miércoles, noviembre 21, 2007

Fútbol, kitsch y masoquismo

Milan Kundera ha escrito sobre el kitsch, un término que nació vinculado al arte en los años treinta pero al que el escritor checo le dio una interpretación distinta en los ochenta. En "La insoportable levedad del ser" (1984) lo considera un ideal estético que niega la existencia de la mierda, sea en sentido literal como figurado. La mierda es aquello que se considera inaceptable en la existencia humana, aunque según señala Kundera no habría que negarla dado que existe. La interpretación me vino a la memoria esta tarde, al escuchar al locutor del encuentro entre las selecciones de fútbol del Perú y Ecuador. El cinco a uno a favor del país del norte fue según este profesional del deporte, "una tragedia que todo el país lamentaba". Y anoten ustedes que no se trató siquiera de un evento definitorio de las eliminatorias para el mundial de este deporte el 2010.

A lo que voy. La parte kitsch del fútbol en el Perú, es negar la posibilidad de perder. Curioso que así como se anhela ganar y aún sin victorias reales, el kitsch del éxito venda. Una goleada como la de hoy tiende a verse como catástrofe. No tenemos pundonor se dice, pero basta pensar en el siguiente partido para hacer renacer una esperanza extraviada. Ahora sí nos sonreirá la suerte, se vuelve a lo mismo considerando que en el fondo si tenemos el "yonosequé" de los vencedores. Un raciocinio sin lógica y con sentimientos que hablan de desaliento, frustraciones y falta de criterio para manejarlos.

El grito anti kitsch conlleva rescatar la posibilidad de perder. Ni es malo ni queda fuera de las reglas de un juego que hayan ganadores y perdedores. ¿La vida no nos enseña lo mismo? Las autoridades están llamadas a alentar la actividad deportiva, en particular el fútbol, ideando metas, plazos e incentivos. Se necesita un mapa para ubicar el deporte de multitudes, como se llama al fútbol, en nuestra cotidianeidad. Saldrá entonces sobrando eso de movernos en un círculo kitsch y masoquista. Un goce perverso que sólo quiere saber de triunfos, como la peor publicidad.

Imagen: Yves Klein

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola
Estoy contigo. El partido fue increiblemente malo. Todo empezo positivo hasta que vinieron los goles, y luego fueron echados al basurero por decir los menos.Realmente sentarse a ver un partido de futbol es masoquismo completo.

Mariella