lunes, agosto 20, 2007

La provocación de las imágenes



Di hoy una charla a profesionales de la salud. "La provocación de las imágenes" convocó a un acogedor grupo de hombres y mujeres que hacían una pausa a sus labores en un clínica. Enfundados en sus mandiles blancos daban una peculiar tonalidad al auditorio. ¿Arte para científicos?

La proyección del power point ayuda a dinamizar cualquier blablablá. Me referí a la investigación en torno al color, la forma de la línea, los planos, la textura, la energía del trazo o la composición como la partida de nacimiento del arte abstracto. Mostré la primera acuarela abstracta de la historia del arte, Kandinsky en 1910. Algo de Malevich y algo de Rothko. A diferencia del placer de reconocer que encontramos en la pintura naturalista dije, la abstracción ofrece la posibilidad de evadirnos de la realidad. Es una suerte de regreso al mundo de la infancia para dejar vagar la imaginación. Ojo, que la libertad puede resultar una piedra en el zapato. Cuántas veces se elige lo seguro, lo reconocible, lo ya conocido a costa de dejar de explorar.

La hermeticidad del arte culto y la llaneza del arte popular fue un segundo punto. Mencioné a quienes como John Carey autor de "Para qué sirven las artes" (2005) consideran que la tecnología ha logrado que la situación de privilegio que vivió a inicios de siglo XX el arte culto tocara fondo. Hoy poco puede el arte culto hacerse el incomprensible dado que para subsistir debe establecer contacto con el mundo popular. Los museos se empeñan en un buen marketing para atraer multitudes, convocan a ídolos del mundo del deporte con la intención de promocionarse, hacen sus campañas de difusión en la TV.

Al terminar sugerí al auditorio vestido de blanco, autoadministarse el tratamiento que les pareciera adecuado. Una pastilla, una inyección, una cucharada, una intervención quirúrgica o incluso algo de psicoterapia para aprender a hacer más a menudo una pausa entre sus labores. ¿Por qué privarse de las imágenes de quienes se han visto favorecidos con el don de equilibrar formas y colores? ¿Por qué descartar la provocación de su imágenes?

La pluralidad de estilos está servida.

3 comentarios:

Carlos el Narrador dijo...

Hola Lichi

Te transcribo lo que está escrito en la contratapa del libro: Alamut.

"En las montañas del norte de Persia se levanta la inexpugnable fortaleza de Alamut. Desde ella un líder político y religioso, Hassan Ibn Saba, adoctrina y entrena a un grupo de fanáticos fedayín de la secta de los hashashins, para lucahr en una guerra santa comtra los turcos que, en 1092, son amos de un imperio. Les promete el paraíso, y a los elegidos, les permite visitarlo antes de enetrar en la batalla. Considerada como una denuncia de la manipulación psicológica y el totalitarismo, el autor ideó esta novela en 1938 basándose en el comportamiento de fascistas y estalinistas, así como de las juventudes hitlerianas.

La novela es del autor: Vladimir Bartol.

Saludos
Carlos el baterillero

Lichi Garland dijo...

Gracias Carlos, voy a darle una mirada al libro. Saludos.

MARY dijo...

Siendote sincera no me gusta nada el arte abstracto sin embargo respeto a aquellos que sí e incluso les doy la razón en que la mano y la mente se unen para crear un mundo sin limites.
Saludos y buen post!!!