El presidente Alan García ha manifestado su preocupación por la impunidad que gozan los violadores de niños. Su propuesta de reestablecer la pena de muerte pulsó una primera cuerda, para que el gabinete le hiciera el coro o una protesta. Ni uno ni otro. Se han oído advertencias de carácter legal. Están vinculadas a tratados internacionales que el Perú ha suscrito, en los cuales no cabe esta medida, pero en general los ministros se han ofrecido a evaluar.
Respecto al ciudadano común, es posible que no asimile todavía el nuevo tono de la comunicación. ¿Pensar y tomar posición en torno a los grandes temas que implican ordenar y reglamentar la vida en común? Difícil cuando se ha recibido un sistemático adormecimiento a base de noticias centradas en corrupción, narcotráfico, bombo de algunas autoridades para ensalzarse a sí mismas y truculencias.
Los Medios se han convertido en la columna vertebral de la vida social y como tal, en el punto de partida para que la población discurra. Bien si se va a la caza de nuevos titulares. Que la complejidad de la materia exija de la opinión de especialistas, exige también que los expertos tengan una buena prensa para que nos orienten.
En los hechos, una comunidad puede vivir con más matices que haciendo coros o protestas.
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