La policía del Perú se ha sumado a la preocupación internacional por uno de los delitos que propicia la tecnología de la Información y Comunicación (TIC): la pornografía infantil. Desde su creación en agosto del 2005, la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (DIVINDAT) ha quedado encargada de patrullar el ciberespacio.Uno de los delitos resueltos el año pasado ha sido identificado como “el caso del ingeniero”. Un profesional de venticinco años, sospechoso de operar como enlace de una red de distribución de materiales pornográficos con base en España.
La DIVINDAT coordinó con agentes españoles para seguir el rastro del implicado. Se solicitó el levantamiento del secreto de comunicaciones al proveedor de Internet y se obtuvo el número IP de la PC desde la que se hacían los envíos.
El operativo terminó con el allanamiento de una casa en el distrito de Breña. Se contabilizaron archivos sobre escenas de sexo con menores de edad con 2,199 imágenes, además de otro material en Cdés.
Se espera que el Congreso siga adelante con el Proyecto de Ley para penalizar la pornografía en la infancia. Que sume esfuerzos para mejorar las condiciones de vida que propician esta situación. Señala el mismo proyecto como factores potenciales: “La pobreza, la conducta sexual masculina irresponsable, la migración, el desempleo, la desintegración familiar, el creciente consumismo, violencia intrafamiliar y la desigualdad social”.
Está pendiente la penalización por uso de un sistema de cómputo o de cualquier otro mecanismo de archivo de datos, para exhibir a menores de edad "realizando actos de exhibicionismo corporal, lascivos".
Toca a la ciudadanía informarse de la lucha del Estado contra este delito, y contribuir a detectarlo. Basta una llamada a la DIVINDAT.
Imagen: Karel Appel,1949
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