
Las iras que el funcionario estadounidense llevó hasta el Senado, actuaron como un poderoso mecanismo para atraer las miradas y hasta las narices sobre la obra del autor. Ofili había enmarcado a María la Virgen en medio de excrementos de elefante solidificados.
En “Caca de elefante” (1997), Vargas Llosa asegura que para tener éxito como pintor se requiere del escándalo, incluso de la truculencia. A su juicio, “Sensation” fue una prueba de que no había ya nada artístico, ni siquiera un gusto estético en la pintura, “sistema podrido hasta los tuétanos”. La literatura en cambio, mantenía el criterio...
Para el filósofo Danto, la misma muestra en Brooklyn resultó en cambio, un pequeño orgasmo. Su defensa a Ofili y compañía (Damien Hirst, Sarah Lucas, Jenny Saville, Ron Mueck) es proverbial: “Se diga lo que se diga en el Senado, realmente es arte. Lo peor que se puede decir es que es impetuoso”. Y refiriéndose a la pintura de María: “La santa Virgen nunca ha sido especialmente exigente acerca de cómo había que retratarla”.
Mención aparte merecen las raíces africanas de Chris Ofili y en ese sentido el material en cuestión. ¿Con María, quería Ofili aplicar una tunda al catolicismo, como dijo el alcalde?, ¿blasfemar?, ¿que piensan ustedes?
Si acaso el tema les resulta arduo, cojo un filón navideño de interrogaciones. ¿Arman ustedes el arbolito en casa?, y, ¿no resultamos también a veces por la época, una máquina de mostrar?
Imagen: Chris Ofili
1 comentario:
¡Ofili es maravilloso!
Publicar un comentario