miércoles, febrero 27, 2008

Cuando manda el azul


Lo que son las cosas. No pensé hablar hoy de detergentes, pero la investigación hecha con ellos hace varias décadas, es un buen ejemplo para acercarse a la psicología del color. De paso a una imagen considerada herética de la que me ocuparé a continuación. El experimento es sencillo. Un grupo de investigadores entregó un mismo detergente en envases de diferentes colores a una muestra de mujeres que trabajaban en sus casas. Unos eran amarillos, otros azules y otros mixtos. La consigna era identificar el de mejor calidad bajo el supuesto de que todos eran diferentes.

Resultó que una proporción estadísticamente significativa escogió el detergente del paquete azul. Otra menor el mixto y quedó en último lugar el amarillo. Comenta el autor del texto, que el azul hace evocar el color del cielo y de los santos, por lo mismo la pureza. El amarillo en cambio se vincula al color que tiene la ropa usada o maltratada por el tiempo. Se asocia además a restos y excrementos.

Se me vinieron a la cabeza Andrés Serrano y la imagen con la que causó una polémica a nivel del Congreso de EE. UU.. Podría decirse que el pintor de origen salvadoreño radicado en el país del norte, apuntó directo a la entraña psicofisiológica del observador por sólo usar el amarillo. Añádase la irreverencia de mezclar su propia orina con pigmentos de tonalidad cálida a la pintura que entregó a la historia del arte contemporáneo: Psst Christ (1987).

¿Habría habido menos escándalo si la teñía de azul?

3 comentarios:

Carlos el Narrador dijo...

Hola Buen día Lichi

Después de tiempo me acerco nuevamente a su blog.

Trabajaba en una empresa donde tenía que efectuarse prueba de control de calidad a un óxido en polvo. Se tomaba una muestra por cada envase de óxido y se analizaba para determinar su bondad...un día un empleado muy mezquino tramó una estrategía para dejar mal parado a un nuevo profesional químico. El empleado mezquino, tomo tres muestras (supuestamente de tres envases diferentes) pero de un mismo envase. El químico aplicó el test y señaló que dos muestras no eran aptas y la tercera si.

El empleado retrucó diciendo: Su método no es correcto, las tres muestras son del mismo envase...esto se hizo de conocimiento en toda la planta y eso que no eran tiempos de Internet ni de celulares.

Usted con su post, me lo hizo recordar...aunque con lo de los detergentes juega mas la presunción que uno tiene en el cerebro...estoy convencido que el mercado no nos da lo que deseamos, nos hace desear lo que no da.

Saludos
Carlos el baterillero

Lichi Garland dijo...

Buen día Carlos, se le echaba de menos.Habría que poner en duda que la actitud del empleado fuese sólo mezquina, ¿no cree? Se podría pensar también en su identificación con la empresa o con los procedimientos correctos. ¿Por qué identificarse con un químico no científico,a la larga endiosador de pruebas que venden sólo sebo de culebra? Saludos.

lapaupachica dijo...

q paja tu blog! me gustan las cosas que escribes, que dices, que te interesan. pásate por el mío, ojalá lo disfrutes...