El poeta Valery llamaba "profesiones delirantes" a las actividades que tenían como materia prima la incitación a imaginar. Hoy las calles, y no sólo los museos y galerías son territorio de la exploración creativa. Un sí al juego que aplaca el temor a cuestionar el consenso de lo que es. Una manera de ensanchar los límites cotidianos.
2 comentarios:
Me encantaron las imágenes y la posibilidad de jugar y recrear lo dado por sentado!
Gracias Lichi!
Hogmavala
Me pregunto si en no dejar nada por sentado es de lo que se trata el juego de vivir con intensidad. Gracias Hogma.
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