Marta Zatonyi, filósofa de origen húngaro radicada en Buenos Aires, se ocupa de temas de estética desde una perspectiva política y socio cultural. "Arte y creación" es un texto breve publicado el año pasado, que hace énfasis en la historia del arte como un tratado de enfoque unilateral. En realidad, como un recorrido que se ha acompañado de una proclama tácita: ¡Arriba las metrópolis y abajo los confines! ¿No ha sido acaso la voz del amo la que ha dejado entrever que nuestras sociedades, inclúyanse los países europeos no hegemónicos, el oriente, el continente africano y las colonias de este lado del mundo; producían un arte de segundo orden?
Nos tocó representar el papel de pueblos con quehaceres exóticos y curiosos, sino primitivos, sujetos a los vaivenes de las modas. He aquí que el mundo no gira por gusto. Las creaciones del ´buen salvaje´ se reordenan hoy en una escala de valores distinta. El fenómeno de la globalización reniega de una sola voz, la voz del amo, y quiere incorporar la del esclavo.
Flota en el aire la invitación a un diálogo de particulares características. De un lado conlleva la dignidad del vencedor al dar un paso atrás para reconocer la soledad de su hegemonía. De otro, al vencido le corresponde librarse de complejos y luchar por su inclusión.
Debemos hacer a un lado el sentimiento de postergación, en particular esa mirada de abajo hacia arriba dirigida a todo aquello identificado como arte occidental. La herencia cultural es de todos subraya la filósofa y no podemos renunciar a ella en actitud de lucha. Ningún sentido tiene librar un combate guiado por el gesto de cambiar hacia algo diferente. "Ni el llanto ni el enojo convencerán al destino de otorgarnos otra opción¨.
Zatonyi entona un canto a la hibridización. Propone refinanciar las vergüenzas de lo propio que aparecieron en el camino que quiso ubicarnos como subordinados y emprender una ruta peculiar. La que describe como zigzagueante y las más de las veces paradójica.
A fin de cuentas el acercamiento de ambos lados es una constatación de la necesidad del otro. En el terreno del arte dicho acercamiento responde a la necesidad del misterio de la creación. Todas las culturas crean. Aceptarlo es dejar de lado el temor a lo que es diferente y una manera de abrir la mirada a otros mundos.
Imágenes: Emilio Pettoruti ( 1892-1971).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario