Navega sin tormentas

Imagino una familia que retrata el lado oscuro Internet. El padre es “telemarketer”. Hace ventas virtuales con el nombre de una empresa no registrada, ofreciendo cualquier producto que a la usanza no virtual resultaría invendible. Es experto en trucos para incautos.

La madre es “spammer”, difunde e-mails de varias líneas de productos que en cada emisión captan no menos de quinientos mil usuarios. ¡Pobres y abrumados cibernautas! Al recibir sus notificaciones, se ven obligados a acudir a la pestaña: “acceso no permitido” de sus PC.

El sistema internacional que rastrea “spams” no la detecta porque la mujer cambia continuamente el número IP del ordenador desde el que hace sus trabajos. Para evitar el patrullaje virtual se ha asociado a un técnico inescrupuloso que le arma y le desarma una computadora en un tris.

Uno de los hijos ha comenzado a grabar videos de la agresión gratuita que sus compañeros de colegio dirigen a quien sea. Son nuevos en la fiebre del “happy slapping”, fenómeno traducido como “la bofetada feliz” que se inició en el medio escolar británico. Los jóvenes amedrentan a cualquier sujeto desprevenido con pinta de indefenso para mostrárselo al mundo en la Red.

El hermano mayor que estudia ingeniería, se ha especializado en emitir “troyanos bancarios” un virus que le permite extraer datos confidenciales de operaciones financieras. Cuando amerita, hace también “pishing”, es decir, clona páginas web de bancos. ¡Ah! La menos maliciosa del grupo es la hija, que practica el "copy-paste". Los trabajos de universidad de sus compañeros están plagados de citas ajenas que con ligeras modificaciones, despistan a los profesores.

Ni Supermán, ni Batman, ni Chapulín Colorado acuden en ayuda de quienes navegamos en Internet. La empresa Microsoft ha abierto una web con instrucciones precisas para sortear el nuevo rostro del delito, spams incluídos. Me resultó útil la página, y pensando en la protección de la familia... Uds. dirán.

La dirección web: http://www.navegaprotegido.org.pe/