viernes, marzo 07, 2008

¿Construir el lugar común o la realidad?

No voy a usar la palabra inaudito. Suena cursi y finalmente lo que ocurre es lo que hay. De lo que no voy a librarme es de mencionar las dificultades que nos acechan para construir la realidad. Basta ir a Barranco, uno de los cuarenta y tres distritos que tiene la ciudad de Lima, para comprobarlo. En el local todavía a medio terminar del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) el visitante está invitado a recorrer la muestra titulada “La construcción del lugar común”. He aquí sin embargo que a más de las propuestas de los quince artistas en lista, uno se topa con las pintas que ha agregado la furia vecinal.


Se dice que un grupo de barranquinos no quiere saber de arte, que prefiere volver a contar con el parque que había antes. ¡Pues sí que escogieron una modalidad no artística para disentir! No se sabe si fueron varios los vecinos que ingresaron furtivamente al local durante una noche y lo llenaron de tachaduras e insultos. ¿La inmensa estructura de fierro que constituye la primera parte del proyecto-museo en un área de algo más de dos mil metros cuadrados, no contaba con vigilancia? Al parecer el único policía-vigilante no se percató del acto vandálico. En lo que a la alcaldía respecta, ha colocado un panel con letras grandes y rojas a la entrada. Dice: Clausurado por Disposición Municipal. El mandato claro está, no se cumple. La entidad promotora del Museo, el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) y el organismo público ventilan sendos juicios que autorizan al IAC a desafiar la medida.

Difícil construir un lugar común cuando el espacio en cuestión resulta para unos un agradable sueño y para otros una pesadilla. A sumar la presencia de expositores que no son expositores, de vigilantes que no actúan como vigilantes y de clausuras que no son clausuras. Padecemos de onirismo, que duda cabe. Pienso que el propósito de indagar en el terreno de la construcción está sin embargo presente. Para lamentar que sea el elemento tensional de la dinámica el que tome las riendas: La destrucción al rojo vivo con su cuota de confusión y falta de oxígeno.

Tomo nota de que no me he referido al campo de las estrategias de acercamiento entre la ciudadanía y el arte de las vanguardias. Otro día será.

Expositores: Elena Damiani, Giusseppe De Bernardi ( un espectador interviene el panel publicitario. Parece decirle lo que sea ´broder´y aunque no entienda el quechua) .

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