A lo que voy. La parte kitsch del fútbol en el Perú, es negar la posibilidad de perder. Curioso que así como se anhela ganar y aún sin victorias reales, el kitsch del éxito venda. Una goleada como la de hoy tiende a verse como catástrofe. No tenemos pundonor se dice, pero basta pensar en el siguiente partido para hacer renacer una esperanza extraviada. Ahora sí nos sonreirá la suerte, se vuelve a lo mismo considerando que en el fondo si tenemos el "yonosequé" de los vencedores. Un raciocinio sin lógica y con sentimientos que hablan de desaliento, frustraciones y falta de criterio para manejarlos.
El grito anti kitsch conlleva rescatar la posibilidad de perder. Ni es malo ni queda fuera de las reglas de un juego que hayan ganadores y perdedores. ¿La vida no nos enseña lo mismo? Las autoridades están llamadas a alentar la actividad deportiva, en particular el fútbol, ideando metas, plazos e incentivos. Se necesita un mapa para ubicar el deporte de multitudes, como se llama al fútbol, en nuestra cotidianeidad. Saldrá entonces sobrando eso de movernos en un círculo kitsch y masoquista. Un goce perverso que sólo quiere saber de triunfos, como la peor publicidad.
Imagen: Yves Klein
1 comentario:
Hola
Estoy contigo. El partido fue increiblemente malo. Todo empezo positivo hasta que vinieron los goles, y luego fueron echados al basurero por decir los menos.Realmente sentarse a ver un partido de futbol es masoquismo completo.
Mariella
Publicar un comentario