jueves, octubre 30, 2008

Un mundo para Alicia


















Las instalaciones del argentino Leandro Elrich (1973) me hicieron recordar el sueño de Alicia, el personaje de Lewis Carrroll (1832-1898). Difícil olvidar la historia de la niña que le sigue la pista a un conejo blanco rumbo a su madriguera y termina peleando con los personajes salidos de un mazo de cartas. Uno de ellos, la Reina de Corazones, la amenza incluso con hacer que le corten la cabeza. Al despertar Alicia, su hermana que había estado todo el tiempo sentada a su lado en la ribera de un río, aún duerme. La protagonista se dice que no ha terminado todavía su periplo por el país de las maravillas y, de alguna manera se apena porque al abrir los ojos tenga que darse con la insulsa realidad.

El asombro que produjo el cuento del británico Charles Lutwidge Dodgson al momento de publicar su narración con el seudónimo de Lewis Carroll, provenía de haber escapado de los moldes establecidos. Las historias no eran por entonces fantásticas sino moralistas. El mundo onírico no había sido aún reconocido como el extraordinario espacio del inconciente que libera al durmiente, Freud publicaría "La interpretación de los sueños" en 1900.

En el mundo actual un artista como Leandro Elrich conjuga no sólo la plástica sino la arquitectura para hacernos soñar a plena luz del día. El realismo de sus instalaciones parece un juego de trompe l`oeil, cuyo propósito va sin embargo más allá del afán decorativo. Nos propone mirar el extraño y amplio mundo de objetos cotidianos como si los viéramos por primera vez. Las artes visuales del siglo XXI parecen haber heredado el papel de la literatura para jugar con nuestra imaginación. En este caso no se trata de cerrar los ojos, sino de abrirlos.

Imágenes: Leandro Elrich.

miércoles, octubre 29, 2008

Avive el seso y despierte


La profesora argentina de estética Graciela Sarti, adelanta desde el título de su ensayo ´Actualidad de lo dionisiaco´ la vigencia del principio que a juicio de Nietzche constituye una de las fuerzas de la vida: lo dionisíaco. Según el filósofo de ¨El origen de la tragedia" (1871), nuestro transcurrir vital tiene en lo dionisíaco su fuerza dominante, al punto que logra hacernos vivir tanto el sentido trágico como el gozoso de la existencia. No se presenta sin embargo sino en contraposición de lo apolíneo. Recuerda Sarti que ambas cualidades toman sus rasgos de dos dioses del Olimpo griego: Apolo y Dionisos. Apolo la divinidad del don profético que se materializa en la forma, y, a un nivel más profundo, representa el principio de individuación. Dionisos el dios del vino, cuya imagen puntualiza la unión entre todo lo viviente y al expresarse en la embriaguez y la fiesta resalta el valor de las acciones en comunidad.

Para Nietzche, la relación complementaria entre ambos dioses se muestra en mitos, ritos y en la tragedia griega. En lo que toca a la tragedia, es apolínea por los conceptos comunicados a través de sus personajes, y dionisiaca por el lirismo grupal que manifiesta en la pluralidad del coro.

En este marco Sarti introduce al espectador generado por las expresiones de la cultura de masas del siglo XX. Ofrece ejemplos del cine y la literatura, como también de los eventos deportivos y musicales. El espectador observa Sarti, se convirtió en el celebrante de un ritual en el cual se olvida aunque sea brevemente, de los límites de su Yo. Claro que a diferencia de la audiencia griega, la moderna vive en un ambiente de consumo y desinformación. De allí que la desaparición de la subjetividad individual en pos del ánimo que reina en un espectáculo grupal, corra el riesgo de hacerse inútil. No tiene como contrapeso el sentido de la vivencia comunitaria.

El Dionisos invocado hoy no permite ya disfrutar de la unidad entre un hombre y otro como la que pudieron experimentar los espectadores de la tragedia. Hay perversión y alienación donde debiera debiera haber una fiesta que garantice un tiempo de juego. A la vez, se diluye la subjetividad y el hombre-masa acata una agenda banal digitada por los medios. No hay adonde ir.
Para recordar una de las coplas de Manrique (1440-1479): (…) avive el seso y despierte/contemplando/cómo se pasa la vida,/cómo se viene la muerte/ tan callando,/cuán presto se va el placer,/ cómo, después de acordado,/ da dolor (...).

Termina Sarti con las palabras de Nietzche: “Preocupados, más no desconsolados, permanecemos un momento al margen, como hombre contemplativos a quienes les está permitido ser testigos de estas luchas y transiciones enormes. ¡Ay! ¡La magia de esas luchas consiste en que quien las mira tiene también que intervenir en ellas!”.

Texto de Sarti en "Cuestiones de arte contemporáneo". Elena Olivares (ed), Buenos Aires, Emecé Editores 2008.

Imagen: Harry Chávez (1977) en el Centro Cultural de la U. Católica.

martes, octubre 28, 2008

Einstein en la playa

La niña regresaba del baño. Encontré la foto de un viejito que hacìa una cosa rara, dijo. ¿Qué serà? le respondí. Habìamos llegado no hace mucho a un restaurante playero y aunque Ìbamos a sentarnos a almorzar, no me iba a quedar sin saber que le parecìa raro a una niña de siete años. Vamos Morella, le dije por eso, y al dirigirnos a los servicios higiènicos, su hermano Pac nos siguiò. Tan solo entreabrir la puerta notamos los afiches. Ah, es Einstein dijo èl. ¿Quièn? A la niña le tocó enterarse de que el rostro del personaje que sacaba la lengua pertenecìa al hombre más destacado del siglo XX. Fue un titular de la revista Time en 1999 al mostrar en su portada el retrato del científico (otro, por cierto). Como tenìa yo en el bolsillo mi càmara hice un clic. Curioso que ambos niños tomaran la iniciativa de imitar al Premio Nobel. Sonreì. Me enterè despuès de que la que se considera una de las fotos màs famosas de todos los tiempos databa de 1951. Al empezar el almuerzo recordè el nombre de una òpera de Philip Glass: Einstein en la playa.


La misma foto de: Einstein.

lunes, octubre 27, 2008

Recordando a Sontag


Susan Sontag (1933-2004), intelectual de  izquierda norteamericana, constataba en  los sesenta la emergencia de una nueva sensibilidad. Nueva York es pluralista  ante los placeres de la forma. Para Sontag se había asociado  seriedad a la cultura, mientras que lo camp, hacía emerger la diversión. Camp no eran sólo los objetos, incluido el vestir o la moda, sino las personas y hasta la manera de comportarse. El gusto por la exageración y el artificio con el que la autora confesaba simpatizar, hacía preferir lo decorativo, las texturas y la sensualidad a expensas de los contenidos.

El gusto camp era ligero y hasta cómico, transigía con la vulgaridad. Las manifestaciones masivas no le eran ajenas, pero no porque se aceptaba consumirlas tal cual, sino porque se contaba con hacerlas propias de un modo ´raro´. En buena cuenta de un modo teatral. Si alguien camp se inclinaba a adorar los placeres simples de la vida e incluso los masivos era porque los consideraba “el último refugio de lo complejo”.


Allí mismo se comenzó a simpatizar con lo feo, al punto de decir, es bueno porque es horrible. Lo camp en la mirada de Sontag, a quien se le llegó a considerar un árbitro de la nueva sensibilidad, era de todo punto de vista renovador.

Sucedió sin embargo, que las cosas no siguieron el rumbo previsto y en la reedición de su colección de ensayos de “Contra la interpretación” (1964), es decir en 1996, Sontag tuvo que volver sobre su análisis. Señaló entonces en la introducción que un período utópico había terminado. El valor del inicial repliegue de la seriedad no habìa traìdo ninguna ventaja dado que la nueva ligereza se había transformado en una actitud frívola y consumista.

La seriedad había partido para no volver y lo camp se había desdibujado al punto de desparecer. ¿Alguien volvió a oir siquiera la palabra? No, ¿verdad? Hay sin embargo tanta gentita camp hasta los huesos.

Imagen: Susan Sontag por Anne Leibovitz.

viernes, octubre 24, 2008

Provocaciones

Sobre lo llovido mojado. Me refiero al afán con el que algunos jóvenes artistas convierten en propias las imágenes que aparecen en las portadas de los diarios chichas, los programas musicales de la tv y en general el humor chabacano que circula por donde puede. Lo suyo es hacer foco en una cultura cuyo lema es el del entretenimiento fácil. Sin embargo, es a partir de este punto que se suceden los sofisticados clics de una cámara, las laboriosas pinceladas de colores encendidos, sino la suma de técnicas con las que dichos artistas se ocupan de escenas sobre todo sexuales. Se supone que el propósito es trasladarlas al ámbito tradicionalmente lleno de matices de las galerías, para que el espectador las contemple arropadas de ironía. Se dice que buscan quebrar la tradición de una Lima tan chismosa como disociadora. La de los ¡ave maría purísima! que veían pecado y crimen hasta en la propia sombra.

En la exposición `Pasaporte para un artista` las "Crónicas escogidas, una revisión crítica" de Blas Isasi hablan de ello. El peruano evoca la provocación de los años sesenta en Europa y EE. UU., época en la que los artistas del body art diluían las fronteras entre el arte y la vida, al proponer que el propio cuerpo se convirtiera en herramienta del quehacer artístico. El artista se sumía así en el papel de protagonista del deseo descarriado para expresarlo en escenas de onanismo, violación, automutilación o cópulas de visos escatológicos. Indudablemente, se trataba de un deseo que la sociedad había querido moldear con imposición y no de buenas maneras (una invocación hecha hasta por Freud: no nos queda más que soñar con una represión lo más dulce que se pueda si queremos hacer civilización).


Isasi se hace fotografiar por un compañero tras haberse infligido heridas en el brazo, o al practicar sexo de paga. A su vez va a visitar cadáveres a una morgue a los cuales fotografía para después situar en una composición editada. La vida y la muerte se unen entonces cuando sobre el occiso se inserta el vaivén de una sensual bailarina de falda corta.


Recorrer una muestra de artes visuales incluye hoy la posibilidad de tropezar con lo mismo que uno se las arregla para no ver en un puesto de periódicos. Es como si la ciudad recibiera el castigo que merece por no haber logrado integrar a todos sus habitantes. Si acaso necesito aclararlo, no invoco la moralidad en el tema. Me pregunto solamente, me pregunto a dónde va tanta provocación.¿Está desfasada?, ¿es un revival?, ¿nos tocaba?, ¿se está haciendo arte popular?, ¿es pose?...

jueves, octubre 23, 2008

¿Sabes que estás habitado, habitada?


Acabo de ver el corto premiado en el festival auspiciado por la Embajada de Francia, "Pasaporte para un artista". La muestra que se exhibe en el Centro Cultural de la Católica reúne el conjunto de piezas de un concurso que se ha convertido en termómetro de la joven creatividad local. La película de Maya Watanabe `a-phan-ousia`, se basa en dos recursos cinematográficos. Unos breves desplazamientos de la actriz Florencia Serrat en un lugar solitario y las voces de antiguas películas editadas de tal modo que parecen habladas por la actriz. Los parlamentos están dichos en diferentes idiomas y traducidos en subtítulos.

El efecto de semi luz sobre la mujer enfundada en una prenda de color negro y los diálogos editados al ritmo en que ella mueve los labios, escarapelan. De Florencia Serrat parecen salir alternadamente voces de un hombre o de una mujer en cuyos timbres el espectador reconoce la voz de una niña, de un adulto sea éste joven o maduro, o de alguien que pertenece al mundo oriental u occidental. En medio de los cambios del plano sonoro, el rostro que refleja el estado de ánimo de la actriz permanece inalterable. El personaje se confronta no sólo con sus recuerdos, sino con los seres que la habitan, sean estos la figura de un padre, la de una madre, un amante, o en general de quienes al haber formado parte de su entorno la marcaron.

Al comentar el corto con una amiga, le decía yo que Maya Watanabe ponía en escena de una manera visual el concepto filosófico, retomado por algunas corrientes psicoanalíticamente orientadas, de que no somos un sólo Yo, sino más bien `una federación de yoes`. Discrepamos luego sobre lo extendida que puede ser esta idea. Para ella era sabido que uno convivía con las voces, es decir con los tempranos señalamientos que nos hicieron los adultos o nuestros mismos pares a lo largo de la infancia y la adolescencia. A mi modo de ver, el hecho era más bien un secreto a voces que incluso pocos humanos se atrevían a afrontar y no para torturarse claro, sino para vivir el hecho como una constatación enriquecedora.

En lo que coincidimos mi amiga y yo es en que por lo general sólo a través de una terapia, es decir de un examen del propio mundo interior, se logra tomar nota de esos registros para hacerlos de uno o descartarlos. A la larga, para modularlos. Queda el tema sobre la mesa, en concreto como una pregunta: ¿Sabes que estás habitado, habitada?

Imágenes: del corto de Maya Watanabe.

miércoles, octubre 22, 2008

Turbulencias a la peruana








Que se sepa, las madres y padres de las chicas que salen en la tv para entonar cumbias peruanas, están más que complacidos. El sueño de ver a sus hijas convertidas en ídolos musicales los lleva a hacerse de la vista gorda, frente a los descarados trajes en los que éstas se enfundan para mover el caderamen. Pasan por alto  que las lentejuelas fueran hasta no hace mucho sólo para las vedettes. Los tiempos cambian y la tv. como el negocio de la música y el fútbol hacen pensar en la entrada de dinero a manos llenas, siempre que se satisfagan de algún modo las bajas pasiones. Se vive pendiente del contrato jugoso que llevará a la familia entera al ascenso social. Puesto en bienes todo será entonces la casa lujosa, el carro último modelo, ropa nueva, abrir una cuenta bancaria y viajar quien sabe a qué destinos después de visitar a los parientes radicados en Nueva Jersey, Los Ángeles o Miami (los que salieron huyendo de un país sin puestos de trabajo).


Así las cosas, no es difícil imaginar que los santos locales entren en la danza. Tengan un aggiornamiento. Quiero decir, que los mencionados progenitores, una buena parte migrantes de la sierra radicados en Lima, hagan gala de un particular fervor a la hora de incluir en sus peticiones el destino musical de su prole. A San Martincito, al Señor de los Milagros, a Santa Rosa o a la Sarita Colonia, iconos de la religiosidad sobre todo limeña, el ruego de interceder ante el destino para que el pimpollo de la familia venda muchos discos. Se encienden las velas de rigor, ¿y que todo siga tal cual? Los santos en mención deben haber acusado recibo de los cambios de nuestra psicología. Si la juventud de los sectores populares se ha destapado mostrando una sensualidad hasta no hace mucho desconocida, por qué ellos no iban a hacerlo también.

Cristina Planas parece captar el nuevo vaivén corporal y transferirlo a las figuras sacras. En su última muestra “La migración de los santos” San Martín de Porres y los ya mencionados, lucen sus anatomías cubiertas sólo por ropa interior y hasta sonríen nada celestialmente. Es evidente que han sido pensados para estar en una galería y no en una iglesia. Planas acompaña sus figuras de mensajes como “no se gana pero se goza” o “sí se puede” dichos que como una forma de darse aliento forman parte de nuestro imaginario.

Para quienes la representación de imágenes religiosas con una apariencia ajena a la establecida merece un voto de censura, la artista se pasa de la raya. Un lector indignado de que un diario haya hecho una reseña de la exposición escribe: “¿Somos los católicos, acaso, personas de segunda para no ser respetados? ¿Es eso la “libertad de expresión”: libertad para ofender a través de cualquier medio de comunicación?”

Del lado de los padres de las vírgenes y no tan vírgenes de la cumbia es posible que la exposición les pase inadvertida. Están en los suyo, lo que quiere decir alentando a sus hijas para que les suceda lo que dice la letra de la canción que se convirtió en un éxito radial: “Ver mi imagen en el firmamento y que me adoren ese es mi anhelo, quiero en la vida cumplir mi ilusión quiero en el cielo yo ser una estrella subir volando con esta canción ir brillar muy alto y ser la más bella”.

El trabajo de Cristina Planas como corresponde a una propuesta ubicada en el campo de las artes visuales contemporáneas, materializa, da forma, alude  a lo que vivimos. El fenómeno migratorio nos ha embarcado en un viaje. La violencia y la corrupción han hecho otro tanto, de allí las armas que parecen resguardar al Cristo moreno. En ambos casos la fila de asientos de avión revestidos con la bandera bicolor y ubicada a uno de los lados de la galería, parece sugerir las características del vuelo. Atención, que la travesía no es sencilla, las turbulencias a la peruana han hecho necesario descolgar las máscaras de oxígeno.

Imágenes: Sarita Colonia, Santa Rosa en pleno traslado, Señor de los Milagros, espectadora atenta delante de los asientos de avión, San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima.

martes, octubre 21, 2008

Que nadie se evada



Se suele hablar de evasión para referirse a un no querer enfrentar la realidad de un modo racional. Cuando menos resulta curioso que la palabra evasión pueda también usarse para decir todo lo contrario. Es decir, para aludir al temor que nos obliga a dejar de lado la imaginación en el afán de dejarnos guiar por la idea en la que hemos sido educados. La de buscar respuestas sólo con el cálculo. Grave error si como dice Racionero en "Filosofías del Underground", la vida no es un problema a resolver sino unas vivencias a experimentar.

"La cuestión no estriba en seguir haciéndole preguntas racionales a la vida, ni en seguir empeñándose en que el mundo actúe según una lógica racional; porque esto es una actitud paranoica nacida del miedo a la vida y a la imparcialidad de la naturaleza. La actitud mental consiste en buscar intensamente la experiencia, vivir las situaciones con la mente abierta, tratando de aprender por experiencia cuál es la ordenada irracionalidad del mundo. ¿Por qué tanto miedo a lo irracional? ¿por qué nos asusta el flujo de la vida y necesitamos aferrarnos a las ilusorias esencias inmutables del racionalismo? Detrás del miedo al cambio está el miedo a la muerte. Sería prefrible menos cartesianismo y algo más de gozo ante el misterio de la vida".
De Jorge Guillén: "Ser nada más. Y basta/Es la absoluta dicha".

Cita de: Luis Racionero en "Filosofías del Underground".
Imagen: Bruce Conner.

lunes, octubre 20, 2008

El ojo común


Mirar el arte con tanta prisa como para no ver en realidad nada, o escuchar hablar de lo que ocurre con sus exhibiciones, sea primero con sorpresa y enseguida con indiferencia, son dos características del ojo común. El crítico italiano Guido Ballo incluye en este rubro a quienes pasan por alto que el arte es una expresión que pertenece a su tiempo. Se considera en cambio, que un período de la historia de las artes plásticas, aquel de los estilos que comenzaron a sucederse a partir del Renacimiento, fue y sigue siendo el `verdadero` arte. La pintura entonces figurativa o mimética cuyos temas eran pasajes de la biblia, la mitología, la historia, naturalezas muertas o retratros de personajes influyentes, mantiene hasta hoy se asegura, su invitación a ser contemplada de una manera ingenua. Esto es, sin exigir al espectador información o planteos teóricos relativos al mundo y a la sociedad en que dichas imágenes se produjeron. Según el ojo común basta observar el parecido de las representaciones con la realidad (mejor si a las imágenes sólo les `falta hablar`) y disfrutar de su belleza.


¿Y qué se dice de la producción de las vanguardias? El ojo común afirma como señala la profesora argentina de estética Elena Oliveras: "eso lo hace cualquiera, "el arte hoy es un chiste", "en arte todo vale". De ninguna manera acusa recibo de que hoy "el arte busca lo disonante, lo desagradable cuando no lo tenebroso o lo abyecto, la fealdad se impone a la belleza". Niega en suma, que se haya producido un profundo cambio en el concepto de la obra de arte.

Sería necesario darse por enterado de que el arte contemporáneo conduce a un estado de desaceleración. El propósito observa Olivares, es enriquecer nuestra percepción y librarnos de la anestesia.

El ojo común tendría que aspirar a convertirse en un ojo crítico. Para ello se requiere información pero también un acostumbrarse a la disponibilidad visual. ¡Miremos! Dice Ballo: "A no engañarse con la universalidad del arte (...) sus raíces son siempre particulares, en el clima de variadas épocas, de su cultura y de la concreta personalidad del artista singular".


Imágenes: Mimo Palladino.

viernes, octubre 17, 2008

Fantasía con pies de plomo


Fui a ver hoy la muestra gráfica del artista Mimo Palladino (1948), connotado miembro de la llamada transvarguardia italiana. Un plan casi extravagante en una ciudad que desde ayer tiene como principal tema de agenda el encarcelamiento de una presentadora de tv..Su labor periodística habría que decir, se ha centralizado en lanzar al aire una suma de revelaciones en torno a gente de la farándula y futbolistas. La protesta frente a los supuestos destapes o `ampays` como decimos por acà, fue finalmente atendida en el juicio que le lleva uno de los agraviados y he aquí que la policía nacional se encargó de ejecutar la medida. A la reja Magali Tv., y con ello a vivir una pausa en el continuo trajín de sacar a la luz romances y pasadas de copas de los miembros del ´choliwood`, en realidad hechos banales que la conductora se ha dedicado a convertir en noticia. Y como suele decir, `pésele a quien le pese`.

A propósito de las imágenes de la intervención policial que han ido y venido en los noticieros televisivos del jueves y que hasta en la mañana aparecieron en la portada del llamado decano de la prensa nacional. Hace unos días una actriz colombiana declaró en una entrevista a un diario de su país que la prensa en el Perú era patética. Se refería a su insistencia en ahondar en el tema de los romances de gente del mundo del espectáculo para crear noticia. Los lectores locales nos enteramos de su comentario por una nota que con sabor a ¡cómo se atreve! informaba el mismo diario decano en su sección Luces. El señalamiento de la colombiana pone en evidencia el amarillaje general que acompaña a casi toda publicación con el pretexto de que eso vende. Hipnotiza sería más justo decir y no sólo para mencionar aquello de que lo que tendría que hacer la prensa es ocuparse de los grandes problemas nacionales. Más bien, para referir la enorme incapacidad para fantasear en la que estamos inmersos. Para la creatividad digo, más allá del chismorreo y de la inclinación a convertir la realidad en una novela de segunda fila. Se habla incluso de una miniserie en torno a la presentadora, ya comenzada a grabar antes del suceso. ¿Es éste el arte popular? ¿La respuesta masiva a las formas de una acción cultural que el ojo común no entiende? La fantasía en Lima anda con pies de plomo. No hay como dudar de que la villana de turno tendrá mas audiencia que la exposición de Mimo Palladino.

Diré que me acompañaron a ver la muestra dos niños de siete y doce años, y no tardé en escuchar la pregunta que rondaba al mayor: ¿Por qué han encarcelado a Magali? Hablamos del asunto tal como lo comento aquí y casi enseguida el tema perdió interés. Ya en la sala de la Municipalidad de Miraflores donde está la muestra del italiano todo fue mirar colores, formas y superficies tan antojadizas y coloreadas como imaginativas. Un buen punto para alimentar esa necesidad interior que nos habita y a la que estamos en riesgo de no oir ante tanta palabrería. Me viene a la cabeza el juego de los conejos asustados que quieren entrar a una caja. De refilón Alba, protagonista de una experiencia sobre la que pueden leer aquí abajo.

Imagen: Alba, coneja transgénica del brasilero Eduardo Kac, 2000.

jueves, octubre 16, 2008

Un arte que cuenta con el espectador


En buena cuenta, si el espectador no participa en la experiencia estética, ésta no llega a tener lugar. He aquí el modo en que se han transformado las artes visuales a lo largo del siglo XX, bajo el padrinazgo de Marcel Duchamp. El chileno Gonzalo Díaz (1947) lo sugiere con su presentación para el Documenta XII realizado en la ciudad de Kassel el año que pasó.

Su instalación´Eclipse´consistía en la proyección de un rayo de luz sobre la pared, el cual dejaba ver el texto escrito por el artista, sólo si el espectador se detenía para dejarlo al descubierto con su sombra. ¿Y cuál era el texto? Como se lee en la superposición que he colocado más abajo en español (el original era en alemán): "Vienes al centro de Alemania sólo para leer la palabra arte bajo tu propia sombra". Cómo dudar de que el término Arte dejó hace ya tempo de significar un marco que contiene una pintura o el volumen de una escultura cuya base es un soporte que hace de pedestal.
Me puse a pensar en el tema ayer que recorrí el Museo Italiano donde entre otros autores, se exhiben esculturas de Rodin y Dalí traídas de Mexico. Ambos artistas moldearon el bronce para dar a luz sus figuras. Que las piezas del catalán parezcan salidas de un sueño no impide que como en el caso del francés, estén hechas para un espectador al que le corresponde contemplaralas. En el arte contemporáneo en cambio, estamos viendo que se ha abierto la posibilidad de un arte relacional. Si en algo coincide con el modelo anterior es que el proceso no proyecta un significado único. Difiere sin embargo, en qué hoy el arte se debe pensar, al menos si se quiere disfrutar de la experiencia.

miércoles, octubre 15, 2008

A pique

La bacteria ingresó a mis tripas en la suave textura de un lenguado, uno de esos peces planos que compré en la tienda equivocada. Tras unas horas de lo que yo suponía una fluída y olvidada digestión, la especie marina, o más preciso la toxina que contenía, me llenó del malestar general que me tuvo fuera de ritmo varios días. Otro dato. La semana para mí de mareos, trajo la renuncia y cambio de gabinete en el gobierno aprista. Un hombre que estuvo acusado de apología del terrorismo y por tal pasó ocho años recluido en un penal hasta que la justicia dictaminó su error, es ahora el Premier. Jehude Simon que parece un hombre de paz, ha sido llamado para aquietar las aguas revueltas por la corrupción de miembros del Apra encontrados in fraganti. Curioso. Desde la izquierda se le compadece por haber transigido con el aprismo y hay quienes dejan incluso entrever su traición. Desde el sector de inteligencia más oscurecida del país, se le acusa en cambio de continuar siendo terrorista. En cualquier caso reina la ansiedad. Anoche, en una entrevista de la tv. la periodista Rosa María Palacios no dejaba responder al Premier con su andanada de preguntas. ¿Pero cómo va a hacer?, ¿pero cómo...? (vaya con la atropellada técnica de intentar obtener respuestas).

Ojalá la gestión de Simon no se base sólo en la confianza ingenua de creer que podrá arreglar el todo inarreglable, sino en una energía orientada a metas realistas. Si alguna utopía pido como ciudadana es que a la par de ordenar el mundo adulto, atienda el sector educativo. Urgen medidas innovadoras concertadas con el Ministro del ramo.

A mi tema, y como la salud manda, planeo ir hoy al Museo de Arte Italiano adonde ha llegado una muestra de esculturas que proviene de su similar mexicano, el Museo Soumaya de la Fundación Carlos Slim (México). Se mencionan los nombres de Rodin y Dalí bajo el rótulo: “Del mito al sueño”. ¡Ah!, desde hace varios meses la zona que rodea el Museo, se encuentra bloqueada por la construcción de un sistema de corredores para ómnibus de alta velocidad. ¡Cómo llegaré!

Si logro trasponer las puertas de la institución será en todo caso un paseo por la modernidad museable, una colección de estremecimientos muy distintos a los del arte contempòráneo. Aquí una pieza del plástico argentino León Ferrari (1920), que hecha en 1965 a propósito de la guerra de Vietnam, no ha perdido vigencia. Su título y la imagen del Redentor son de por sí provocadoras. Valen incluso como alegoría de la semana en que tras el destape de una conversación telefónica que reveló el modo en que los corruptos se ufanan de sus prebendas, el Apra se iba a pique.

Imagen: La Civilización Occidental y Cristiana, de L.Ferrari.

martes, octubre 07, 2008

La indiferencia hace daño


Si desde su fundación hace más de cuatro siglos, el restaurante parisino "La tour d´argent" ha convocado las miradas por su magnificencia y precios imposibles, en setiembre último pasó a ocupar las primeras planas de la prensa por otra razón: la toma del local realizada por decenas de inmigrantes, entre ellos algunos ayudantes de cocina del mismo restaurante. Una manifestación pacífica en regla que fue desalojada de acuerdo al código previsible del no sé-no opino del dueño del local. Claude Terrail, heredero del mítico local donde se saborea el ´Pato a la sangre´ manifestó que no estaba al tanto de que sus trabajadores fueran ilegales, así que se había sorprendido con su gesto. Un pedido a la Prefectura parisina para que los declare residentes legales procedentes de Mali. Obtuve la imagen del blog de Rafael Argullol quien ironiza la escena. Le recuerda dice, a ´La balsa de la medusa´del romántico Theodore Gericault. Una imagen que recreaba el naufragio de una embarcación francesa en mar africano. En este caso los náufragos se aferran a la balsa gastronómica para invocar el poder de los medios. El señuelo es evidentemente el contraste. Al lector le toca registrar la perturbación sin saber bien adónde dirigir su sentimiento. Tal vez sea cosa de actuar en el pequeño mundo que nos rodea. Hacer caridad, esbozar una sonrisa. Sino la lucha política comenzando por casa. Quiero decir en la propia psique. La indiferencia hace daño.
Imágenes:
En "La Tour d´argent, 2008; Gericault, 1819.

lunes, octubre 06, 2008

Acompañarse

Fui al teatro el sábado para ver “La importancia del abrazo”, programa que cierra hoy el ´Festival 100% Cuerpo´ de la Alianza Francesa de Miraflores. La pieza puede considerarse un musical, como también un guión teatral coreografiado en el cual al talento actoral de Pilar Núñez y Jaime Lema se suman sus habilidades para el canto y la danza. La iluminación se adecúa a cada formato con una pista sonora impecable. De lo que trata. Dos actores, Damabunda y Sebastian de la Luce, se reencuentran tras toda una vida dedicada a las tablas. ¿Cómo te fue? Lo primero que sale a relucir es el deseo de mostrar al otro, el éxito con el que ha transcurrido la propia vida. Fui grande-como aún lo soy-hice esto-aquello-no hay como olvidar que provengo de una familia de artistas-los mortales mejor tratados por los dioses. La máscara se funde al momento en que la dinámica que los personajes mismos han generado, los conduce a completar el paisaje de sus vidas. Contar deja de ser entonces una pose, para convertirse en una actitud vital que logra revelar la humanidad de cada quien. Ni el actor ni la actriz van a dejar pasar la posibilidad de acompañarse, el abrazo es importante.

En esta nueva dimensión la intensidad de los ´insights´ de Damabunda y Sebastian de la Luce produce escalofríos. Con una adecuada pauta de iluminación, su mundo interior aparece y desaparece logrando resonar en la subjetividad del espectador. Se produce entonces un juego de fuerzas gramaticales. Un algo así, como un yo te acompaño, tú me acompañas, ustedes nos acompañan.

Me gustaría leer con calma los parlamentos de la obra y volver a oir las melodías interpretadas por el dúo. En un tiempo tan multimedia como el de hoy Komilfó, la productora que los presenta, podría probar suerte con un DVD. ¿Por qué no? Cuántos dones, los de estos peruanos que han dedicado su vida a la escena y viajan ya a presentar “ La importancia del abrazo” al XI Festival Internacional de Teatro Hispano en Washington DC. Gracias por la entrega.

viernes, octubre 03, 2008

Pensar en lo vivido

Cierro la semana con imágenes del mexicano Arturo Rivera (1945). Es curioso, pero mi admiración por su trabajo no ha podido encontrar ninguna resonancia en la información que pulula sobre él en la Red. En una crónica se dice que es un hombre de maneras intensas que afirma que no le debe nada a nadie. En otra que está obsesionado por los ojos. Yo digo que deja entrever la sensación de estar perdido en uno mismo. Que sus personajes parecen haber librado un combate al límite de sus fuerzas. Que contusos, quisieran dejar de pensar en lo vivido. Acaso nos preguntan si a nososotros nos pasa lo mismo. Acaso nos previenen del misterio mismo de la vida.

jueves, octubre 02, 2008

El poeta idiota


Una lectura sobre "L´Art pour l´Art", la corriente artística que nació en el Paris del siglo XIX, me trajo a la memoria la actitud que alguna vez oí identificar como la del poeta idiota. Trata del tipo que no puede enfrentar la vida cotidiana, un alguien a quien le resultan ajenas cuestiones tales como el precio de las cosas, mantener el orden en una casa, llegar a una cita a la hora prevista, o encargarse de la promoción de su trabajo. La denominación que nunca incluyó al género femenino, tenía que ver además con el supuesto de que el fulano trabajaba, es decir escribía, a salto de mata. La inspiración aparecía en él como un rapto y éste dependía de ella. Así y todo, siendo idiota digo, el sujeto en cuestión inspiraba ternura y más. Si las musas lo habían apartado de la vulgaridad de la vida cotidiana, le habían dado un yo no sé qué para dar forma a poemas entrañables.


Cuántos supuestos detrás del romanticismo, la bohemia, el gusto de vivir el presente, la licencia para imaginar y asumirse como alguien original y raro. Sin negar que quien tiene un temperamento artístico sea proclive a ver la vida de manera menos práctica, me interesó seguir el rastro de la imagen del artista como alguien a quien le es difícil poner los pies en la tierra. Un punto en el que entra a escena el concepto del arte por el arte, la corriente estética que se originó con Charles Baudelaire (1821-1867) y Teophile Gautier (1811-1872) en el Paris de las décadas post napoleónicas. Se vivía un tiempo que como señala el historiador William Gaunt, terminaba de desdibujar las esperanzas puestas en los logros de la revolución. Todo un bajonazo, al extremo que “la desesperación cundía entre quienes poseían suficiente inteligencia para experimentar alguna emoción”.
Dichos desesperos enfilaron contra la sociedad burguesa. Baudelaire y Gautier hicieron pública su opción por explorar sensaciones que desafiaran el recato. Propendían el consumo de drogas y una vida sexual licenciosa, actividades que más tarde debían reflejarse en sus obras. Los artistas rechazaban el comportamiento de los sectores en los que se encarnaba el conservadurismo y la tradición para crear un arte contestatario que nada tuviera que ver con la moral.
Todo se convirtió así en bohemia, es decir en un presente sin responsabilidad. La actitud romántica enseñoreándose del arte, valoraba la vida llevada al borde del abismo en contraposición a las banalidades del cotidiano vivir. Quien quería ser considerado moderno debía experimentar todos los desafíos a las llamadas buenas costumbres. Baudelaire consumió opio y su desordenada vida sexual le deparó contraer la sífilis que sobrellevó hasta su muerte. Su arte y su vida se convirtieron en el emblema de una emoción estética con sabor a: el único valor de la vida es vivirla intensamente.
Ninguna duda de que espíritus tan hostiles a las normas de la vida social fueran ampliamente objetados. En 1861 se impidió la publicación de "Las flores de mal", poemario de Baudelaire, censura que se repitiò con "Desayuno en la hierba" de Manet, censurado en 1863. Pese a todo, la actitud romántica se expandió en la rígida sociedad victoriana. LLegó a asentarse en Londres con artistas como James McNeill Whistler, pintor, Charles Swinburne poeta, y el crítico Horatio Pater. Los decadentes, como se llamó a los seguidores de Baudelaire, lograron incluso algunas victorias. Una de ellas el juicio que Wisthler, pintor inclinado al arte japonés y a un impresionismo tenue centrado en la forma y el color, ganó al crítico Ruskin.
Whistler consideró que Ruskin lo había insultado al hacer un comentario sobre una de sus pinturas. En palabras de Ernst Gombrich, Ruskin escribió: Nunca hubiera imaginado que un mequetrefe pudiera pedir 200 guineas por arrojar un pote de pintura al rostro público. Ventilado el agravio en juicio, la autoridad preguntó a Whistler sobre el tiempo que había empleado en hacer su pintura. Como éste dijera dos días, el mismo juez dio a entender que no le parecía justo cobrar tal suma por tan pocos días de trabajo. Whistler dio una respuesta contundente: No era por los dos días que cobraba sino por los conocimientos de toda una vida.
Todo menos la salida de un poeta idiota. Sin embargo Whistler no tenía los pies tan en la tierra. El juicio consumió todos sus ahorros y tras la victoria tuvo que declararse en quiebra.

Imágenes: James McNeill Whistler.
Texto: "La aventura estética" William Gaunt, 2002.




miércoles, octubre 01, 2008

La grieta


Me interesan estas tres afirmaciones ofrecidas en distintas oportunidades en lo que va del año, por el director del Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, Manuel Borja Villel. La primera se refiere a lo ocurrido en el mundo a partir de los años ochenta, la segunda hace mención a la cultura del espectáculo y la tercera trata el tema de las élites.

1-Desde los años ochenta han pasado cosas decisivas, la caída del Muro de Berlín, la globalización económica, Internet, la expansión de las nuevas tecnologías, y esto hace que nuestros modos de relacionarnos hayan cambiado. El modo lineal responde a una visión donde hay un centro, los países occidentales, y una periferia, el resto del mundo. Pero esta visión ya no se corresponde con la realidad, donde hay muchos puntos importantes por distintas razones. El Reina Sofía tiene que ser un nodo en el que confluya el arte del territorio español, de Europa, de Latinoamérica y del Mediterráneo. Además, es mucho más interesante pensar en una historia con múltiples raíces y narraciones, y donde la pintura, escultura y el cine del siglo XX se expongan en un mismo contexto, porque realmente surgieron así.
2-¿Qué tiene en contra del espectáculo?
-Bueno, si somos exhaustivos, espectáculo es todo, también una 'performance'. Pero la cultura espectacular es otra cosa. Hay una expresión en inglés, 'cheap thrill', que se refiere a algo que te emociona rápidamente pero luego esa emoción no se sostiene cuando miras el fenómeno con más detenimiento. Si soy un artista, voy ahora a las salas y me corto una oreja, seguro que me mira la gente, aunque el hecho en sí no me parece muy interesante. Y cuando haces una cosa para que se consuma, fabricas mercancías y no generas lugares donde la gente intercambie ideas y opiniones. La cultura del espectáculo es reaccionaria porque va en contra de las intenciones de la modernidad de crear espacios donde se pueda ejercer la libertad. Es una vuelta a las cadenas.
3-A lo mejor es que los museos tienen que ser minoritarios, que no elitistas, y no pasa nada. Juntando muchas minorías se puede formar una mayoría muy interesante.


Imagen: Instalación " Shibboleth" que la artista colombiana Doris Salcedo (1958) presentó en la Tate Modern de Londres en setiembre 2007. La palabra hebrea alude a la discriminación de un grupo humano por otro (la idea se expresa en los 167 metros de extensión que la grieta hace en el piso).