miércoles, marzo 05, 2008
El pensamiento visual
El trabajo experimental de Rudolph Arnheim (1904-2007), investigador, ensayista y profesor de Psicología del Arte de la Universidad de Harvard, lo llevó a afirmar la importancia del pensamiento visual. Su labor ponía en cuestión el papel de cenicienta que la enseñanza tradicional había asignado a la imagen pedagógica. De hecho que como en el cuento, dicha imagen debía supeditarse al protagonismo de sus parientes las palabras y los números.
Entre las consideraciones del psicólogo de origen alemán destaca la mención de que todo pensamiento es de naturaleza visual y en ese sentido que percibir es ya una acción inteligente. El aprendizaje se inicia pues, en la percepción y no en otras supuestas cualidades del cerebro. Con lo dicho sale a relucir un lenguaje distinto para comprender el aprendizaje. Aprender es lograr que se vuelvan significativos estímulos que anteriormente nos resultaban ajenos, sea por indiferencia, lejanía de nuestro campo de intereses, por falta de oportunidad o incluso por temor.
El pensamiento creador se forja con el manejo perceptual de objetos y fuerzas. En esta dinámica y aún siendo innegable que la maduración funciona como un requisito de la percepción, el cerebro del niño y el del adulto hacen lo mismo frente a impresiones y estímulos. Nuestra naturaleza es captar rasgos estructurales, esto es el todo antes que las partes, en concordancia con la pauta más simple del campo que se nos ofrece.
Cabe agregar al desarrollo biológico de la percepción otro de tipo social. Basta considerar que las pinturas impresionistas causaban desorientación a los espectadores de fines del siglo XIX y que a inicios del siglo XX el ojo actuaba ya con naturalidad frente a esas pinceladas que parecían destellos. Se las había rescatado de su estatus como una pauta visual confusa. El arte, observa Arnheim, hace el mundo visible.
El tema me trae a la memoria a una amiga para quien todas las marcas de carro le resultan iguales. De hecho que ella pasa por alto ´ver en relación´ propiedades de los objetos de cuatro ruedas. Dígase dimensiones, formas, colores, texturas y materiales por referirme a la apariencia de los vehículos. Aunque suene a ciencia ficción, el parque automotor no le es visible. Y en realidad sucede lo mismo en cualquier otro campo, dígase el de las artes, aún cuando la dinámica generada por Arnheim las rescatara del baúl de frivolidades.
La defensa del pensamiento visual trajo aparejada la reubicación de las formas artísticas. El arte incorporado en el plan de estudios escolar podía servir para algo más que para el entretenimiento de quienes no se sentían inclinados a las matemáticas o a los negocios. Arnheim propuso "revalorar la actividad sensorial de la cual el arte era su más hermosa flor".
Un acercamiento al variadísimo terreno artístico exige sólo disponibilidad psíquica. Si sus imágenes nos cursan alguna invitación, es mirarlas con detenimiento. Luego de la mirada generalizadora se podrá pasar a diferenciar estímulos que en un inicio nos resultaban vagos.
Imágenes: Nicolás Poussin.
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