Adiós clima templado en Lima. Me quejo aunque debiera darme con una piedra en el pecho. Hoy la temperatura mínima anunciada es de 13 grados, pero en Buenos Aires anduvieron hace poco a cero grados. Tomaré té me digo y en esas aparece en mi memoria la imagen de Meret Oppenheim (1913-1985), "Comida en piel".
Sensual y silenciosa, la surrealista de origen alemán posaba desnuda para Man Ray. No abría la boca ni cuando el fotógrafo le decía puedes hablar Meret. ¿Puedo? Ella prefería yacer desnuda para el ojo de quien sería su amante durante un año. ¡Vaya estilo que tenías para ser tímida, Meret querida!
Entre té y té diré que me identifico con ese velo de sospecha tendido sobre los buscadores de sueños que fueron los surrealistas. Tras poner en un altar la imagen femenina, descartaron la posibilidad de que sus musas elaboraran su propio discurso.
Las surrealistas más allegadas al movimiento capitaneado por André Bretón: Meret Oppenheim, Leonora Carrington y Remedios Varo fueron ubicadas en la zona de penumbra. En las discusiones del grupo salía a relucir sólo la voz masculina aún cuando la aspiración fuera cambiar el ciclo biológico de la especie. Lo que ocurría en nuestras mentes por la noche, debía instaurarse durante el día. Que imperara en la vigilia el mundo del deseo.
Con Dalí las cosas fueron distintas. Gala le hizo considerarse un genio, aunque contribuyó también a su destrucción. Frisando los sesenta, el catalán fue inducido por su esposa, productora, marchand y musa a ganar dinero a manos llenas. Firmó folios vacíos donde habrían de imprimirse después litografías suyas. El circuito de falsificaciones llevó a casa de los Dalí los millones de dólares que Gala necesitaba para mantener su tren de vida, amantes incluidos.
La muerte de “Olivita” en 1982 como la llamaba Salvador que vivió hasta 1989, fue un golpe definitivo para quien había contado con su pareja como si de una prótesis psíquica se tratara.
Mmm, veo que hoy la pequeña crónica ha cumplido con las exigencias de un té que se respete. El frío del cuerpo se ha ido y el tema cuenta con acalorar la mente. ¿Así que los surrealistas impulsaron un patriarcado de nuevo tipo? ¿Así que Dalí era un muñeco de Gala?
Imágenes: Oppenheim, Varo, Carrington.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario