En un almuerzo del fin de semana conocí a alguien que mencionó a Michell Houllebecq (1958). El escritor francés es un provocador de buena pluma al que provoca aplaudir o escupir en la cara. Se comenzó a hablar de él, después de que publicara "Las partículas elementales" (1999), su segunda novela. No conocía a Houllebecq, salvo por un suelto que había encontrado en la Red.
La información hablaba sobre su madre, una señora que a sus ochenta y tres años decía defenderse de la imagen que sobre ella había proyectado su hijo en `Las particulas...` Lucie Reccaldi, como se llama, anunció en mayo de este año, la publicación de un libro autodesagraviador: `El inocente`. La mujer, si uno hace cuerpo con lo que dicen Houllebecq y sus allegados, se desentendió tempranamente de su hijo para entregárselo a su abuela. Michell creció sin procesar la indiferencia materna. Lucie bien pudo haber dejado fluir la cosa, dado que la novela era tal y no una biografía sobre la relación madre-hijo, pero se tomó a pecho cada línea.
La información hablaba sobre su madre, una señora que a sus ochenta y tres años decía defenderse de la imagen que sobre ella había proyectado su hijo en `Las particulas...` Lucie Reccaldi, como se llama, anunció en mayo de este año, la publicación de un libro autodesagraviador: `El inocente`. La mujer, si uno hace cuerpo con lo que dicen Houllebecq y sus allegados, se desentendió tempranamente de su hijo para entregárselo a su abuela. Michell creció sin procesar la indiferencia materna. Lucie bien pudo haber dejado fluir la cosa, dado que la novela era tal y no una biografía sobre la relación madre-hijo, pero se tomó a pecho cada línea.
La curiosidad me hizo buscar algo del francés. Encontré `Lanzarote´ y `El mundo como supermercado´. Pienso insistir en mi búsqueda del título mencionado más arriba. Les dejo un párrafo de mi lectura: El ser humano habla; a veces no habla. Cuando lo amenazan se retrae, otea rápidamente el espacio con la mirada, desesperado, se repliega en sí mismo, se enrosca en torno a un centro de angustia. Feliz, su respiración se vuelve más lenta; existe en un ritmo más amplio".
Imagen: Cildo Meireles.
Cita de artículo: `La mirada perdida´ de Michell Houllebecq.
2 comentarios:
Esta humana quiere hablar...
Me gustó el texto, siempre es bueno tener ganas de conocer lo que alguien escribe..
tu blog nos abre opciones, curiosidades, intereses y deseos..
también me acompaña
gracias Lichi
Olga
Que bueno que quiera hablar usted humana querida.Gracias también por la compañía.
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