viernes, julio 18, 2008

Más de una manera


El relato se centra en una embarcación que debe conducir a sus tripulantes a su peculiar destino: la captura del vellocino de oro. El viaje es largo, pero los dioses han ordenado a los humanos que conducen Argo, nombre de la nave, que aún cuando ésta se deteriore no deben cambiarla. ¿Cómo obedecer su mandato y mantener la travesía en un bote que como todo se va desgastando? Jasón y los argonautas héroes de la aventura, adoptan una decisión que hoy podría parecer evidente. Van reemplazando cada parte de la nave conforme se hace necesario. El resultado al final del viaje es que Argo mantiene el nombre y la forma aunque es completamente nueva.

La cita de la mitología es usada como una alegoría del concepto de estructura por Rolland Barthes (1915-1980). El tema es tan complejo como sugerente. Se vincula a la idea de sustitución, operación que se refiere al cambio de una parte por otra. Pero también a la de nombre, es decir que detrás de una etiqueta y gracias a que ésta pertenece a un sistema por completo móvil, una misma palabra puede adquirir una identidad por completa nueva.


A pensar primero en Argos y a continuación en palabras que no quieren decir lo mismo a través del tiempo. Tal vez resulte más claro no sólo decir que la palabra amor era distinta para dos personajes como Romeo y Julieta en el siglo XVII y para cualquier otro par de humanos del siglo actual. Sino detenerse en el término correo que en los años ochenta implicaba escribir unas líneas, ir a la oficina postal, etc, mientras que hoy el e-mail, vuela.

Con lo dicho se puede comprender a quienes consideran que los significados son fijos y están en el diccionario. Un acápite del pensamiento aquel de: el mundo es así y no hay más que una manera de mirarlo. De otro lado, a quienes tienen en cuenta el esfuerzo por ajustar los términos de una lengua que no sólo nos permite hablar. En realidad nos habla…depende de la identidad que demos a cada parte del sistema.


¿Y qué es el arte hoy? ¿Oyeron decir aquello de: ¡Para mí eso no es arte!?

2 comentarios:

Carlos el Narrador dijo...

Buen día Lichi

Hay una canción del chileno Julio Numhauser: Todo Cambia...parte de la letra dice: Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño.

Ayer en el local de El Averno, había una especie de miniferia de fanzines. A una señorita le pregunté por el precio de una estampa hecha a crayón. Me respondió: Siete lucas...en mis tiempos, la luca eran diez soles, por tanto para mi representaba, setenta nuevos soles. Al repreguntar, me dijo: Siete soles...o sea una luca era igual a un sol...todo cambia.

Saludos
Carlos el baterillero

Lichi Garland dijo...

Qué sencillo suena ¿no Carlos? Parecería sólo que hay que estar atentos, saludos.