miércoles, marzo 26, 2008

De compras




Para la suiza Sylvie Fleury el mundo ha terminado de hundirse. Agobia la búsqueda de un sentido, en particular del lado femenino. Con sutileza a determinar, la artista considera que las aguas se aquietan si se busca una salida doméstica. Mirar y actuar como quien retira una bola de pelo atracada en la tubería del baño. Corresponde declararse egoísta. ¿Por qué no? Explorar el universo que se rinde a los pies de quien usa una tarjeta de crédito. A salir de casa y comprar entonces. No importa si al final del recorrido la compradora misma termina encerrada en la maletera del auto. La satisfacción incluye el encuentro con el hombre soñado y su aura de estrellitas. Es la manera de serenarse, de encontrar el curso de la vida.

Imágenes: Sylvie Fleury.

3 comentarios:

lapaupachica dijo...

por lo menos se rìe de sì misma, supongo que no se lo estará tomando en serio...
pero las imágenes son bien potentes, me gustan

Lichi Garland dijo...

Tienes razón lapaupachica, podría ser un riesgo hasta tomarse en serio el reirse de una misma, pero entre riesgos vivimos.Entré a tu blog, me gustó la foto en la que sonríes a la cámara más que la de los pies en la tierra.Podrías usarla a la cabecera, saludos.

lapaupachica dijo...

casualmente encontré tu comentario-respuesta... la foto de la sonrisa ya la quité... prefiero andar de incógnita... saludos, pachica