: "Seamos realistas, pidamos lo imposible", "La humanidad no será feliz hasta el día que el último burócrata sea ahorcado con las tripas del último capitalista". ¿Qué le había ocurrido? El empresario se confiesa a sus secuestradores. Entre las deudas que se contraen, los pagos que generan nuevas deudas y que exigen a su vez mayores ingresos uno se convierte en cautivo de aquel a quien hubiera deseado confrontar en su juventud revolucionaria. Me sorprendió la vigencia de la utopía en estos jóvenes alemanes. No tanto su urgencia de brindar al prójimo indiferente una educación desesperada. Menos todavía, ese cambio de intereses en la madurez. De la preocupación por lo que sucede en el mundo a la más profunda anestesia. ¿Se encontrará alguna vez manera de prevenir tal descalabro? L atraducción del escrito en la parede de la foto es: "cada corazón es una célula revolucionaria".
lunes, noviembre 26, 2007
Perseguidor y perseguido
viernes, noviembre 23, 2007
Ocuparse de volar
jueves, noviembre 22, 2007
Un angelito y un demonio
miércoles, noviembre 21, 2007
Fútbol, kitsch y masoquismo
A lo que voy. La parte kitsch del fútbol en el Perú, es negar la posibilidad de perder. Curioso que así como se anhela ganar y aún sin victorias reales, el kitsch del éxito venda. Una goleada como la de hoy tiende a verse como catástrofe. No tenemos pundonor se dice, pero basta pensar en el siguiente partido para hacer renacer una esperanza extraviada. Ahora sí nos sonreirá la suerte, se vuelve a lo mismo considerando que en el fondo si tenemos el "yonosequé" de los vencedores. Un raciocinio sin lógica y con sentimientos que hablan de desaliento, frustraciones y falta de criterio para manejarlos.
El grito anti kitsch conlleva rescatar la posibilidad de perder. Ni es malo ni queda fuera de las reglas de un juego que hayan ganadores y perdedores. ¿La vida no nos enseña lo mismo? Las autoridades están llamadas a alentar la actividad deportiva, en particular el fútbol, ideando metas, plazos e incentivos. Se necesita un mapa para ubicar el deporte de multitudes, como se llama al fútbol, en nuestra cotidianeidad. Saldrá entonces sobrando eso de movernos en un círculo kitsch y masoquista. Un goce perverso que sólo quiere saber de triunfos, como la peor publicidad.
Imagen: Yves Klein
martes, noviembre 20, 2007
La curiosidad del día siguiente
Marta Zatonyi, autora de una antología sobre la estética, se refiere a la vigencia de Sherezade. Dice que la obra nos enseña sobre nosotros mismos, criaturas humanas que cuando nos ponemos en plan de creación debemos conservar la curiosidad para el día siguiente. Nos anima entonces en sus palabras, "el anhelo de aquello que no tenemos, de aquello que no sabemos".
Me seduce la agudeza de Zatonyi, hechicera también a su modo como Sherezade cuando recuerda la felicidad que nos produce descubrir algo desconocido. Incluso "el placer de no entender y de tener la plena convicción de que vale la pena pelear por penetrar en las profundidades".
Constatamos que a veces toca experimentar dolor. Resulta que aquello en lo que creíamos con fervor ha perdido sentido y que lo que llega para reemplazarlo, antes que una idea acabada y salvadora, no es sino una incertidumbre. Para Zatonyi confiar en el lado poético de la existencia es una ayuda para tomar eso que viene como una bella incertidumbre.
Habría que confiar además digo yo, en que un cuento trae otro cuento.
Imagen: Richard Lindner
lunes, noviembre 19, 2007
Comenzar de cero
Al dejar el café tomo un taxi rumbo al centro de la ciudad y la conversación del conductor me hace ratificar que los choferes de Buenos Aires me tienen chocá, para decirlo con acento caribeño. Cada vez que he subido a un vehículo público me han hecho preguntas sobre la ruta que debían elegir para llegar a destino. ¿Y yo qué sé? me ha provocado responder, pero sólo he levantado los hombros. Será que no luzco demasiado extranjera, qué será.
Un rato más y detenerme en los sonidos de algunos nombres comerciales, "¿Cómo quieres que te quiera?", "Te mataré Ramírez" o "Besar es bueno". Ver en distintas calles a peatones en ropa de ejercicio y las ganas de preguntarles dónde queda el gimansio....
Un viaje da oportunidad de examinar las formas a las que el entorno habitual nos somete. Uno se da cuenta de que no espera acontecimientos porque el oído se afina a todo lo que nos sucede, hasta los mínimos detalles. Podemos entonces confirmar que vivimos, acaso con la sensación de que comenzamos de cero.
A recordar un poema de Fernando Pessoa:
"El misterio de las cosas, ¿dónde está?
¿Dónde está que no aparece
por lo menos para mostrarnos que es un misterio?
(...) Sí he aquí lo que mis sentidos han aprendido solos:
las cosas no tienen significación: tienen existencia.
Las cosas son el único sentido oculto de las cosas"
sábado, noviembre 17, 2007
Detrás del turquesa
Infaltable la nota sobre el pedazo de paraíso que se dice soñamos incorporar a la agenda anual. Una combinación perfecta de lugares históricos, sol, mar y fiestas. Se trata si no, de practicar el arte de no hacer nada. La imagen sugerida es una hamaca con la garantía de que mientras uno se mece, pequeños tumbos marinos vendrán a desovillarse en la orilla. Agréguense los matices azul turquesa en el horizonte que cumplirán como sedantes en un ambiente de lujo y voluptuosidad, ni más ni menos que como reza el titulo de una pintura de Matisse.
Otro artículo y digan ustedes si encuentran suculento el tema de las nuevas clasificaciones. Iniciado el siglo XXI no basta decir un café. Hay que agregar ; frappuccino moca, caramelo o decaf. Pasa lo mismo con la lechuga, que puede ser hidropónica, orgánica o envasada. Hablemos del agua, que ahora la hay con o sin gas, saborizada, mineral, nunca del caño. ¡Actualícese consumidor/a!
En fin, el sol, el mar la arena y tú, a más de la neofilia para identificar los nuevos placeres de comidas y bebidas, cuando oí el anuncio de aterrizaje en el aeropuerto de Ezeiza. Qué me dirá Buenos Aires esta vez, pensé subida ya a un taxi. ¿Me asaltará el temor de que me cobren más por el recorrido? Ah, más sencillo sería eso del sol el mar, la hamaca y tú...el color turquesa.
No creo que sea tanto el gusto por descansar en la naturaleza, sino la necesidad de hacer una pausa a nuestra persistente desconfianza.
Imagen: Flor metálica, Buenos Aires.
jueves, noviembre 15, 2007
Licencia para evadirse
Para la autora, la creación era como un juego. Apenas notaba cierto aburrimiento, el trabajo iba a ella. Aparecía el germen de la idea de un relato que la llevaba a sumergirse en un mundo más interesante. Su quehacer como escritora era a fin de cuentas un esfuerzo divertido.
En mi caso cubrir estas líneas funciona y con más claridad hoy, como una licencia para evadirse. Opino que habría que redimir la palabra y con las mismas ubicarla fuera del rincón de los términos mal vistos. ¿Por qué no dar también a evadir, el sentido de juego?
miércoles, noviembre 14, 2007
Un libro en el supermercado
Me decepcionó el lenguaje poco ágil del texto, así como su vagabundeo en los meandros de la filosofia, dígase Descartes, Kant y Hegel antes de abordar el tema del cambio social. A considerar que el índice opere como un adormecedor para una mente que termina de vérselas con la compra de verduras, pollo y detergente. Sobre todo después de subir las compras al carro, para a los minutos tener que descargarlas en el propio refrigerador. ¿Quién deja un libro así en un entorno tan cotidiano?
Con una mente menos doméstica, logré al día siguiente revisar el mencionado libro pero no obtuve mejores resultados. Señala el autor que en nuestro medio predominan la desconfianza, el cinismo y la intransigencia. Un amasijo de sentimientos que pasan por sentido común, pero que en realidad revelan baja autoestima, sensación de fracaso y frustración.
¡Vaya! La primera sección del libro (confieso que hice a un lado la posibilidad de leer las tres partes restantes) termina con una invitación a liderar la transformación social. La vía es actuar integradamente, respetar la diversidad, reconocer y premiar las buenas acciones y generar un nuevo sentido común. Frases que suman buenos deseos, pero dada la forma de expresarlas no motivan.
La mejor parte se condensa en la descripción de situaciones llenas de violencia que vivimos, las cuales parecen guiarse por la expresión: "el que puede, puede". Dice el autor: "(...) no le dieron trabajo porque es indígena; los huelguistas toman la calle y paralizan la ciudad porque su reclamo está por encima de las necesidades de otros; me paso la luz roja porque yo soy muy importante y debo llegar a una reunión (aunque esto no sea cierto); el juez me da la razón porque negocio con él, no porque la tenga; el policía no le impone una multa aunque se pasó la luz roja porque le dio una coima; el congresista presenta un proyecto de ley sin consultar con los interesados; la chica se acuesta con el profesor para aprobar de año".
Que pena que no sólo la ciudad oculta se refleje en el libro. También el descuido del autor para ignorar el tipo de lectura que puede contribuir a pensar al lector, en particular a aquel que recorre un supermercado.
Imagen: Keith Haring.
martes, noviembre 13, 2007
¿Yo señor?
El tema de la música es producto de la reciente publicación del libro de Giovannni Pala "La música escondida". Sin embargo la hipótesis no estaría tan alejada de los planteamientos formulados por Leonardo en sus escritos. Al decir de Pietro Marani, académico que ha estudiado los folios de da Vinci depositados en la biblioteca del castillo de Windsor, el hombre del Renacimiento solía comparar la difusión del sonido con la de los rayos visuales.
A ojos vistas las especulaciones van y vienen en torno a las obras maestras. Es evidente que las disfrutamos porque alimentan nuestro imaginario; sin descartar que transforman en entretenida leyenda cualquier asomo de sesuda interrogación sobre el sentido de la existencia humana.
Por mi parte doy fe de que el fresco en la pared de la iglesia milanesa donde estuve hace poco, así como las imágenes de algunos textos que revisé a mi paso por Milán, son menos claras que la que ofrece www. altadefinizioni.com. Por lo mismo las he utilizado aquí, sometiéndolas incluso al doctor photoshop.
Agrego que la emoción de lograr el boleto para ver el fresco, me resultó tan intensa como la sensación de ingresar al refectorio. Allí delante de "La última cena," donde no habían más de venticinco visitantes incluída la guía, me pregunté por las afortunadas circunstancias que me habían permitido formar parte de una estadística. Desde 1999 sólo trescientas mil personas al año logran ver durante quince minutos la obra de Leonardo. Más de veinte años duró su restauración.
Si en virtud de alguna profecía hubiera sido advertida hace unos años de que estaría ante la óbra de Leonardo, habría usado en otro sentido la pregunta de la traición: ¿Yo señor?