Para Emma Goldman, la anarquista que en los años treinta fuera considerada la mujer más peligrosa de America, no habìa vida sin trabajo mental. Pensar por cuenta propia le deparó persecuciones que tras un tiempo en la càrcel, terminaron con su deportaciòn de EE.UU. En sus discursos proponía luchar por la edificación de una sociedad no capitalista, la liberaciòn de la mujer y por una educación infantil tan conciente como comprometida. Dejó en claro lo que consideraba el único pecado imperdonable en la sociedad: la libertad de pensamiento. Una produccìón televisiva tendría que poner su biografìa en agenda. Ya sabemos que es la única manera de considerar que lo que sucedió en la historia o con alguno de sus protagonistas cobra sentido. Al menos es hoy la materia prima a partir de la cual se puede tratar de pensar por cuenta propia.
2 comentarios:
Dos derechos:
libertad de pensamiento
libertad de expresión.
Saludos.
y un deber:la reflexión.
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