Primero de noviembre. En Lima no se sabe bien por qué un día como hoy, las calles amanecen tan silenciosas. Puede deberse a la juerga de ayer con motivo del Halloween; la incorporación de la tradición estadounidense al calendario local es un hecho consumado. Pero también a los festejos por el día de la canción criolla. Probablemente a alguien se le ocurrió hacer el contrapunto a lo foráneo en la misma fecha y recordar la música de la costa. ¡Vaya con el resultado!
Hay quienes celebran los dos acontecimientos con una juerga de padre y señor mío y quienes nos deprimimos sin saber bien el por qué. Con el ánimo que sea, todos amanecemos de cara a una nueva festividad: El día de difuntos. Me pregunto si todo el planeta recuerda a la vez, la partida de tantos seres sabe dios hacia donde.
Navegando por la Red me he dado con recetas culinarias mexicanas a propósito de la fecha. Los aztecas saben preparar calaveras de azúcar y pan de muertos. En España, el día de “Todos los Santos” que así se llama la fecha, se elaboran huesos de ídem y al día siguiente se celebra recién el día de los difuntos. Dice alguien en un foro, que hasta no hace mucho en Galicia se ponían velas por los caminos y que la gente envuelta en sábanas salía para asustar a los paseantes.
Una italiana recuerda que se trata de una celebración católica que nada tiene que ver con Halloween y una filipina que si bien el primero es día de “Todos los Santos”, el dos de noviembre se celebra el “All Souls Day". Una francesa refiere que en su país es un día de congestión. Mucha gente se moviliza para visitar los restos de sus seres queridos en los cementerios.
Mmm…entre brujas, fantasmas y un fondo de vals; acabo de dar con la razón de mi baja de pilas en estas fechas. Desde el treinta y uno presagio la reducción de decibeles en las calles y que la ciudad parezca un inmenso dormitorio. La palabra cementerio que viene del griego, “koimeterion”, en español quiere decir precisamente eso, dormitorio.
Salgo a caminar.
6 comentarios:
Día de los que se fueron, de los que no sabemos si volveremos a ver no sé dónde ni cuándo. Día que algún día también será nuestra onomástica. Que los días venideros hasta ese no cometamos, como dijo Borges, "el peor de los pecados que alguien puede cometer: no haber sido feliz".
Buen paseo, Lichi.
Vivo en una ciudad declarada anti-yankee, el halloween pasa totalmente desapercibido entre nosotros. El día de la canción criolla es recordado entre los miembros de la colonia y los restaurantes peruanos se abarrotan de gente. El 1ero de nov. no se considera feriado, sin embargo algunos recuerdan a los seres más cercanos que se adelantaron en partir.
El movimiento nocturno de Bs As envuelve todo esto con su curso regular...y depende de cada uno ubicarse dentro de la celebración que considere apropiada.
...En mi caso, hice un Salud por el rasgueo peruano con una Quilmes en mano y dediqué una pausa a los seres queridos que en algún momento me acompañaron. Noche de brujas? cualqueir otro dia.
Si los chicos se disfrazan y son felices un rato en sus fantasías y en sus juegos...
Si, con una canción peruana, nos juntamos con gente querida.. o solos, recordamos algún amor...
Si,el día sirve para dar homenaje a aquellos que partieron y extrañamos, pero que reconocemos en nuestro recuerdo y corazón...
Entonces todas las celebraciones son buenas y serán razones para, como Borges dijo (en el recuerdo de nuestro amigo anónimo), ser felices por un rato...
Un cariño para Lichi y buen paseo, este y los que vengan!
Apreciado anónimo o anónima, te he sentido cerca. Tuve un buen paseo, gracias.
Que bueno que te des tiempo para hacer lo que sientes. A lo lejos, Buenos Aires luce como una ciudad que anda en lo suyo y como tal, que deja andar también a los foráneos.
Querida Olga, a veces tus entradas a la realidad me son ajenas. Gracias por el cariño, te lo retribuyo, es lo que importa.
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