miércoles, abril 30, 2008

Mucho de Mucha



En realidad muchísimo. Doscientas obras del artista identificado con la corriente del Art Nouveau, Alphonse Mucha (1860-1939) podrán verse en la galería Caixa Forum en Madrid hasta agosto próximo. La retrospectiva del artista checo, pionero del diseño gráfico publicitario, hace énfasis en su período parisino, es decir en su colaboración visual con el Théâtre de la Renaissance de Sarah Bernhardt. "La divina Sarah" catapultó el trabajo de Mucha al incluirlo en su trabajo no sólo como cartelista, sino como escenógrafo, diseñador de joyas y hasta modisto. A su vez Mucha logró que la imagen de la diva permaneciera en el imaginario colectivo a través de su gráfica, aún cuando no se supiera que él era el autor.

Aparte de la actualidad de la muestra en Madrid, me detuve en las imágenes del dibujante checo por su estilo dulzón de encumbrar la figura femenina. Por contraste me trajo a la memoria la ferocidad de Nietzche al referirse a la mujer en "El ocaso de los ídolos"(1888). De las cuarenta y cuatro "Sentencias y Dardos" que conforman la primera parte del libro, el filósofo dedica varias a expresarse con profundo desdén de la imagen femenina.

Agárrense ustedes. Cito tres de ellas. La número 20: "La mujer perfecta hace literatura como si cometiese un pequeño pecado: a título de tentativa, de paso, mirando en torno por si alguno la observa, y para que alguno la observe..." La número 25: "La satisfacción nos protege hasta de los resfriados. ¿Se constipó jamás una mujer que supiese que estaba bien vestida? Ni aún en el caso de que estuviese apenas vestida". La número 28: "Cuando una mujer tiene virtudes viriles, hay que huir de ella; si no las tiene, ella misma huye".

Me veo en aprietos para conciliar mi admiración por el pensamiento de Nietzche en una obra que no deja títere con cabeza incluido Sócrates, y sus modales para con los cromosomas "XX" de la especie. A considerar que otra hubiera sido la historia si a tan encumbrado pensador "XY" le hubiera correspondido la a su vez desdeñosa Lou Andreas Salomé (1861-1937).

Imágenes de Alphonse Mucha: La poesía, la danza y la música de 1898. A la derecha Gismonda, obra de Bernhardt en 1894.

martes, abril 29, 2008

Freud, una aventura perturbadora


Toca ponerse en los zapatos de Freud. El artículo sobre cocaína que Freud había publicado en una revista científica local, le había dado dio cierto renombre. Tanto miembros del círculo médico vienés como lectores foráneos, habían reparado en el estudio de un producto traído de Sudamérica del que ningún autor europeo se había ocupado antes, al menos con tal minuciosidad. Nadie había salido tampoco en su defensa como lo había hecho Freud. Era un hecho que el joven doctor pensaba seguir investigando sobre los efectos de la droga incluso a nivel personal. Fue un consumidor de pequeñas cantidades de cocaína hasta mediados de 1890, recomendándosela incluso a su prometida Martha Bernays. Ella recibió un frasco con medio gramo e instrucciones precisas de Sigmund. Podía servirle para preparar ocho dosis pequeñas o cinco grandes.

A juicio de Freud, las hojas de coca servían para detener los vómitos, aliviar los problemas gástricos e incluso para modificar síntomas depresivos. Otro efecto era el “mejorar la sensación general de bienestar, favorecer la relajación en encuentros sociales tensos y, simplemente, sentirse más como un hombre”.

He aquí que los allegados del futuro creador del psicoanálisis estaban al tanto de que aspiraba a hacer algún hallazgo con esta sustancia. Según Peter Gay, el mismo Freud comentaba sardónicamente que en esta etapa de su vida andaba en pos de “dinero, posición y reputación”. Sin embargo la suerte no lo acompañó. Un viaje a Hamburgo para visitar a Martha a quien había dejado de ver todo un año interrumpió su labor como investigador y en el interludio un colega se le adelantó. El oftalmólogo Karl Koller experimentó sobre las propiedades anestésicas de la cocaína y se ganó el reconocimiento de sus colegas. El uso de la droga en el globo ocular revolucionó la cirugía oftalmológica de la época.

Los artículos que sucedieron a “Sobre la coca” fueron cambiando de tono. Freud dejó de defender el consumo de la droga y admitió que tenía un efecto adictivo. Su intento de librar a un colega del malestar que le producía la abstinencia de la morfina, no había arribado a buen puerto. Más que eso, Feischl-Marxow se había vuelto adicto a la cocaína.

Al menos el consumo no lo había vuelto adicto a él. No hay pruebas dice con claridad Peter Gay, que Freud o Martha llegaran a habituarse, sin negar que su incursión en los predios de la cocaína fuera una desdichada aventura.

lunes, abril 28, 2008

Cocaína: las dosis de Freud


Vaya con el tema. Y todo porque me refería hoy en clase de Psicología del arte, a una de las siete mentes creativas que analiza Howard Gardner en su libro del mismo nombre. Dígase Freud y su formación como médico en la Viena de mediados del siglo XIX. Mi exposición partía del desarrollo de Gardner sobre el inicio de la vida profesional de Freud. Mencioné su dedicación inicial al estudio anatómico de animales y su posterior interés por el sistema nervioso humano. Me detuve en la descripción del entorno y en su identificación con Joseph Breuer, médico a quien conoció en el hospital donde trabajaba. ¿Saben quién era Breuer?, pregunté. Una alumna lo identificó como el especialista que se sentía perseguido por una paciente que aparentemente se había enamorado de él. El mismo, acoté yo.

Gardner insiste en el perfil de Freud como un joven profesional con enormes deseos de hacerse un nombre. Conoció la cocaína y se interesó en sus propiedades en 1884, antes de viajar a Paris donde participó como observador del trabajo con pacientes histéricas de Charcot. En este punto un estudiante de la clase quiso datos precisos. ¿Cuándo usó Freud la droga? ¿Se hizo consumidor? ¿Logró dejarla? Se dice que era adicto, comentó.

De vuelta a casa he pegado una mirada a la Red en busca del clima de opiniones al respecto. Me sorprendí. En algunas webs se cuestiona incluso el aporte del creador del psicoanálisis tras asegurar que no sólo se administró esta droga a sí mismo, sino quese la dio a sus pacientes. Por supuesto que tales comentarios no tiene una gota de pensamiento académico. Baste mencionar que pasan por alto el estatus de la cocaína por aquella época.

Lo primero, que recién en 1858 llegó a Europa una embarcación con hojas de coca que provenían de esta parte del mundo. Los indígenas sudamericanos se decía, la usan para evitar la fatiga. No era una sustancia inventariada para los europeos, ni por lo tanto prohibida. Las posibilidades de investigar sobre ella estaban abiertas y Freud las aprovechó.

Al decir de Peter Gay uno de los reputados biógrafos de Freud, su interés por la cocaína pasaba por el deseo de ayudar a un compañero de labores adicto a la morfina. Quería librarlo del doloroso efecto que le producía la abstinencia y creyó conseguirlo administrándole cocaína.

El primer artículo de Freud al respecto, “Sobre la coca” fue a su vez una defensa. Ponderaba sus efectos calmantes, estimulantes a los que se se sumaban los analgésicos. La consumió él mismo señala Gay, para ¨mejorar su sensación de bienestar, favorecer la relajación en encuentros sociales tensos y simplemente, sentirse más como un hombre".

Se equivocó sin embargo al afirmar que dicha droga no podía generar adicción... mañana continúo.

viernes, abril 25, 2008

Un quehacer globalizado

Comencé dando una ojeda al libro de Marisa Mujica, "Perú, diez mil años de pintura" (2006) con el ánimo de detenerme en imágenes locales de la cultura Chancay asentada en el valle del mismo nombre entre el 1200 y 1400 d.c.. Para ubicarlos, la población se ubica hoy a menos de ochenta kilómetros al norte de Lima. Me interesó la cita de Mujica a Juan Manuel Ugarte Eléspuru (1911-2004) pintor e historiador peruano al señalar que la creatividad Chancay bien podría inscribirse en la nómina de cualquiera de los "ismos" del arte occidental.
A continuación quise comparar con ojos frescos, los diseños Chancay con algo de la atracción al color y las formas infantiles del suizo Paul Klee( 1879-1940), y para mirar algo más actual, con los trazos del representante del graffiti de los años ochenta enManhattan, Keith Haring (1958-1990).
Acá los resultados. A veces olvidamos que el arte ha sido desde sus inicios un quehacer globalizado y a la hora de destacar méritos continuamos practicando una atención desigual.
Ustedes dirán. De mi parte me sumo a las voces de un exigido, ¡miremos lo propio!

Imágenes: Arriba:Chancay con flores y estrellas, a la izquierda Paul Klee, abajo Keith Haring y a la derecha un diseño Chancay con personaje central al que acompañan especies marinas.











jueves, abril 24, 2008

Una filosofía portátil

Me tocó viajar hoy en el asiento de copiloto de alguien que conozco. ¡Vaya! Ya era tarde cuando me di cuenta de que no teníamos el mismo punto de vista no sobre la vida sino en materia de desplazamientos en vehículos de cuatro ruedas. ¿Será lo mismo? A recordar que el tráfico en Lima es una aventura y que la química también funciona cuando de emprender dicha aventura se trata. Mira yo manejo así, si te va bien subes, sino…

A mi modo de ver conducir exige una filosofía portátil, empeño que se logra tras emprender el diálogo con uno mismo. Propongo un auto examen medido en unidades de Eros o Tanatos e incluyo un sumario de varios acápites: El poder desde una máquina de cuatro ruedas, el respeto a las reglas, la prisa, el civismo, el papel de la educación y/o de las fuerzas del orden. La resultante es intentar contribuir uno al orden de las calles o sumarse al oscuro razonamiento de quienes tienen a su cargo cualquiera de las ´combis asesinas´ como llamamos a los vehículos de transporte público que pululan en la capital.

Caben matices y para no ser desagradecida con quien me trasladó, diré que podría pulir su filosofía. ¿Dónde se han metido los policías?, le oía exclamar yo cada vez que intentaba ejercer el derecho al paso y no encontraba eco en el conductor de una combi asesina. Con el alma en un hilo comprobaba yo que las llantas del vehículo público prácticamente rozaban mi ventanilla. Tierra de gigantes. No me animaba a discutir con el piloto del carro en el que me encontraba que había que cambiar la interrogación. Antes que dónde están los policías tocaba preguntar, ¿dónde están los educadores?

Concluyo. Un desplazamiento hacia cualquier punto de la ciudad debiera ser grato, tanto (incidencias de la infinidad del cosmos aparte), como la vida que uno ha decidido llevar. Una opción que decididamente no incluye la lucha en las calles.

miércoles, abril 23, 2008

Desespero ciudadano

San Isidro, el distrito donde vivo está despanzurrado. Letreros en los que se lee ´Desvío´ o ´Calle clausurada´ han pasado a formar parte de la grafica urbana. Una lectura poco recomendable para el automovilista que enrumba a su punto de destino sin posibilidad de corroborar que abril es el mes de las letras, día del idioma incluido. Es un hecho que vivir en los alrededores exige una serenidad que no se consigue así no más. Una polvareda digna de nuestro más inhóspito pero bello desierto de Ica al sur de Lima, ha hecho alianza con los gases de un aire cada vez más insano.

¿Pero no hay comunicación entre los vecinos y la Municipalidad? Ojalá el panel colocado por la alcaldía en una arteria principal, diera ánimos para esperar el desenlace de la barahúnda. Se menciona el embellecimiento de las calles, entiéndase remodelar las esquinas de pistas y veredas, pero sin un calendario sobre la duración de la obra. Por lo demás, el aviso lleva ya en ese lugar varias semanas y amarillea al ritmo del ruido que produce cada unidad de una maquinaria enloquecedora.

¿Paciencia? Un universo de construcciones hacia lo alto agrega zozobra al distrito. Me pregunto qué pasará cuando todos los edificios actualmente en obra, ¡ciento diez! estén ya habitados. Aunque se hable de la construcción como un motor de la economía, si no se hacen nuevas vías en el área los nuevos pobladores contribuirán a la congestión.

Así las cosas se extraña en las autoridades municipales una mayor inteligencia, término que propongo emplear en la óptica del vocabulario de Gardner. La publicación hecha por el profesor de Harvard en 1983, dejó indicios de que hay en cada quien múltiples tipos de inteligencia. Enumeró entonces ocho y en un libro más reciente el 2007 agregó cinco más.

Ocupar un cargo político para liderar una comunidad debiera exigir entre todos los tipos de cualidades humanas, en principio tres. No se pide que el alcalde sea un hábil matemático, que su cuerpo tenga la plasticidad de un bailarín o que le nazca la composición musical con la facilidad de un Mozart. Se trata de resaltar por sus habilidades visuales y espaciales, sus dones para la comunicación interpersonal y su inteligencia naturalista.

Den por seguro que si esos fueran los dones del señor alcalde hoy, no estaría yo escribiendo estas líneas. Taladrar no es un verbo que deba conjugarse todos los días.


Imagen: Pieter Brueghel el viejo o Bruegel, 1563.

martes, abril 22, 2008

¿Son realmente artistas los niños antes de los siete años?


Si no lo son, lo parecen y tanto en el campo de la imagen como en el de la palabra. Howard Gardner, el célebre autor de la teoría de las inteligencias múltiples menciona algunas frases infantiles con sentido poético en "Arte, mente y cerebro". Un niño se refiere al cuerpo desnudo como descalzo del todo; otro al ver el humo de un avión dice que ha dejado una cicatriz en el cielo; y un tercero describe el adormecimiento de uno de sus pies como una gaseosa con muchas burbujas.

Gardner presenta la habilidad artística como un desarrollo en forma de `U`que tiene sus primeras manifestaciones alrededor de los dos años. El niño comienza a alborotar con su innegable creatividad al dibujar líneas en movimiento que el adulto identifica como borrones y garabatos. Vive una etapa que abandonará camino a su sétimo año de vida cuando se interese en la literalidad. Un momento de representaciones realistas, de imitación y de toma de conciencia de las reglas. Importante aunque los dibujos del niño no parezcan ya artísticos, sino estereotipados por lo repetitivos. El apego a las reglas ha de ponerlo en contacto con los símbolos de la cultura.

Es probable que en el otro extremo de la ´U` renazca la frescura en el trazo. Si el niño se socializa en buenos términos, tendrá la posibilidad de ingresar a la adolescencia con una sensibilidad atenta. Debe comprenderse que este proceso no es rígido para todos, ya que varía según se trate de un joven que decida hacerse artista o no a inicios de la adolescencia.

En cuanto a la relación entre las dotes del adulto y del niño, Gardner da a entender que el niño crece y se desarrolla como un individuo controlado por sus dotes. El artista adulto en cambio, dedica su vida a manejar las habilidades con las llegó a este punto de su desarrollo. Encuentra además en el medio artístico los estímulos para expresarse.

Para volver sobre Klee, Miró o Picasso. Si sus pinturas parecen infantiles es por su decisión de colocar en ellas gestos de simplicidad y espontaneidad. Picasso lo dio a entender con claridad al decir que ya a los doce años dibujaba como Rafael, pero que le había tomado toda la vida dibujar como un niño.

Imágenes: Paul Klee 919, Jean Miró 1924.

lunes, abril 21, 2008

¿Podría haberlo hecho un niño?

La pregunta surge ante una pintura de Klee, Picasso o Miró sin que quien la haga tenga necesariamente idea de los nombres de los artistas. El tema es la sorpresa y hasta la incredulidad. Un negarse a considerar que la obra de estos pintores sea arte por asociarla al garabato hecho por cualquier infante. Hay que dar por hecho que la interrogación podría seguir su marcha a través de las generaciones. Si estuvo en boca del bisabuelo, del abuelo y del padre de una familia, no sería raro escucharla también en el biznieto, un joven del siglo XXI. ¿Qué se requiere para que ello suceda? Basta que el árbol genealógico haya practicado un desinterés manifiesto en el estudio del arte. Para usar palabras de un crítico, que la familia en mención se mueva en el mundo con un sentimiento artístico promedio.

Voy a verlo de dos ángulos. La opinión promedio es considerar que el realismo de una representación y su belleza son la verdadera calidad de una imagen artística. Cualquier ¡oh! de admiración se dirige así a lo que ´sólo le falta hablar´, mejor si el tema de la pintura es una imagen sagrada, una Venus o hasta el retrato de un personaje de otra época.

Pero es también importante anotar que quien se niega a aceptar como arte el estilo adoptado por los autores mencionados, no tiene información sobre el sentido psicológico del dibujo en los primeros años. ¿Son realmente artistas los niños antes de los siete años? Mañana continúo...

Imágenes: Paul Klee 1914, Joan Miró 1917.

viernes, abril 18, 2008

Artistas y filósofos

La última edición de un boletín electrónico que recibo periódicamente, rescata un libro de su biblioteca: El “Diccionario de las artes” del español Félix de Azúa. El texto que se publicó en 2002, tiene las características de un ensayo basado en el seguimiento del escritor a los medios de comunicación durante dos años, y en la consulta bibliográfica. La nota me provocó volver a algunas de las entradas del mencionado diccionario y así lo hice aunque recordaba haber entablado una relación de molestia casi personal con el autor. ¿El motivo? Su comentario en el apartado `Abstracto´sobre Kandinsky, donde sin otros argumentos que la ironía califica de disparate su pintura.

Miren ustedes que a diferencia de la postura que adopta con Kandinsky el autor se irroga a sí mismo el pleno derecho a disparatar. Esta cita es de su “aviso a lector”en el mismo diccionario: “El escepticismo con el que considero la vida después de la muerte me aconseja ser también muy escéptico sobre las posibilidades de que haya una vida antes de la muerte. Es posible que las artes no hayan muerto; es posible también que no hayan nacido”.

Como fuera y aligerada mi furia, me detuve en una entrada sobre el destino de artistas y filósofos. El autor cita un trabajo de Ann Cauquelin, filósofa a quien le interesaron las leyendas sobre ambos oficios. De los artistas han llamado la atención sus comienzos. Se ha dicho por ejemplo de Giotto que de niño dibujaba en una piedra mientras cuidaba sus ovejas, cuando acertó a pasar por allí Cimabue. Al ver al pastor tan talentoso, el maestro lo condujo a su taller junto con la piedra y el rebaño dice el gracioso de Azúa “en donde hizo de todos ellos un solo y único Giotto”.

En el caso de los filósofos, lo que ha interesado en cambio son sus muertes. Empedocles se arrojó al río de cabeza y Crisipo murió de un ataque de risa. La luces del amanecer y del atardecer se reflejan en estos dos quehaceres humanos. Señala de Azúa: "En la imaginación popular, el arte es un niño que juega con el fuego divino ante un espejo, en tanto que el pensador es un anciano que mira apagarse la tarde sobre un cementerio de quebradas lápidas”.

He encontrado una ampliación sobre la muerte de Crisipo. Tras ver a su burro irse detrás de unos higos, al pensador se le ocurrió darle de beber vino lo que produjo en él mismo carcajadas. No hay mención sobre el modo en que se vió afectado el piajeno con el alcohol. Tampoco referencias de su final.

Para darle una oportunidad a mi ambivalencia con don Félix de Azúa, me digo que voy a releer su diccionario y de pronto sigo hasta su blog.

Imagen: Giotto en la Capilla de la Arena en Padua.

jueves, abril 17, 2008

Un sólo de risas


El artista chino Yue Minjun(1962) ha convertido la carcajada en su sello de fábrica. Sus personajes causan extrañeza tanto por su dentadura supernumeraria como por su empeño en mantener una actitud carnavalesca. Se ha dicho que lo suyo es una manera peculiar de representar a una humanidad dolida hasta la médula, por el doblez de los gobiernos.

Minjun inició su denuncia después del violento acallamiento del gobierno comunista a una mayoría conformada por estudiantes reunidos en la Plaza Tian´anmen(1989). El poder optó por negar los hechos y silenciar incluso el número de muertos, por lo que un grupo de artistas identificados como realistas cínicos comenzaron a referirse al suceso de maneras distintas.

Se señala a Minjun entre ellos. Su primer lienzo retrató un fusilamiento en el que tanto víctimas como verdugos parecen presas de un ataque de histeria. Un intento de condensar la desesperación en una mueca estereotipada que el artista no pudo ya abandonar.

Como fuera, Menjin se mueve no hace mucho en el circuito de las transacciones astronómicas que caracteriza al arte contemporáneo. Se vende en EE.UU y se ha hecho un lugar en Saatchi, la galería londinense dueña de una colección de tesoros y extravagancias. Desde allí un Menjuin por el que se pagó más de cinco millones de dólares seguirá diciéndole al espectador que hay que reir para no llorar.

¿Otra cuota de cinismo? Si como dice un crítico, estamos ante una estética del estallido, hay que cuidar que no sean también nuestras neuronas las que salgan en estampida al intentar comprender el rumbo que toman algunos empeños artísticos.



miércoles, abril 16, 2008

Imaginación e Intimidad

Qué ácido se puso Tom Wolfe en “La palabra pintada”, un ensayo sobre el arte moderno y su raleado público. Corrían los años setenta y las artes plásticas terminaban de desequilibrar la mirada de quien insistiera en contactar con ellas a la manera tradicional. Era ´crucial´ subraya Wolfe, disponer de una teoría al respecto. Yo-me-mi-conmigo, ¡no puede ser! El periodista menciona su recorrido por las galerías con Manhattan con los ojos alternativamente bizcos o redondos como platos a la espera de percibir con ese recurso, el algo que se decía emanaba del mundo abstracto de un Pollock o un de Kooning.

¡Nada!, pero cuánto de qué hacer ironía. ¡Prácticamente de todo! Las palabras de Frank Stella otro abstracto en la escena de esos años, motivan la hilaridad de Wolfe. La cita es del mismo Stella: “Mi pintura se basa en el hecho de que sólo está en el cuadro lo que está en el cuadro. Es de verdad objeto…lo que ves es lo que ves”. Comenta el autor de “La palabra pintada”. “¡Vaya énfasis, vaya certeza! ¡Qué fuerza, qué condición de dogma patriótico puede cobrar una idea…”

Donde se descose Wolfe, en el sentido de que un escritor pueda acaso poner al descubierto el centro mismo del órgano de la risa, es en el capítulo que titula “No se invita al público (nunca se le ha invitado)”. El autor intenta un diagrama para identificar el número probable de habitantes de Culturburgo, la ciudad imaginaria cuyo afán es estar siempre a la última en materia de arte.

Sumas van y vienen, Wolfe concluye que la población podría redondearse en diez mil almas. ¡Una aldea!, evidentemente el círculo de quienes habitan en las metrópolis ´pufis´ del globo.

Me divierte el estilo de Wolfe, pero a tres décadas de su palabra pintada, la publicación ha perdido lustre. Es una opinión más entre el conjunto de miradas desesperanzadas en la experiencia estética. En la otra orilla están quienes sin negar no sólo el interés comercial sino el afán de lucro que recorre el mercado del arte, mantienen la mirada en lo que pueda seguir siendo considerado buen arte.

Me incluyo en esta visión y para no olvidar los hechos, menciono mi recorrido de hoy por tres galerías limeñas (de actualizar Wolfe el afán de mapear el mundo culto, las ignoraría por completo).

Estuve en una muestra de un museo travesti que incluía un video sensacional: Anastashia; en un taller de serigrafía con participación del público y en una muestra de arte figurativo inspirado en algunos textos del poeta peruano José Watanabe que falleció no hace mucho. De esta última muestra, cuya autora es Denise Mulanovich, son las imágenes que les dejo.

¿Cómo negar que la actividad artística en cualquiera de sus formas sea un espacio privilegiado para que discurra la imaginación y con ella nuestra más inquietante intimidad?


Imágenes: La parte blanda de la montaña y Ser de otra sustancia de Denise Mulanovich, hasta el 28 de abril en la Galería Forum.

martes, abril 15, 2008

En diálogo con una herencia


Marta Zatonyi, filósofa de origen húngaro radicada en Buenos Aires, se ocupa de temas de estética desde una perspectiva política y socio cultural. "Arte y creación" es un texto breve publicado el año pasado, que hace énfasis en la historia del arte como un tratado de enfoque unilateral. En realidad, como un recorrido que se ha acompañado de una proclama tácita: ¡Arriba las metrópolis y abajo los confines! ¿No ha sido acaso la voz del amo la que ha dejado entrever que nuestras sociedades, inclúyanse los países europeos no hegemónicos, el oriente, el continente africano y las colonias de este lado del mundo; producían un arte de segundo orden?


Nos tocó representar el papel de pueblos con quehaceres exóticos y curiosos, sino primitivos, sujetos a los vaivenes de las modas. He aquí que el mundo no gira por gusto. Las creaciones del ´buen salvaje´ se reordenan hoy en una escala de valores distinta. El fenómeno de la globalización reniega de una sola voz, la voz del amo, y quiere incorporar la del esclavo.

Flota en el aire la invitación a un diálogo de particulares características. De un lado conlleva la dignidad del vencedor al dar un paso atrás para reconocer la soledad de su hegemonía. De otro, al vencido le corresponde librarse de complejos y luchar por su inclusión.

Debemos hacer a un lado el sentimiento de postergación, en particular esa mirada de abajo hacia arriba dirigida a todo aquello identificado como arte occidental. La herencia cultural es de todos subraya la filósofa y no podemos renunciar a ella en actitud de lucha. Ningún sentido tiene librar un combate guiado por el gesto de cambiar hacia algo diferente. "Ni el llanto ni el enojo convencerán al destino de otorgarnos otra opción¨.

Zatonyi entona un canto a la hibridización. Propone refinanciar las vergüenzas de lo propio que aparecieron en el camino que quiso ubicarnos como subordinados y emprender una ruta peculiar. La que describe como zigzagueante y las más de las veces paradójica.

A fin de cuentas el acercamiento de ambos lados es una constatación de la necesidad del otro. En el terreno del arte dicho acercamiento responde a la necesidad del misterio de la creación. Todas las culturas crean. Aceptarlo es dejar de lado el temor a lo que es diferente y una manera de abrir la mirada a otros mundos.

Imágenes: Emilio Pettoruti ( 1892-1971).

lunes, abril 14, 2008

Color, no dibujo


Me preguntaba si hacer énfasis en la importancia que comenzó adquirir la fotografía a inicios del siglo XX ante estudiantes que se mostraban inclinados al realismo, podría ayudarlos a comprender el uso del color en Mattise.

El estilo del pintor que un crítico calificó de salvaje o propio de las fieras, fue en buena medida una contrapropuesta a la precisión de las imágenes que se obtenían con la cámara. La intención fauve hizo a un lado el realismo y apuntó de manera intuitiva a la expresión de la subjetividad con la consecuente descarga de emociones.

El uso de colores primarios en la superficie del lienzo y el empleo de líneas ondulantes y gruesas, así como el prescindir de la perspectiva y del uso del sombreado fueron los rasgos sobresalientes de su pintura.

Si el fauvismo como grupo tuve su auge entre 1905 y 1908, la obra del Matisse independiente siguió el mismo camino hasta un año antes de su muerte ocurrida en 1954. Le debía tanto a sus predecesores, Van Gogh y Gauguin como a las estampas japoneses y al arte africano.

Imágenes: Matisse, 1904,1927,1947.

viernes, abril 11, 2008

Retratos del poder

El modo en que hilvané esta indagación parte de un libro sobre arte que en su portada anuncia ser el primer libro ´para niños dedicado a adultos´. Como puede suponerse, el texto ofrece una pauta para guiar el interés infantil en materia de pintura. Me detuve en ´Carlos V a caballo´ un retrato ecuestre del emperador español hecho por Tiziano, quien fuera llamado a la corte del importante representante del catolicismo para que recordara en un cuadro su triunfo contra los protestantes en la batalla de Mühlberg.

Las preguntas de la autora del texto Francoise Barbe- Gall dirigen la mirada infantil. Entre los cinco y los siete años se puede interrogar a un niño o niña sobre el tamaño del cuadro, el nombre del jinete, lo que hace, de dónde parece salir. De los ocho a los diez, sobre la posición del caballo, el lugar donde podría haber sido hecha la pintura, el paisaje, las razones para retratar a un monarca en su caballo y si hay muchos lienzos de este tipo.

Finalmente entre los once y los trece años, el mundo del niño puede ya dar importancia a mayores detalles. Por ejemplo que la proporción del jinete y el caballo no parecen responder a la realidad, el rey está más grande de lo que podría verse, el poder y la valentía del emperador como rasgos no únicos de su personalidad, Tiziano tuvo que conocer un poco de cerca al monarca para saber cómo pensaba y darlo a entender en sus maneras.

De mi propia cosecha fue buscar la escultura de Marco Aurelio, emperador romano del siglo II d. c., en el que se inspiró Tiziano. El Carlos V del pintor veneciano inspiró después a otros monarcas, o en general a otras figuras poderosas para desear ser retratados de la misma manera.

Manejar un caballo y contener su ímpetu era un indicio del control que el personaje tenía no sólo sobre sí mismo sino sobre la naturaleza, sus súbditos o allegados.

Es sencillo deducir que del autodominio de antaño que comenzaba en el físico mismo del gobernante, no quedan muchos rastros. Habría que ver sino hoy digitalizados por una cámara a los grandes del planeta. Sentados al volante de un carro movido por energía limpia. Ecológicos y satisfechos, podrían tener como paisaje una serie de molinos de viento produciendo electricidad también de manera limpia.

Un sueño o hablando de molinos, una quijotada que el poder aspire a proteger el medio ambiente...

Imágenes: Tiziano en el Museo del Prado y escultura de un autor anónimo ubicada en Roma.

jueves, abril 10, 2008

Cuando importa lo que no importa


Vengo del Museo de Arte de Lima (MALI), institución que convocó a una visita guiada de la muestra de la artista británica Cornelia Parker (1956), presente en el recorrido gracias al auspicio de una galería de Birmingham. Parker habló en su lengua así que le tocó a Natalia Majluf, directora de la institución, hacerse cargo de la traducción. Bien, no hago sino sentarme frente a la PC para notar mi remoloneo para escribir sobre la exposición. Será porque como señala el impreso que nos entregaron a la entrada del museo, el trabajo de la británica permite tomar aire pero no sacar conclusiones. Hago de tripas corazón y ahí voy.

Cornelia proyectaba una sencillez conmovedora al referirse a cada una de sus creaciones. Una actitud en cierta medida paradójica, en quien ha hecho de su mirada una indagación que asesta un golpe a la realidad. La demuele para reconstruirla en las zonas más apartadas de aquello que se tiene en mente como lo que importa. A Parker le interesa detenerse por ejemplo, en una tiza usada por Einstein al dar una clase de física. La fotógrafa agranda las partículas del compuesto de yeso con lo cual logra no sólo la imagen abstracta de un objeto, sino la constancia de que a su manera busca comprender una teoría de la relatividad que de otro modo le sería muy ajena.


Otra pieza es el prototipo de un par de pistolas. Parker ha detenido el proceso que debía convertirlas en un objeto funcional. Sus ´Embriones de armas de fuego´ están anulados como herramientas potencialmente peligrosas para todo ser vivo. Un poco más allá está el vestido que usó Mia Farow en ¨Rosemary´s baby¨. Parker lo adquirió en una subasta de Sotheby´s en cuanto supo que debía preparar una muestra en Turín. Como se sabe, la reliquia conocida como el sudario de Cristo se encuentra en la Catedral de San Juan Bautista de la ciudad italiana. Se considera que cubrió a Jesús en el sepulcro y tras su resurrección conservó la imagen de su rostro. Parker se pregunta si la indumentaria de la actriz embarazada por el diablo no será también un resto contemporáneo. Un recurso del cine de ficción para advertirnos del horror que a nivel del inconsciente colectivo experimentamos ante una resurrección no deseada, la del demonio.

La artista hace gala de un interés inédito en Freud al realizar un acercamiento fotográfico de su sillón. La pieza se conserva en el Freud Museum in London así que uno puede imaginar que con los permisos del caso la artista no tuvo problemas en hacer el clic. Los objetos usados por los famosos, tendrían que decirnos también algo de ellos, dice Parker. Curioso que en este caso sean las huellas del trasero del maestro las que nos permitan evocarlo.

Si se quiere más carnecita, ahí está Cornelia haciendo eco a las críticas que provoca la indiferencia política de los gobiernos ante el calentamiento global. Un video con una entrevista a Noam Chomsky considerado un importante miembro de la cultura adversaria al establishment norteamericano, dice lo suyo. Los funcionarios de las corporaciones multinacionales no se miran ni la punta de la nariz para proteger la vida en el mundo. Anteponen sus intereses económicos.

He dejado para estas últimas líneas, los restos de un incendio en Florida, el mismo estado que decidió la elección de Bush, materializados en pedazos de madera que cuelgan del techo. Sirven a la vez de presentación de la obra antológica de Cornelia Parker. Un conjunto que alude a ese final que todos tememos, el mismo al que la artista le lanza un desafío lúdico con el título que le ha puesto a su exposición: “Never endings”.

Al salir del museo extendí la mano a Cornelia Parker acompañando mi gesto con un nice to meet you. Quería dar importancia a una despedida que por lo general no importa. Registrar las huellas de una artista que quien sabe como trasladaré de mi mano al terreno de lo que viva en los próximos días.

Exposición: Cornelia Parker, MALI, abierta hasta el 27 de mayo del 2008.

miércoles, abril 09, 2008

Una primavera no deseada

Hilarante la secuencia de "The producers"(2005) con la que me di anoche en un canal de cable. Formaba parte de la segunda versión de la película que estrenó Mel Brooks en 1968 y que obtuvo un Oscar al mejor guión. En esta oportunidad la dirigió Susan Strosman ganadora de varios Tonys en su carrera como coreógrafa. La película se desarrolla en el entorno teatral del Broadway de fines de los años cincuenta y aunque en tono de comedia, lleva a preguntarse por los factores que determinan el favor del público. Mi interés me llevó casi enseguida a buscar el DVD para verla completa.

El libreto gira en torno a un productor desafortunado y a su contador. Los sujetos se asocian en plan de estafa para planear el montaje de un musical que fracase estrepitosamente. El desdén del público y la crítica especializada les reportará mayores beneficios económicos que un triunfo. Tras desplumar a una suma de ancianas tan ricas como nuevayorkinas, contratan a una plana de perdedores para los diversos roles de la obra incluidos el de guionista y director. Su decisión es poner en escena un springtime de Hitler, auténtica sátira a la entronización del lider del nazismo y a su personalidad narcicista.

Aquí abajo el aforo del teatro unos segundos antes de que los asistentes pasen del estupor y rechazo a la aceptación y gozo de la obra. En ocasiones, así de imprecisa puede resultar la línea divisoria entre una y otra actitud. El plan previsto, sea el éxito o el rechazo nunca es cien por ciento seguro.

martes, abril 08, 2008

Hacia la obra maestra desconocida


Decidí darle una forma aunque fuera vaga a Frenhofer, el pintor que imagina Balzac en "La obra maestra desconocida". A fin de cuentas los otros dos personajes del relato existieron en realidad y más que sus retratos s puede consultar sus obras. Me refiero a Frans Porbus y a Nicolás Poussin ambos artistas del siglo XVI que Balzac tuvo a bien inmortalizar en 1831, al convertirlos en protagonistas de un relato que toca aspectos centrales de la experiencia estética. Un material privilegiado para pensar la pintura desde la literatura.

La historia se ubica en 1612 cuando Porbus recibe en su taller a Frenhofer. En ese preciso momento, Poussin que es todavía muy joven se pasea afuera sin decidirse a tocar la puerta del maestro. Quisiera decirle que lo admira y pedirle que le permita contemplar su trabajo. La oportunidad le cae del cielo cuando la puerta se abre y se cuela. Por un buen rato Porbus cree que los dos visitantes han venido juntos.

La conversación se inicia animada por Frenhofer, que comienza a despotricar de aquellos artistas que se contentan con plasmar una correcta técnica en sus obras. Su más grave error es olvidar que el arte debe contener vida, o lo que es lo mismo un hálito misterioso. A estas alturas Poussin ha sido descubierto, pero al mostrar su talento es aceptado por sus colegas. Se convierte así en testigo de la declaración de Frenhofer: Hace ya diez años que pinta la obra maestra que ha visto sólo él y que guarda celosamente en su taller.

Los pintores se despiden, ideas van ideas vienen, la amante de Poussin, una mujer de belleza excepcional pone lo suyo en la dinámica y así. Sucede que el interés incontrolable que ha provocado Frenhofer en Poussin, hace que éste anime a Porbus para entrar a hurtadillas al taller del viejo pintor y descubrir lo que tenía de inefable la producción de Frenhofer.

Lo que descubren es que... si les interesa leer el cuento de Balzac les dejo la dirección. Quiera que no, con estas líneas me sumo al misterio de la obra maestra desconocida...

lunes, abril 07, 2008

Una rareza barroca


El servicio de noticias de MSN se refiere hoy a un hombre que esperá un bebé. El fulano en cuestión se llama Beatie que en español suena a género intermedio, pero ese no es el tema. A lo que voy, Beatie vivía en el anonimato hasta que se presentó en un programa de Oprah Winfrey para hacer saber a la teleaudiencia que estaba embarazado. Ofreció también otros aspectos de su biografía, como que nació mujer y tras un tratamiento hormonal logró eliminar los signos exteriores de su femineidad. Pese a todo conservaba el aparato reproductor femenino, así que como lo había planeado desde un principio, decidió a sus treinta y cuatro años salir en estado interesante. La mujer con la que está casado y que tiene hijos de un anterior compromiso, procedió a la fertilización de su marido. El procedimiento resultó sencillo tras la adquisición del producto en un banco de esperma local.

¡Qué noticia! dije seguramente como muchos lectores, el caso es que recordé a la mujer barbuda del pintor del barroco español José de Ribera, una obra que al decir de Thomas Hoving, ex- director del Museo Metropolitano de Nueva York permaneció escondida por buenos años en un hospital de la ciudad de Toledo, por representar a una mujer que padecía de un trastorno hormonal.

El lienzo fue encargado al pintor en 1631 por un miembro de la aristocracia española y tiene a la derecha anotaciones que refieren que doña Magdalena Ventura, la protagonista de la imagen, tuvo este desorden a los treinta y siete años. Se le nota cierta tristeza al momento que lacta y posa al lado de su esposo.

Se ve que las rarezas de hoy tienen una difusión de cobertura más amplia. Salidas de rumbo de la naturaleza, y otros, han habido desde que el mundo que es mundo.

viernes, abril 04, 2008

La tolerancia de la imagen

¿De que está hecha la realidad? ¿De lo que percibimos con los sentidos o de aquello que experimentamos internamente frente a lo que percibimos? Objetividad versus subjetividad. Pongámonos frente a un semáforo para reconocer que el color rojo, el verde o el ámbar configuran una situación tan simple como funcional: debe ordenar el paso de peatones y automovilistas. Es un lenguaje aprendido al que se somete todo conductor, advertido además de que si lo incumple se hace acreedor a un castigo. Si a un automovilista ´x´ le provocara dejarse llevar por una reacción individual, supongamos que el rojo lo arrebate y lo mueva a pisar el acelerador a fondo, de no estar del todo loco se aseguraría de cometer la infracción cuando no estuviera presente un custodio de la ley.

En el arte visual los márgenes para dejarse llevar por la subjetividad, esto es lo que a cada quien le provoca tal o cual color, o tal o cual forma, están abiertos. Los trazos del artista plástico sobre un lienzo admiten una tolerancia de interpretación muy distinta a la de las señales del tránsito. Sin embargo es preciso también anotarlo, tampoco admiten la arbitrariedad.

Arnheim señala un ejemplo muy didáctico. La obra de Rembrandt, ´Aristóteles contemplando el busto de Homero´muestra al filósofo con un gesto que parece que está pensando algo, pero eso es todo. Lanzar una hipótesis con visos de llegar a alguna conclusión sobre lo que Aristóteles tenía exactamente en mente (¿recuerda lo que escribió de Homero en su poética?,¿reflexiona sobre la sabiduría de los ciegos?, ¿compara la gloria de poetas y filósofos?), sería rebasar el nivel de abstracción indiferenciada que propone Rembrandt.

Vamos y venimos por un mundo que confía habernos socializado adecuadamente, sea en la familia o en la escuela. Se trata de no diferir en aquellos aspectos sustanciales que hacen posilbe la vida en comunidad. El ´raro´ ha sido siempre el artista, por lo general hombre y europeo, a quien se le ha visto como un individuo que se adelanta a su tiempo. La creación de todos los artistas ha pasado sin embargo, a ocupar un lugar en el tejido de la cultura tras la aceptación de una porción aunque fuera reducida de sus congéneres.

Hay historias por docenas. "Las señoritas de Avignon" (1907) de Picasso fue un lienzo recibido con desconfianza incluso por amigos del pintor. Hoy tras el juego usual de interpretaciones y revaloraciones en el campo del arte, ocupa una de las más importantes paredes del Museo de Arte de Nueva York (MOMA).

Estas líneas sólo para pegar una mirada a uno de los grandes temas de la historia de la experiencia estética: la subjetividad.

jueves, abril 03, 2008

Las puertas

La presentación de los ex- ´The Doors´ en Lima el diecicocho de este mes, se celebra anticipadamente como un acontecimiento musical. La promoción radial usa el tema "Riders on the storm" , aunque el mayor éxito del grupo fuera "Light my fire", no en vano se ubicó en el primer lugar de la lista estadounidense Billboard en 1967. Como quien juega a la memoria le pegué una mirada a lo ocurrido por esas fechas y he aquí que los rockeros me sirvieron de ´puertas´ para una colección de hechos significativos.


miércoles, abril 02, 2008

¡Importan los héroes!


La mil seiscientas entradas disponibles para asisitir a la función en la que el tenor peruano Juan Diego Florez hizo el papel del duque de Mantua de Rigoletto, la ópera de Verdi, sencillamente se agotaron. La puesta en escena del lunes pasado en un teatro del puerto del Callao, localidad ubicada a veinte minutos en carro del Centro Histórico de Lima, movilizó a aficionados al género y a todo aquel que le gusta estar ´donde hay que estar´. Si luego sale en la foto muchísimo mejor.

La afición por la ópera en Lima ha subido unos puntos así como en en materia de deportes lo ha hecho el surf. No en vano Sofía Mulanovich, tablista local obtuvo un título mundial y se mantiene en el ranking de las mejores corredoras de olas del globo.

Que se levanten voces de protesta contra las prerrogativas de Florez quien parece haber conseguido ´lo que hay que tener´: éxito, dinero y hasta una novia guapa con la que se casará el cinco de este mes en la Catedral, es parte de la dinámica de la construcción de un mito. ¿Así que se cerrarán las calles adyacentes a la Catedral donde se realizará la boda del cantante lírico? ¿Y eso por qué?, he leído en un blog cuyas líneas dejan entrever el color amarillo de la envidia.

Como ocurre en la ficción de Rigoletto, el bufón del palacio del duque de Mantua, toda historia tiene sus protagonistas y antagonistas. La libertad de elegir en donde se coloca uno, responde a una historia personal como a las tendencias que parecen imponerse en el entorno sociocultural.

Confieso que aunque no disfruto en particular de la ópera, me excluyo de esa suerte de canibalismo local que despierta el despuntar de un héroe. No me interesa alardear de persona justa, sino subrayar lo necesitados que estamos de figuras con méritos.

Y claro que me hubiera gustado oir a Juan Diego Florez en ´La donna é mobile´, pero es que no me gusta estar ´donde hay que estar.´¡Gulp!

Imagen: Lorena Aranda y Juan Diego Florez, envío de J.C. Alvarado.

martes, abril 01, 2008

Había una vez...

Mi recorrido por temas de estética en el siglo XVII viene siendo menos una extravagancia que la necesidad de aclarar algunos conceptos sobre el mismo término ´estética´ y la clasificación de las ´bellas artes´. En esas me he dado con un personaje singular: Charles Perrault (1628-1703) funcionario de la corte de Luis XIV (1638-1715) animador de la polémica, en francés querelle, entre quienes se pronunciaban a favor de la cultura griega y quienes llamándose modernos la criticaban. Perrault no sintonizaba con Homero y más bien con la poesía francesa de su época así que se ubicó del lado de los modernos.

Un respiro me pareció indagar en las publicaciones del francés sobre relatos de la tradición oral europea, convertidos bajo su pluma en cuentos de la literatura universal como se dice. ¿Circulaban también entre los indígenas nambikwara con los que convivió Levi Strauss antes de publicar ´Las estructuras elementales del parentesco´? Cabe dudarlo, pero de hecho entre los/las urbanitas de esta parte del mundo sí. Encuadernaciones de distinto tipo se eligen hasta hoy para hacer un buen regalo a un niño. El adulto que hace el presente juzga necesario que el pequeño ser tome contacto con ´Los cuentos de mamá gansa´del francés. Otros autores como los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen les darían nueva forma, pero Perrault fue el primero.

Encontré en traducción al español tres que comenzaban con había una vez. ¿Los identifican? La globalización de nuestra pisque no ha comenzado ayer. Perrault era francés, los Grimm alemanes y Andersen danés.

"Había una vez un gentilhombre que se casó en segundas nupcias con una mujer, la más altanera y orgullosa que jamás se haya visto. Tenía dos hijas por el estilo y que se le parecían en todo. El marido, por su lado, tenía una hija, pero de una dulzura y bondad sin par; lo había heredado de su madre que era la mejor persona del mundo..."

"Había una vez un rey y una reina que estaban tan afligidos por no tener hijos, tan afligidos que no hay palabras para expresarlo. Fueron a todas las aguas termales del mundo; votos, peregrinaciones, pequeñas devociones, todo se ensayó sin resultado. Al fin, sin embargo, la reina quedó encinta y dio a luz una hija. Se hizo un hermoso bautizo; fueron madrinas de la princesita todas las hadas que pudieron encontrarse en la región (eran siete) para que cada una de ellas, al concederle un don, como era la costumbre de las hadas en aquel tiempo, colmara a la princesa de todas las perfecciones imaginables..."

"Había una vez una niñita en un pueblo, la más bonita que jamás se hubiera visto; su madre estaba enloquecida con ella y su abuela mucho más todavía. Esta buena mujer le había mandado hacer una caperucita roja y le sentaba tanto que todos la llamaban..."

Imagen: Gustav Doré.