lunes, mayo 21, 2007

Cumbia, golf y pecado

¿Vas a escribir sobre golf cuando acaban de fallecer en Argentina los integrantes de "Néctar", cumbiamberos peruanos que triunfaban en una franja particularísima de tu continente? Una vez más la voz setentera emerge de alguna parte de mi cabeza para trazar una línea entre aquello que debiera considerar políticamente correcto y lo que no. La desaparición de la agrupación musical conmueve. La empresa Rosita Producciones había colocado a "Néctar" en el circuito de la fama marginal. Aún cuando sus músicos permanecían fuera de los medios, sus canciones habían pegado en la Sudamerica de raigambre andina y popular. ¿Vas a dejar pasar prosigue la voz, hasta las sospechas de que su accidente automovilístico haya sido una movida de la "mafia de la bailanta", ávida de cobrar un cupo a la creciente popularidad de los extranjeros ?

Lo siento, no me veo encargada de develar el caso. ¿No es además un poco de ese todo que es nuestra psique, lo que se repite en cada situación humana? Las pasiones atraviesan temas y escalas sociales. Hecho el diálogo con mi otro yo, entro con paso firme al mundo de los pecados capitales. Será una manera de ilustrar la charla que preparo sobre psicología del deporte. En particular, la confianza y concentración que requiere el golf. Si durante el entrenamiento es necesario pensar y practicar la técnica, una buena descripción de lo que debe hacer un jugador en el campo de los dieciocho hoyos es cero reflexión.

Aprendemos a arrojar una piedra al río sin pensarlo y se debe lograr la misma esponteneidad con un palo de golf. Coger un fierro o una madera para dirigir el golpe de la bola hacia un objetivo exige dejarse llevar por la sensación del swing. El jugador o la jugadora deben estar pues, fuera de la poco rendidora situación de pensar ¿y ahora cómo lo hago?, e igualmente fuera de la intensidad de las pasiones.



Entonces, de los pecados capitales aléjese ud. golfista.

Ocio (si cree que la falta de práctica le va a dar algún buen resultado cambie de deporte. Si tiene ud. una buena anatomía tal vez el fútbol femenino).

Gula, (no recuerde el cebiche que le espera en "Los pescados capitales").

Envidia (no añore la suerte ajena, ni su equipo, ni su vestimenta).

Avaricia (no mezquine la distancia de un golpe, piense directo en el objetivo).

Ira ( si hace un mal golpe, perdóneselo y sobre todo con el músculo mayor, el corazón).

Soberbia (no se envanezca de las buenas jugadas, ud. no juega para la foto).

Lujuria (no evoque escenas ardientes con su pareja durante el juego y menos desee al Cadi de su prójimo).

Imagen: La ira (detalle del lienzo "Los siete pecados capitales"), Hieronymus Bosch, 1485

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