viernes, marzo 30, 2007
La mano que de el grito
jueves, marzo 29, 2007
Mi boca, tu boca, urgente
miércoles, marzo 28, 2007
Celos, pasión y crimen
No pude resistir entonces, ripear ( el programa para colgar películas en la Red que uso se llama DVD Ripper), el fragmento inicial de "Carmen"(1994). Apelo al derecho de cita con interés didáctico y al hecho de colgar sólo un fragmento, para no infringir las normas sobre derechos de autor. El producto es de Image Entertainment y vale adquirirlo. En Europa deben encontrarlo en cualquier FNAC y por aquí hay que encargarlo.
Ver a la española Ana Laguna en el escenario es un placer y a Marc Hwang en el papel de José el romántico soldado que se deja arrastrar por el embrujo de la gitana, otro. La obra se inicia con José a punto de ser fusilado por el crimen al que lo llevaron los celos y la desesperación. Evoca en este momento su primer encuentro con Carmen. La sensación indescriptible de decidir en un segundo que habría de dedicar su vida a la irresistible mujer.
Ocurre. Hay que rogar que la situación de arrobo tenga un mejor final que la de José.
martes, marzo 27, 2007
Cuando la voz sale adelante
El juego de voces y sonidos recuerda enormemente al juego infantil y resulta por tanto un riesgo para algunos adultos más que para otros. ¿Y la formalidad, y la distancia, y el temor al ridículo? Vencidas esas barreras aparece, doy fe, una energía inexplorada. Agreguen la sensación de estar vivo/a.
Pilar me cuenta que ha usado su habilidad sonora como defensa personal. Una noche que unos ladrones entraron a su casa comenzó a emitir unas frecuencias vinculadas a su aprendizaje de cantos shamánicos. ¡Para congelar la sangre! Los amigos de lo ajeno salieron disparados. En otra oportunidad trataban de asaltarla en la calle y se le ocurrió recitar el diálogo de las brujas de Macbeth. ¿Adónde yendo hermana? ¡A matar puercos hermana!
¡La expresión de su rostro!
Un mundo increíble...lleno de una vida absolutamente desconocida. Dirán ustedes que la paso bien y es verdad. ¡Feliz día teatro!
lunes, marzo 26, 2007
El arte como pretexto
"Art" se anuncia como una reflexión sobre el arte y la amistad. Los personajes son tres amigos. Mark, ingeniero de profesión casado, no tolera que Sergio un dermatólogo divorciado, haya comprado una pintura de 1.60 m x 1.20 m, un auténtico "Andrews", por cuarenta mil euros.
Para Mark el cuadro es sólo un color blanco que no dice nada, una auténtica estafa. Sergio lo ve como el punto de partida de una experiencia estética. Encuentra en su superficie tonalidades que le sugieren inefables estados de ánimo. Agrega a su gozo el orgullo de que el Museo de Arte de su ciudad tenga otras piezas del autor. Ninguna como su "Andrews".
El tercer amigo es Iván de cuarenta años, a punto de contraer matrimonio. El hombre no tiene profesión conocida, ni ambiciones particulares. Lo suyo es el diván del psicoanalista y el valor que asigna a los lazos amicales. En el fondo le da igual contentar a Sergio como a Mark en cualquier disputa.
La obra ventila el tema de las jerarquías en un grupo. Las cosas han marchado cuando Sergio ha seguido el criterio de Mark, un individuo que presume de gustos firmes. Se considera a sí mismo pensante, práctico y muy al margen de todo aquello que él mismo considera la moda. Arte para él, son los paisajes, mejor que sean románticos.
Al parecer Sergio se ha inclinado desde no hace mucho a valores más urbanos. Conoció gente y se vinculó al circuito oficial del arte, sección adoradores de cualquier novedad que pueda considerarse contemporánea.
Mark y Sergio se aferran a lo suyo como si no hacerlo los fuera a conducir directamente hacia el abismo. Ninguno quiere aprender del otro, ni le exige tampoco razonar sobre sus planteamientos. Como si se tratara de dos toros, se embisten y hasta lanzan bufidos ante la actitud atónita de Iván que añora el laissez faire anterior a la aparición del "Andrews".
Desde mi interés por el arte visual diré seguidamente al reconocimiento del valor teatral de la obra que divierte y entretiene, que despista en materia artística. Al espectador no le queda sino pensar como Mark y censurar o reirse de Sergio. ¿Cómo puede haber gastado ese dineral en un lienzo en blanco?
viernes, marzo 23, 2007
A la caza de imágenes
Cómo dudar de que para hacerse un lugar en el mundo del arte haya que llamar la atención. O que vender sea un verbo que preceda al hecho de ganarse la vida. Hay riesgos. El del creador es banalizarse y el del espectador dejarse llevar con docilidad por los designios de las modas. Convertirse en materia moldeable antes que en el sujeto de una experiencia estética.
El tema del éxito en el mundo del arte se llena de ironía en un texto de Robert Hugues ("A toda crítica", 1984). El crítico de origen australiano afirma que arte y dinero siempre fueron de la mano. "La idea de que el agua fría, los mendrugos y los cobradores benefician a los artistas, está casi tan extinguida como el poder reformador de los azotes".
Por su parte McLuhan, el profeta de los medios masivos, decía que el mundo vertebrado por la electrónica nos seguía reclamando la actitud nómada del paleolítico. El recolectar frutos de ayer tenía un símil en la recolección de datos e información. La opinión está tejida de información. De caza de imágenes. Si hay que ser dócil, que sea al criterio propio formado con esfuerzo. Es nuestro grano de arena a la configuración del mercado.
jueves, marzo 22, 2007
Grafitis de una década
El arte de Keith Haring comenzó en las paredes del metro de Nueva York. El artista que ponía en escena la imaginación popular estaba obligado a un trazo rápido ante la posibilidad de que alguien alertara a la policía. Dibujar y salir disparado se convirtió en parte de su estilo hasta que el mundo del arte, Andy Warhol le hizo de padrino, lo condujo a las galerías. La fama en vida no le duró mucho. Falleció en 1990 a los treinta y dos años.
Despreocupado y muchas veces obsceno, el estadounidense incluía escenas de sexo explícito (en su web se advierte al respecto y se menciona la inconveniencia de que las escenas sean vistas por el público infantil). James Gardner crítico de arte, señala que los ochenta pueden ser recordados como la edad de Haring. Su quehacer dice Gardner, proporcionó al período su expresión visual más característica. Disfrútenlo.
miércoles, marzo 21, 2007
Bendita mañana
Imagen: David Wojnarowicz
martes, marzo 20, 2007
El arte que pateó el tablero
El anecdotario de este recorrido está lleno de paradojas. Una de ellas se refiere a Yves Klein, francés que tituló "El vacío" a su exposición en una galería donde lo único que mostraba eran paredes. El "todo Paris" unas tres mil personas, asistió encantado al vernissage. Y sorpréndanse más con la fecha:1958.
En "La persistencia de lo efímero" título de la muestra en Lima, un cartel emula el tema del vacío. Se lee: "El espacio de esta exposición es el de tu mente. Haz de tu vida la obra". Otra versión de nuestro experimentalismo es una foto del Museo de Arte. La edificación ha sido expresamente blanqueada con una mancha sin valor formal para aludir a la existencia fantasmal de la institución.
A mi entender, la mucha prensa que ha tenido la inauguración (El Suplemento y la sección Luces de El Comercio), crea una espectativa que no corresponde. Bastaba decir lo mismo en una publicación. Esto es, que en 1965 algunos artistas decidieron experimentar con formatos no conocidos y que su actitud sirvió de enlace para los creadores de los años ochenta. La muestra no rescata en modo alguno esa sensación en la piel que da inicio a la experiencia estética.
Ojalá los mismos curadores, se interesaran en poner en debate la pérdida de sentido de un movimiento como aquel. Patear el tablero en el mundo actual rinde jugosos dividendos. Instala al artista en un circuito de reconocimientos y cifras astronómicas. No es pues, garantía de una actitud de vanguardia que aspire a la creatividad y al cambio.
Tengo una pregunta. En materia de arte contemporáneo, ¿queremos recordar, imitar, saludar, enseñar, aprender, loar, condenar, constatar o sólo hacer un poco de ruido?
Imagen: Instalación de Carl André, minimalista norteamericano en los años sesenta.
lunes, marzo 19, 2007
Micro mundo
Voy a intentar calmarlo con algunas imágenes que capté la semana pasada. Viajaba en el asiento de atrás de un carro, rumbo al norte de la ciudad y no tenía ojos sino para los micros, nuestros vehículos de transporte público. Felizmente era domingo y el tránsito no agobiaba, felizmente no había furia en las maneras de sus conductores.
Agrego de salida, la devoción de un poema de Jorge Eduardo Eielson.
No tengo límites/mi piel es una puerta abierta/y mi cerebro una casa vacía/la punta de mis dedos toca fácilmente/el firmamento y el piso de madera/no tengo pies ni cabeza/mis brazos y mis piernas/son los brazos y las piernas/de un animal que estornuda/y que no tiene límites/si gozo somos todos que gozamos/aunque no todos gocen/si lloro somos todos que lloramos/aunque no todos lloren/si me siento en una silla/son millares que se sientan/en su silla/y si fumo un
cigarrillo/el humo llega a las estrellas/la misma película en colores/en la misma silla oscura/me reúne y me separa de todos/soy uno sólo como todos y como todos/soy uno sólo/
viernes, marzo 16, 2007
Cuando el mundo era azul
La presencia de Klein en la agenda actual hace pensar en un sentimiento que permanece. El desconcierto del espectador frente a las iniciativas del arte contemporáneo. Maestro de la provocación y el escándalo, Klein había patentado su color favorito bautizándolo como el International Klein´s Blue. Hasta los cocktailes de sus vernissages lucían la tonalidad IKB.
A venticinco años de su muerte (1962) se puede todavía preguntar ¿qué buscaban los por entonces nuevos realistas? La respuesta: Hacer arte con los desechos de la sociedad de consumo. Es decir nada de Madonnas ni de paisajes románticos. Sus artistas se resistían a plasmar su talento en un cuadro que en virtud de su belleza debía decorar. Promovían el examen minucioso de los desperdicios de cada quien. Su lema era dime lo que tiras y te diré quien eres.
Miren aquí abajo la pieza de otro de sus seguidores, el también francés, Arman.
Tal vez sea cosa de tomar un mayor contacto con el deseo del arte contemporáneo de renunciar a las maneras convencionales. Tal vez se trate de sintonizar con la ironía de sus propuestas y de ponerles claro, un límite. No todo lo que abre un interrogante a nuestro sentido de la vista puede llamarse buen arte. No todo desafío a la tradición visual tiene por qué considerarse maestro. Ni siquiera cuando alguien nos dice que el mundo es azul.
jueves, marzo 15, 2007
El pop tiene cincuenta años
La obra de Hamilton y la de otras artistas identificados con el underground británico está lista para cobrar actualidad. Una exposición del Institut of Contemporary Arts (ICA) de Londres abrirá sus puertas el 23 de este mes para mostrar The Last Days of the British Underground 1978 - 1988, hasta inicios de mayo.
Tras una búsqueda que me tomó buen rato, he colgado aquí la mencionada obra y algo más del trabajo de Hamilton. El collage que mereció el apelativo de "pop" por primera vez, término que años después se haría popular al identificar la producción de Andy Warhol en EE. UU., aparece en la mayor parte de la Red sino como no available, con baja resolución. Atesoren entonces la imagen y de mi parte cito el interés artístico como argumento ante cualquier reclamo en materia de derechos de autor.
Si uno no puede ir a Londres, ¿por qué no traer a Londres, y el de hace tantos años, al blog?
miércoles, marzo 14, 2007
Con pánico radial
martes, marzo 13, 2007
¿Y quién habla de arte visual a los profesores?
Uish. El término posmoderno pretendía desterrar a su predecesor, pero no logró imponerse. Quien sabe si porque la academia no mantuvo una actitud uniforme. Hubo quienes comenzaron a usar la palabra para referirse a los años setenta en adelante, pero también quienes la vapulearon.
Queriendo ser didáctica me digo que el lenguaje visual da cuenta de diferencias entre épocas. Si Leonardo Da Vinci era premoderno, Matisse y Picasso modernos, no hay duda que On Kawara japonés, Cindy Sherman norteamericana, Sarah Lucas británica, Mona Hatoum libanesa, Chris Offili afro inglés, Susana Torres peruana o el mexicano Damián Ortega pueden ubicarse bajo el rótulo posmodernos. Si se prefiere contemporáneos.
En cualquier caso lo suyo no es la forma o el color. El observador detecta el uso de nuevos elementos, apertura de estilos y reivindicaciónes de distintos tipos. Sea por la igualdad de géneros, el lugar de la homosexualidad, la raza, la edad o en general por la presencia de subculturas ajenas al mundo regido por el hombre blanco occidental y cristiano.
Menudo desfase el de la clase de colegio si el profesor o la profesora consideran que la excelencia en materia de arte es hablar al alumno de la Mona Lisa o de la Venus de Milo. Kandinsky un artista moderno en el sentido antes mencionado, recordaba en 1910 que: "Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros sentimientos". ¿Y ahora quien habla de arte visual a los profesores?
Nota: No hay rastro visual de la peruana Susana Torres en la Red. Uish.
lunes, marzo 12, 2007
Otra vez el lápiz
El lápiz. Sin saber cómo he comenzado a interesarme en esa barra de grafito ensamblada en un cilindro de madera. Casi una sorpresa si doy cuenta de que no pude estar más alejada del dibujo en mis años escolares. ¿La habilidad para representar el mundo real de manera figurativa, se extingue en un adulto? Tal vez pueda reanimarse me he estado diciendo, y, en el trámite, he comenzado a tomar clases. Veremos.
Acompaño el interés de una mirada ávida a los trabajos de artistas como Istvan Orosz (1951). Sus preocupaciones coinciden con las del maestro del género, M.C. Escher (1989-1972). Tanto el holandés como el húngaro, nos invitan a detenernos en ciertas imposibilidades físicas de los objetos. Al hacerlas posibles sobre un plano, la magia destila. Incluso al momento de pensar en su herramienta, el lápiz.
Imágenes: Istvan Orosz, incluída la de su autorretrato de espaldas.
sábado, marzo 10, 2007
viernes, marzo 09, 2007
Instantes llenos
jueves, marzo 08, 2007
La frente de Dios
El segundo paso tiene que ver con la reseña sobre "El mundo sin mujeres"(1992) de David Noble y "Los pantalones de Pitágoras"(1995) de Margaret Wertheim, dos libros que caen a pelo a propósito del día internacional de la mujer que se celebra hoy.
Noble rastrea el carácter eminentemente masculino de las instituciones centrales de la cultura occidental: La iglesia y la ciencia. Los sacerdotes católicos se convirtieron en intermediaros entre el mundo de Dios y los fieles durante la Edad Media. La mujer pasó a formar entonces, sólo parte del rebaño. En el caso de Bacon (1561-1626) anunció su proyecto de la nueva ciencia dándole el perfil de "un hijo varón, activo, viril y generativo" que reemplazaría un tipo de conocimiento "femenino, débil, en espera". Ningún azar que la propuesta dejara en el ambiente la imagen de un padre que habría de enfrascarse en dominar la naturaleza.
Por el lado de Wertheim, su interés es la poca presencia de la mujer en el campo de la física y la matemática. Constata el afán masculino de exaltar la razón como cualidad propia y relegar a la mujer por su supuesta fragilidad y su inclinación a sucumbir a los impulsos.
Masculino femenino. Antes que mantener en perspectiva la dicotomía de los géneros, habría que insistir en los fracasos de una civilización que ha auspiciado nuestro lado más feroz. La ironía es que cuando los hombres han querido ser padres ellos sólos, sus niños Little boy y Fat man fueron nada menos que bombas y atómicas.
Como para arrojar el ladrillo en la frente de Dios. Como para ver History Channel que por estos días nos vuelve a recordar a María Magdalena.
Imágenes: Anne Leibovitz
miércoles, marzo 07, 2007
Absurdidades
Mejor tratar ese absurdo y pronto, no vaya a perdurar como le ocurre a la señora que a los setenta sigue necesitando que no haya ojos sino para ella. A matrimonio que va espera el cumplido: Luce ud. más bella ¡que la novia! Otra es la mujer a la que le preguntan su edad y la da sólo aproximada. Un dato que luego no calza con la edad de los hijos, un recuerdo o hasta acontecimientos. Algunos hombres por ahí andan, dejo el tema para otra oportunidad.
El asunto es que me detuve anoche en algunas obras de Eva Hesse, la artista alemana que se instaló en EE.UU huyendo del nazismo. Tuvo iniciativas soprendentes hasta los treinta y cuatro años que vivió. Su muerte prematura a causa de un tumor al cerebro, no le impidió convertirse en un icono del arte que luchaba por ensanchar sus límites.
Hesse apeló a imágenes y a materiales no tradicionales. Una de sus obras más conocida la vemos arriba. LLamó "Hang up"(1966) a ese espacio vacío rodeado de un marco del que cuelga un cable. Le he agregado yo la foto de la artista. Hesse declaró en una entrevista respecto a la obra que al realizarla "fue la primera vez que se materializó mi idea de absurdidad y sentimiento extremo".
Le siguen dos piezas colgantes. Una escenificación que rompe con la idea de lo que se sigue pensando debe verse en los museos.
El cuento termina aquí. Si pensamos en la sensación de absurdidad como la llamó Hesse, no podemos dudar de cada quien la experimenta a su manera.martes, marzo 06, 2007
No tan dolce y gabbana
Los anuncios de la firma Dolce & Gabbana en Europa, van en cualquier caso más allá. Impactan por su belleza, violencia e imaginación. De hecho provienen de sesudas elaboraciones plásticas de gráficos y creativos publicitarios. ¿Será mayor su efecto?
lunes, marzo 05, 2007
La búsqueda de un lugar
Si algo buscamos es un lugar. La filósofa Agnes Heller llama a ese lugar hogar; de allí que considere la locura como la pérdida del hogar. Una sensación de vacío convierte en sus rehenes a quienes no logran crear su propio espacio impidéndoles acceder incluso, al lugar de los demás.
En el planteamiento de Heller, reencontrarse con la intensidad exige volver vital la vida cotidiana. Para tener un hogar necesitamos otorgar un sentido a lo efímero, a lo banal y hasta a lo repetitivo. Este y no el de los grandes acontecimientos es el camino de la búsqueda de un lugar.
Imagen: Julián Opie
viernes, marzo 02, 2007
Cuando duele el tú
jueves, marzo 01, 2007
Contacto en la tierra
Ya entre diplomas nos hicimos partícipes de la incredulidad inicial de cada quien. ¿Podré yo estudiar un máster a través de la Red? ¿Hacer trabajos de grupo con gente a la que no he visto nunca antes y que vive en distintos puntos del planeta? ¿Me entenderé con profesores y tutores a través de los e-mails, el chat y las video conferencias? ¿Será seria la institución que nos convoca, aún cuando tiene el respaldo de tres universidades hispanas?
Confirmación general. Sin negar el alivio que las horas sugeridas como cuota de inversión individual para el día a día de los estudios hubiesen terminado. Masters en Dirección Estratégica, en Edición, o en Comunicación y Periodismo Digital que venga ahora la inventiva, como lo sugirió el publicista Gustavo Rodríguez encargado de la conferencia de clausura. Nos puso en clave del Perú sin mitos, ¡pero se puede!
Comienza la mañana y otra vez navegar, otra vez el ciberespacio. La apuesta es creatividad.