Decidí seleccionar algunas imágenes artísticas de los años sesenta, que pese al paso del tiempo mantienen su poder explosivo. La intención no es el amarillaje, voy a dejar de lado las del "body art", que por sus autoagresiones y escenas sexuales, resultan hasta escabrosas. La pequeña muestra forma parte de una interrogante que voy a lanzar a un grupo de estudios sobre Psicología del Arte: ¿Qué mecanismos se juegan en el espectador que ha cerrado las puertas de su percepción a todo producto que se aleje del canon tradicional del arte? Va la primera: Piero Manzoni "Merda d´artista" .
6 comentarios:
¿Cómo que merda? Si por el nombre el artista era italiano, ¿quiere decir que en la cajita habían de verdad restos de pizzas, ravioli y rissotos? Ag.
Porque la censura? Quiero ver todo aquello a lo que denominas "amarillo"!
Si quieres, por consideración, advierte como en ciertas peliculas, que existe la posibilidad de herir susceptibilidades... pero ¡no nos dejes con el deseo de conocer!
Si nos hiere, nos suscita, nos excita... Ya veremos...
Algo que habría que tener en cuenta es que gran parte de la actividad artística crítica de los años sesenta en adelante no solo rompe con el modelo tradicional de creación artística, sino esencialmente con las condiciones de su recepción. Es decir, existe una voluntad evidente de descentramiento ontólogico de la obra de arte, recuperando el legado de Duchamp a través del pensamiento como forma esencial de creación. Casi todas las formas que podrían considerarse críticas a los habituales sistemas de representación -Mazoni con la obra que muestras es uno de ellos- tiene como claro objetivo reflexionar sobre la propia idea de 'obra', escapando a su tradicional autonomía y autoreferencialismo.
En realidad, poder 'leer' adecuadamente este tipo de propuestas más críticas requiere, como toda forma de conocimiento, un aprendizaje tan visual como cognitivo. Pensar que el arte de pronto debería ser asimilable de la nada, como si fuera una suerte de lenguaje innato con el cual todos nacemos, lo único que hace es seguir reforzando la banal ideal del artista-genio y de sus 'propuestas' como manifestaciones de una interioridad mítica. Poder 'leer' la obra de Mazoni en toda su complejidad requiere el mismo nivel de agudeza reflexiva y aprendizaje previo como el que exige un poemario de Jorge Eielson, un estudio de sociología, o un tratado de física.
Gracias M. Angel por tus enterados comentarios. La propuesta de Manzoni fue lanzar la imagen del artista como un rey Midas. El cuerpo del otro o sus propios restos biológicos podían convertirse en arte con tal que llevaran su firma. El fondo del asunto era cuestionar la comercialización del arte, vaya y pase que el recurso recuerde al Manual del Corta palos:"Si no puedes en su contra únete a ellos". Manzoni cotizaba un gramo de su “Merda d´artista” al mismo precio del oro.
Estimado anónimo/a, el ¡ag! tenía un sentido.
Sobre la censura, es preciamente el tenor de la nota. ¿Cómo hacer el deslinde entre el amarillaje en los medios y la intención de recordar pasajes de una época valorada en la historia del arte? Prometo hacer la advertencia cinemera en una próxima ocasión. Qué bueno el deseo de conocer.
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