He tomado prestado el título de una nota de Montserrat Roig, escritora catalana que falleció en los años noventa. No había vuelto a pensar en su "Última Crónica", un diario que recoge sus artículos, muchos de ellos atravesados por el tema del género. En el que cito, Montserrat retoma al escritor Chejov para decir: "Me preguntas ¿qué es la vida? Es como si me preguntaras ¿qué es una zanahoria? Una zanahoria es una zanahoria y no sé mucho más".
Prosigue su relato recordando los deseos de cambiar el mundo. Se reflejan en la búsqueda de una vida sencilla. Dejar la ciudad y sus prisas. Vivir en el campo para cultivar los vegetales de la propia ensalada. Ver la luna y las estrellas roturando la tierra. Así las cosas, un día te das cuenta de que no puedes “hacerte las manos”, expresión que se usa en Lima para referirse a la manicura. La Roig defendía el feminismo sin mistificarlo. Pensar en la vida desde la condición de mujer no le parecía un interés subsidiado por el desaliño.
En tiempos actuales es probable que la vida rural limite o hasta impida la conexión con la Red; jugar con las imágenes en tu power point, usar photoshop, escuchar tu música en el reproductor de música digital. Te puede faltar la parada en el café acogedor donde compartes una conversación con alguien que aprecias. Tras un tiempo de abstinencia puede que ¡hasta el teléfono móvil te resulte fascinante!
Más que huir o retirarse, el asunto parece ser valorar. Después de todo decía la periodista catalana, la vida sea tal vez , “una rosa, una zanahoria, y el aroma perdido de unos tomates. En conjunto un montón de nostalgias irrisorias. Sin prestigio. O quizá no tanto”.
En ese registro me detengo en un cuadro prerrafaelita, movimiento inglés de mediados del siglo XIX que se apartó del estilo académico vigente. Sus artistas se identificaron con los pintores del Renacimiento anteriores a Rafael, de allí su nombre.
John Waterhouse que nació en Roma y abrazó el estilo, me hace disfrutar el sabor de una nostalgia irrisoria. O quizá no tanto.
1 comentario:
Nada más quiero decir, que cuando leí el título me llamó mucho la atención, me dio gracia el vínculo de la rosa, con los vegetales y la vida... pero cuando abrí el comentario vi esa pintura, que me parece linda!!! Y al leer el comentario que ud. hizo me hizo pensar en la importancia de alimentar el yo interior cuando te das cuenta de comentarios como "que desastre tengo que irme a hacer la manicure" que particularmente nunca he dicho, y aunque pienso que es importante el cuidado físico, siempre pienso que es más importante alimentar el interior, detalles como sentarse a conversar con amigas(os), escucharlas y que ser escuchados, pasar tiempo con los vinculos cercanos que nos conocen, viajar y buscar la diversidad de las culturas y aprender de ellas, entre otras cosas que son mas trascendentales que cualquier frivolidad limeña, y que hay mucha!!!
Publicar un comentario