lunes, marzo 01, 2010

Alarma en la costa

¿Aló, qué ocurre? Un número sorprendente de veraneantes al sur de Lima recibió la madrugada de este último sábado, una comunicación alarmante. Un terremoto en Chile hacía temer la llegada de un tsunami al suelo peruano. ¿Queeé? El sueño ligero que había hecho posible escuchar el timbre del celular ubicado sobre la mesita de noche, se transformó en un estado de vigilia confusa. Había indicación de  evacuar pero nadie decía adónde. Se entienden las razones. La voz al otro lado del teléfono, aunque llena de buenas intenciones, no provenía del Instituto de Defensa Civil, el Instituto Geofísico del Perú o una Capitanía de puerto. Era alguien que se amanecía en alguna discoteca de Asia en el kilómetro noventa y nueve, o que había sido alertado por otro comensal de uno de los locales que habían cerrado. La cadena de voces se había extendido al parecer, tras un aviso de la tv. cuyo origen era la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina. ¿La difusión de la noticia fue apresurada? He escuchado versiones de quienes buscaron refugio en la parte alta de la playa del club Regatas, en la zona rural de Azpitia y hasta la de quienes se dirigieron directamente a Lima. Los menos encendieron la tv. y tras buscar noticias en el cable optaron por comprobar el estado del mar. Éste se había retirado apenas, así que su decisión fue permanecer en casa. Otro razonamiento que calmó fue recordar que en agosto del 2007 no había ocurrido tal avalancha de agua fuera del epicentro del terremoto, es decir en Pisco a doscientos kilómetros de Lima. El fin de la historia es que los evacuados volvieron a casa cuando se descartó la posibilidad.  Diré que expresar nuestra solidaridad con Chile y su población afectada no exime de buscar la manera de ponernos a salvaguarda de tales desastres. Urge atender el llamado del Presidente del Instituto Geofísico del Perú para adquirir un equipo que permita la detección de tsunamis por conexión satelital. La solicitud está entrampada en el Congreso como si nuestros representantes fueran ajenos al razonamiento de la prevención. Es posible que para ellos baste el juego del teléfono malogrado. Y una más. ¿Cuál es la escala de jerarquías en materia de instituciones oficiales para comunicar al ciudadano la necesidad de evacuar una zona en peligro?
 



Imagen: Hokusai.

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