viernes, abril 11, 2008

Retratos del poder

El modo en que hilvané esta indagación parte de un libro sobre arte que en su portada anuncia ser el primer libro ´para niños dedicado a adultos´. Como puede suponerse, el texto ofrece una pauta para guiar el interés infantil en materia de pintura. Me detuve en ´Carlos V a caballo´ un retrato ecuestre del emperador español hecho por Tiziano, quien fuera llamado a la corte del importante representante del catolicismo para que recordara en un cuadro su triunfo contra los protestantes en la batalla de Mühlberg.

Las preguntas de la autora del texto Francoise Barbe- Gall dirigen la mirada infantil. Entre los cinco y los siete años se puede interrogar a un niño o niña sobre el tamaño del cuadro, el nombre del jinete, lo que hace, de dónde parece salir. De los ocho a los diez, sobre la posición del caballo, el lugar donde podría haber sido hecha la pintura, el paisaje, las razones para retratar a un monarca en su caballo y si hay muchos lienzos de este tipo.

Finalmente entre los once y los trece años, el mundo del niño puede ya dar importancia a mayores detalles. Por ejemplo que la proporción del jinete y el caballo no parecen responder a la realidad, el rey está más grande de lo que podría verse, el poder y la valentía del emperador como rasgos no únicos de su personalidad, Tiziano tuvo que conocer un poco de cerca al monarca para saber cómo pensaba y darlo a entender en sus maneras.

De mi propia cosecha fue buscar la escultura de Marco Aurelio, emperador romano del siglo II d. c., en el que se inspiró Tiziano. El Carlos V del pintor veneciano inspiró después a otros monarcas, o en general a otras figuras poderosas para desear ser retratados de la misma manera.

Manejar un caballo y contener su ímpetu era un indicio del control que el personaje tenía no sólo sobre sí mismo sino sobre la naturaleza, sus súbditos o allegados.

Es sencillo deducir que del autodominio de antaño que comenzaba en el físico mismo del gobernante, no quedan muchos rastros. Habría que ver sino hoy digitalizados por una cámara a los grandes del planeta. Sentados al volante de un carro movido por energía limpia. Ecológicos y satisfechos, podrían tener como paisaje una serie de molinos de viento produciendo electricidad también de manera limpia.

Un sueño o hablando de molinos, una quijotada que el poder aspire a proteger el medio ambiente...

Imágenes: Tiziano en el Museo del Prado y escultura de un autor anónimo ubicada en Roma.

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