jueves, enero 25, 2007

Administrar la nostalgia

Nostalgia según el diccionario, es la tristeza que acompaña el recuerdo de épocas a las que uno se siente vinculado afectivamente. Administrar ya sabemos. Supongo que practiqué esa suerte de ingeniería del sentimiento anoche. Comencé a bajar canciones top de la lista Billboard de los años setenta, jugando a recuperar las huellas que el sonido debía haber dejado en alguna parte de mi cerebro. Adelántandome no muchos años al desarrollo de la tecnología, me hacía la idea de que iba a poder asociar el autor y su canción a imágenes de la época. ¿Cabe dudar de la no muy lejana aparición de un cumplidor aparatejo que nos permita lo mismo por el precio actual de un Ipod o una Palm?

Uno ha de colocarse el audífono del portable en la oreja, y un par de transductores en sus sienes. Las imágenes depositadas como ondas eléctricas en la memoria, se volverán entonces nítidas en el visor del mismo aparato. Al ser testigos de nuestro pasado tendremos incluso la posibilidad de compartir el momento con alguien muy íntimo. Ahí estoy, mira, llegando a clases. ¡Uay, que mal iba a pasarla ese día! ¿Cómo podía creer que las cosas fueran así?

Les confieso a ustedes que desde hace mucho combato la expresión, "en mi época". Me ha parecido siempre más apropiado decir en mi adolescencia, a los quince, a los veinte, veinticinco etc. Se me erizan los pelos cuando alguna contemporánea saca a relucir aquello, de la música de nuestra época. Digo entonces o pienso segun las circunstancias, ¡ah! eso es cuando teníamos trece años. La secundaria, si.

Quien sabe dónde habré cogido tal prurito. Puede que sea mi afán de seguir pegada a la música. Recuerdo mi enganche natural con el rock de "Los Tetas" y con el de "Ilya Kuryaki & the Valderramas". Cierto que en cambio no soporto el reggae, lo siento Sebastián, hijo querido, seguidor de Marley padre.

Puede también que sea el deseo de seguir en la vida. La sociedad humana conspira para que cada generación considere "su época" los años situados alrededor de los quince. Luego intenta cancelarnos. Al género femenino nos tiene reservados productos especiales para vivir del recuerdo. Boleros y cremas con la promesa de un segundo debut (el tercero está descartado).

Volviendo a la colección de Billboard fechada por semanas, me han interesado menos las canciones de los consagrados que de una manera u otra han seguido sonando, que las de aquellos que luego de llegar momentáneamente a la cima fueron sacados de circulación.

¿Qué habrá sido de sus vidas'? ¿Administrarán también su nostalgia o vivirán sólo de recuerdos?

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