viernes, mayo 09, 2008

Fiesta a la propia medida


Este domingo se celebra el día de la madre en el Perú, una festividad móvil según el país de que se trate. Aunque tiene antecedentes tempranos en la antigua Grecia, la modernidad recuerda la gestión de la estadounidense Anna Javis como la que logró la declaración oficial del día de la madre en su país. La fecha comenzó a correr a mediados de la segunda década del siglo XX hasta hoy. Fue sin embargo la propia Javis, quien decepcionada casi diez años depués de la comercialización de la celebración, la que encabezó una serie de protestas para que se la suprimiera. No sólo no fue atendida sino que la policía la arrestó por protagonizar disturbios. La celebración había pegado y debía continuar su curso.

Los tiempos actuales invitan a una celebración familiar, ligada en un sentido más profundo a la Madre Tierra y a María, la Virgen. Una fusión con la que me dí en la novela "La sonrisa de la Gioconda" de Luis Racionero. El autor pone en boca de Leonardo la razón de su enigmática pintura "La Virgen de las rocas". "A través de la madre yo no veo, como los cristianos al hijo, sino a la naturaleza toda, por eso he puesto a la Virgen a la salida de grutas donde surgen manantiales. Ella es la personificación de la gruta y el agua, de la roca y los vegetales que la recubren".

En otra época la intención de poner patas arriba el mundo, incluidas sus festividades, hacía negar aniversarios de este tipo. Al parecer la posmodernidad o la postposmodernidad han logrado sacarle la vuelta al fundamentalismo del ´debería ser´y cada quien se ajusta a un momento de acuerdo a la propia medida.

De lo contrario queda esgrimir el pesimismo de Emile Cioran . Para el escritor de las máximas, "existir sería una empresa absolutamente impracticable si dejáramos de darle importancia a lo que no la tiene".

Imagen: La Virgen de las rocas", Leonardo da Vinci, 1480.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante el paralelo que haces. Realmente el Dia de la Madre se ha comercializado tremendamente, pero aún así tiene su pequeño jale para la reunión familiar, el almuerzo con la Madre, etc. Y me pregunto el que ya no la tiene? Qué? Bueno, vuelvo a decir muy interesante. En el Paraguay no cambia la fecha, se celebra el 15 de Mayo de cada año. Saludos, Mariella

Lichi Garland dijo...

Más que jale. Uno puede hacer del día y hasta convertirlo en lo que quiera.