viernes, mayo 11, 2007

Sembrar una semilla

Hace dos noches jugaba a ver imágenes con Morella y Pac, mis sobrinos de seis y once años. Ambos habían terminado sus tareas de colegio y me tocaba entretenerlos. En lo que a mi respecta, había estado yo muy atenta con el progreso de Morella en la lectura. Ti, ta, ma, fe. Noté que las sílabas daban vueltas en su boca antes de que se animara a lanzarlas. Sí eso es Morella. Bastaba darle confianza para que dejara salir los sonidos al exterior. Se me ocurrió que con mi ayuda los hacía reventar como si fueran palomitas de maíz.

Ya frente a la pantalla de mi PC. y en espera del despliegue del Windows Vista, Morella preguntó.

-Lichi, ¿sabes cuándo es el fin del mundo?

- Mmm, no More, no podemos saberlo.

-Si podemos dijo ella, porque en la televisión he visto un programa donde decían que ya venía el fin del mundo.

La miré.

-¿Asi, no?

Pac sentado a mi izquierda, imitó el sonido de una rana. Crab crab.

-Si, insistió Morella.

-Bueno More, uno tiene que pensar lo que escucha en la televisión, no creérselo de frente. ¿Sabías que debajo de tu pelo tienes un cerebro que te permite pensar?

-Ahhh, la oí decir.

-Cerebro repitió Pac haciendo notar que se sentía incluído en el diálogo.

-No hay que creer todo lo que dicen por allí añadí. Puedes también dudar.

En esas aparecieron los iconos del escritorio. Hice un clic en el Explorador de Windows, otro en el archivo de Arte Contemporáneo y finalmente abrí la carpeta de Picasso. Creo que Morella y Pac comenzaron a entusiasmarse con el pintor desde que les comenté que tenía una amiga con el pelo Picasso.

No hay sino que comprobar que la memoria se engancha con los datos familiares. Apareció la imagen que vemos arriba y Pac señaló, ¡el pelo Picasso!

-Si agregó Morella, y debajo de su pelo hay un cerebro que le permite pensar.

¿Qué hice? sonreí. Sólo sembrar una semilla me dije y continué mostrándoles "Las señoritas de Avignon".

3 comentarios:

Miguel Rodríguez dijo...

Linda anècdota!
Me encanta tu espacio!!

M.

Anónimo dijo...

A mí también me encanta tu espacio, el del blog, y el que construyes alrededor!

Lichi Garland dijo...

¡Que buena compañía!, gracias.