jueves, octubre 26, 2006

Ilusión en la calle


La mano misteriosa que puebla de graffiti calles y estaciones de metro en distintas ciudades del mundo responde al nombre de Bansky. Más allá de eso y de que su lugar de origen es alguna ciudad de Gran Bretaña su identidad permanece en secreto. La policía le sigue el rastro por sus incursiones en museos a los que ingresa para plasmar anotaciones o imágenes en los cuadros de los consagrados. El uso de un spray en estas condiciones es considerado un acto de vandalismo.

¿Y es arte? El autor responde en su página web que la palabra "arte" tiene connotaciones negativas y alienantes, vaya ud. a saber que quiere decir con ello más allá de reeditar un lenguaje setentero, así que la ha descartado de su vocabulario.

A mi juicio el hombre, ¿o será mujer?, tendría que hacer a un lado su agresión a las obras de otros y mantener su deliciosa producción en exteriores. Pone en cuestión la guerra, la realeza londinense, plagia obras conocidas o sencillamente ironiza la vida cotidiana.

La producción de Bansky es un contrapunto a las obras de su compatriota Julian Beever, artista de la calle que se dedica más bien al trompe d´oeil. El transeúnte puede creer que efectivamente hay un forado en el pavimento, cuando se trata de una alarde de maestría en el dibujo de Beever. Lo suyo es la perspectiva, no la crítica social.

En lo personal me digo que buscar imágenes del exterior debe ser mi propio contrapunto al tema de la mudanza. Voy a tomar el cambio con calma. Si no lo consigo pido a ustedes paciencia por esta catarata de asociaciones en torno al tema.

Imagen: Bansky, (Los Angeles, EE.UU.).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sabes que me ilusiona mucho, y desde hace tiempo, que me hagan un graffiti en la fachada de mi casa? Imagino una palabra de protesta con letras rojas. En mi casa me miran raro por esto pero hace dos domingos entraron mis hijos corriendo: "¡mami, mami!¡pintaron tu pared!" Salí feliz a ver qué mensaje habían dejado los rebeldes de la ciudad, pero ¡oh!
:(, sólo se trataba de unas manchas de spray dorado, a las que confundimos con las "marcas" que dejan las bandas... pero esa es otra historia. Al día siguiente pasé pintura blanca sobre esas manchas, para que la pared esté lista a tentar alguna bella protesta.
beso!
Rocío

Lichi Garland dijo...

Tal vez podrías hacer una convocatoria Rocío. ¡Qué idea! Una suerte de blog físico y no virtual, a propósito de lo que ocurre visualmente en la ciudad. Un beso, Lichi